lunes, 23 de mayo de 2011

Jaime Castiñeira gana en Lugo

jaime Pues sí, ya lo sé, pero no me van a convencer de lo contrario. A ver, vamos por partes. Jaime Castiñeira ha sacado 12 concejales, Orozco 11 y Bao 2. Es decir, que el PP sube tres concejales, que no es ninguna broma, el PSOE baja representación y votos y el Bloque reduce a la mitad sus concejales, así que los dos últimos difícilmente podrán decir que han ganado las elecciones a pesar de que hagan un pacto de perdedores para gobernar sobre quien ha convencido a más lucenses. Quedarte a cuatrocientos votos de la mayoría absoluta en tu primer intento es un magnífico resultado, y si la vida funcionara como pretenden PSOE y BNG Jesse Owens no habría ganado ni una sola medalla de oro en las olimpiadas de Berlín.

Ya sabemos lo que va a pasar. Orozco dará su brazo a torcer y no se convertirá en el Paco Vázquez soñado, ese que jamás pactó con el Bloque y que ponía por encima de todo a su ciudad y su país. Bao está contento como si hubiera sacado mayoría absoluta su agrupación, y hasta cierto punto tiene lógica porque sabe que tiene cuatro años más de pisar moqueta. Quién sabe si en el intercambio de cromos en que se han convertido nuestros votos, no le exigirá a los socialistas la presidencia de la Diputación a cambio del Ayuntamiento de Lugo y alguno más que pueda haber por ahí. Desde luego, el PSOE tragaría, porque sabe que su única posibilidad de supervivencia es seguir mandando en algún sitio a cualquier precio.

El problema es que esos cromos no son tales, son nuestros votos. Eso sí, esta vez está claro que los votantes sabían perfectamente lo que hacían, porque nadie puede alegar que cuando votaba a Orozco no sabía que iba a pactar con el BNG y viceversa.

La visión de Lugo, con ese pacto a la puertas, no enturbia sin embargo la debacle nacional del PSOE, que no sólo ha perdido, sino que ha sido machacado en sitios como Valencia a pesar de todo el rollo de Camps o en Madrid con su bestia negra, Esperanza Aguirre. El PP aumenta distancias y marca un futuro en azul para una España aburrida y harta. Respecto a Valencia, hablando con un amigo de allí, me decía que los de fuera no entendemos porqué votan a Camps igual que los de fuera no entendían porqué en Galicia votábamos a Fraga. Touché. Cada sitio tiene sus idiosincrasias.

Estos magníficos resultados afianzan tanto a Mariano Rajoy como a su estrategia tranquila, la que exige hablar cuando hay que hacerlo y callar el resto del tiempo, sin entrar al embarramiento que se busca. También supone una importante devaluación de la opción Rubalcaba, presidente de facto del Gobierno, que no ha conseguido frenar el cataclismo del PSOE en sitios tan históricos como Castilla la Mancha o, ya más cerca, ciudades como Coruña o Santiago de Compostela.

Seguiremos con el tema, según vayan viniendo los acontecimientos, pero insisto en mi tesis inicial. Jaime ha ganado las elecciones en Lugo.

1 comentario:

  1. El resultado es espectacular, lo de la Diputación es una lástima pero bueno, por lo menos vamos a ser testigos de una negociación entre los "ganadores" que promete

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