lunes, 30 de junio de 2014

Por qué no tengo perro

Una de las experiencias más gratificantes que hay es llegar a casa y tener a alguien esperándote que cuando te ve lo primero que hace es demostrarte que es su mejor momento del día. Si tienen perro sabrán de qué les hablo. El amor incondicional, la fidelidad y la felicidad que transmite uno de estos seres es difícil de explicar si no lo has vivido.

Evidentemente cada perro es un mundo, y también influye bastante la raza. Los Golden Retriever, por ejemplo, de tan amorosos que son pueden resultar incluso pesados (no a mí, desde luego) y los Cocker Spaniel te pueden agotar con sus ataques histéricos de felicidad. Normalmente otros perros tipo Pastor Alemán son más pausados, aunque no menos cariñosos.

Una de las cosas que más me gustó de mi infancia es que tuve la enorme suerte de tener perro. Perra, para ser exactos. Una pastor alemán llamada Lúa (como tantas, igual que “Pichi” era el nombre del canario que teníamos en casa muchos niños) que aún hoy estoy convencido de no tenía muy claro que era un perro y no una persona.
 
Debía de tener yo aproximadamente seis o siete años cuando llegamos de la comida de Nochebuena en casa de mis abuelos y escuchamos un gimoteo en la cocina. Entramos mi hermana y yo y nos encontramos un cachorro con un lazo rojo. Se pueden imaginar que esa noche no dormimos prácticamente nada.

Con la poca conciencia higiénica que tienen los niños, mi madre debía de estar un poco harta del perro, ya que aunque se suponía que tenía que dormir en el pasillo todas las noches esperaba a que se durmieran los demás y le abría la puerta de mi habitación. Creo que era casi a diario que la perra dormía conmigo en la cama. No imaginan la felicidad que eso suponía.

En verano, en aquellos veranos eternos de nuestra niñez en que un mes era el comienzo de las vacaciones, acortábamos el viaje para volver a ver a la perra. Incluso mi abuelo, al que no le hacía mucha gracia el tema de los perros, se encariñó muchísimo con Lúa y luego con Tim, otro pastor alemán que regalaron a mis padres y que aceptaron para completar “la pareja”.

Con todos estos antecedentes les resultará difícil entender por qué no tengo perro. A mí también me cuesta a veces. No lo tengo porque los adoro, y no creo que pueda atarme a una responsabilidad tan grande para los próximos 15 años.

Tener perro es todo lo dicho, pero también es mucho más. Sacarlo a pasear varias veces al día, no tener la libertad de decir “me voy el fin de semana” así por las buenas, incluso no poder elegir si ir a comer fuera de forma improvisada… Es una gran responsabilidad que no puedo asumir y más viviendo en un piso sin terraza. Otra cosa sería si tuviera una de esas enormes que hay en algunas viviendas de Lugo, que me dan una envidia tremenda.

Ahora viene el verano y aumentan notablemente los abandonos de perros. La gente que los compró o los aceptó sin pensárselo dos veces, como si en lugar de un ser vivo fuera un muñeco a pilas, se encuentra con los problemas reales de tener una mascota. Son muchos y muy incómodos, pero desde el momento en que aceptas la responsabilidad tienes que apechugar, o no haberte metido en el juego. Y si te lo regalaron, que también hay que estar loco para regalar un ser vivo sin preguntar antes, y lo aceptaste el problema es idéntico. Excusas las justas.

Mañana mucha gente empieza las vacaciones. Los que tienen perro han de buscar una alternativa para el animal. Los “hoteles” de perros son caros y no todos los familiares pueden o quieren aceptar cuidar de mascotas ajenas.

Pues eso hay que pensarlo antes. Por eso no tengo perro, ni siquiera cuando me tentaron (y mucho) con regalarme un cachorro. Si no se puede, no se puede.

viernes, 27 de junio de 2014

Me perdí la manifa

Ayer me encontré con algún amigo que iba a la manifestación para pedir los servicios del HULA. Si les soy sincero me tentó muchísimo ir, porque como saben soy uno de los defensores de estas reivindicaciones por varios motivos, entre los que destacaría el del sentido común. Parece que no tiene ni el más mínimo sentido posicionarse contra tener en Lugo una serie de posibilidades de curación que, esperemos que no, nos pueden hacer falta a cualquiera el día menos pensado.

