viernes, 3 de septiembre de 2004

Alegría masoca

El titular de la nueva presentación de Fraga a las elecciones de 2005 no ha sorprendido demasiado a nadie. Unos, porque lo esperaban y otros, los de la oposición, porque lo temían. Entre los segundos ha cundido una especie de risilla histérica nerviosa, diciendo que se alegran de que se presente Don Manuel para poder derrotarlo en las urnas y que refleja una debilidad del PP para buscar relevos factibles.

Vamos a dejar a un lado esa especie de obsesión personal de derrotar a Fraga en Galicia en unas elecciones autonómicas, y también el análisis psiquiátrico de la alegría masoca que les embarga cuando la persona que les ha vencido desde siempre vuelve a enfrentarse a ellos.

Nadie discute que Fraga va a ganar las elecciones. PSOE y BNG se han fijado como techo y máxima aspiración el arrebatarle la mayoría absoluta, así que no deberían ponerse tan contentos ante la indudable realidad de perder y, en el mejor de los casos, tener que gobernar en coalición para vencer a ese señor tan mayor y ese partido tan desfallecido.

Por otra parte, lo de la debilidad supuesta del PP tiene su gracia, ya que se han propuesto varios nombres y cada uno de ellos tiene muchísimo más tirón que los anodinos candidatos de los partidos de la oposición, pero éstos critican esas propuestas y también el que siga Don Manuel. Es comprensible que si no tienes un candidato presentable te metas con el que presentan los que, en buena lógica, ganan las elecciones.

De aquí a un año oiremos auténticas barbaridades. Le van a llamar de todo menos guapo, y, si me permiten, desde esta humilde tribuna me gustaría darles un pequeño punto de vista: no ataquen a Fraga por su edad, porque en Galicia, por poco que sea, aún se sigue respetando a los mayores y no suele gustar que se arremeta contra la gente por ese motivo. Presidir la Xunta no es participar en los Juegos Olímpicos, y algunos seguimos asociando la sabiduría con la madurez y entendemos que un equipo de gente de mediana edad funciona mejor si está dirigido por alguien con experiencia. Eso es lo que pasa en la Xunta. Lo malo, lo entiendo, es que si no atacan por ahí se quedan sin munición, pero ése es su problema.

Ante la falta de argumentos sólidos, probablemente optarán por otorgar el don de la omnipotencia a Fraga, concediéndole mandos extraordinarios y culpándole de la guerra en Irak, el hundimiento del Prestige, que España perdiera las medallas en Baloncesto y en Balonmano... pero mucha gente sabe que Fraga ha dado todo por esta tierra, y no se van a dejar tomar el pelo con facilidad. No es fácil despistar a los gallegos con cortinas de humo.

A pesar de hablar de debilidad del candidato, van a atacar con toda la artillería, porque saben que esa flaqueza sólo es un argumento que utilizan de cara a la galería. Realmente le tienen terror, porque saben que no pueden con él, y no hay ataque más fiero que el de los desesperados.

Artículo del 3 de septiembre de 2004 publicado en la sección de Cartas al Director de El Progreso