¿Y entonces por qué no fuiste? Se preguntarán. Bueno, personalmente tengo varios motivos, y el fundamental de todos ellos es que no me apetece colaborar en algo que se está convirtiendo en una guerra personal contra un partido político a pasos agigantados. Ver hoy en fotos a destacados políticos saliendo en primer plano, y partidos con sus pancartas apoya esta percepción. Tampoco es baladí el haber recibido “recados” de carácter poco adecuado por parte de alguno de los organizadores, en que se me insultaba, lo cual no anima a salir a la calle.

Puede parecer una disculpa o una motivación poco sostenible para no asistir a la vista de lo importante que es la reclamación. Quizás lo sea, no soy objetivo cuando valoro mis propias motivaciones, pero es la que yo considero la verdad. Esto me recuerda cada día más al Nunca Máis o al No a la guerra, dos causas contra las que nadie en su sano juicio puede estar pero que fueron utilizadas políticamente de una forma totalmente descarada. Nos han hecho desconfiar.

Esta sociedad que tenemos, y que día a día construimos entre todos, tiene muchas cosas sobre las que reflexionar. Politizar absolutamente todo no es lo más adecuado, principalmente porque es un arma de doble filo.

Si nos hacen poner en tela de juicio una reclamación lícita y justa por su utilización contra un partido político es que algo está fallando, y la mala leche que se transmite y el odio visceral que supura descaradamente alguno de los promotores del tema no ayuda a que parezca una cosa tranquila y "ciudadana" en el mejor sentido del término.

Yo las reclamaciones se las hago a la administración, no a la política, y aquí eso no pasa. Tiene guasa ver sujetando las pancartas a algunos que estuvieron gobernando en la Xunta y que dejaron el hospital a medio terminar, y sin previsión de los servicios que ahora dicen que son básicos. Me recuerda mucho al Museo de la Romanización que afirman que es necesario pero hacia el que no dieron ni un solo paso estando en el gobierno.

En fin, que ya ven, estoy en una postura incomodísima: creo en la reivindicación pero no en las motivaciones de sus promotores, y me resisto a ser un peón en su partida de ajedrez a pesar de que en este caso quiero que ganen las negras. ¡Qué complicado!

jueves, 26 de junio de 2014

¿Y ahora qué pasa con los que llevan años sin dormir bien?

¿Y ahora qué? Una vez más se diluye el ruido judicial y se absuelve a todos los procesados por el caso de las multas de Lugo, ese que puso en jaque a un Subdelegado del Gobierno tan apreciado como Jesús Otero y que le cerró, según los rumores, el paso a la candidatura para ser Alcalde de Lugo. También se puso en el disparadero a muchas otras personas, que ahora respiran aliviadas, incluso los culpables confesos, que también los hay.

Hoy más que nunca se refleja la importancia capital de la presunción de inocencia. ¿Quién le devuelve a esta gente sus noches en vela? ¿Quién repone en sus cargos a los dimitidos? ¿Cómo se compensa la vergüenza y el dolor sufridos? Nadie, porque es totalmente imposible que el tiempo vuelva atrás.

¡Cómo nos gusta acusar! El rumor, la maledicencia y la envidia son tres armas de destrucción masiva del buen nombre de las personas que por lo que sea están a la vista del público, y elevamos a categoría de hecho probado el “me dijo un amigo que…”, sin tener en cuenta que las versiones suelen ir aumentando para darles más espectacularidad y, por tanto, mejor credibilidad.

¿Qué necesitamos para asumir todo esto de una vez? Probablemente que le pase a alguien cercano o a uno mismo. Entonces sí nos veremos en la piel del acusado y sabremos lo que es que cuchicheen con poco o ningún disimulo. Yo por ahora he librado pero he tenido cerca gente que lo ha pasado mal por este tipo de rumores malintencionados.

El problema de toda esta historia es que al haberse diluido el caso por una cuestión jurídica quedarán dos efectos colaterales negativos: el primero es el de la mala uva de mucha gente que dirá “se libraron por un tecnicismo pero son culpables”, que es otra vez una negación de la presunción de inocencia. El segundo es una desconfianza más acusada hacia la justicia, tanto por sus errores en el procedimiento como por ver que tras varios años de tramitación la cosa queda en nada.

Muchos titulares y portadas, muchos quebraderos de cabeza, mucho dinero gastado en un proceso que no ha valido absolutamente de nada. ¿Y ahora qué? Ahora quienes hayan señalado con el dedo deberían pedir disculpas. No hay otra. Pero no lo harán.

miércoles, 25 de junio de 2014

Una teoría alternativa, que todo puede ser

Que te critiquen por una cosa tiene sentido, sea cual sea esa cosa porque hay gente para todo. Por ejemplo, habrá quien ponga verde a Teresa de Calcuta por su labor social porque no la hacía por los demás sino por una creencia religiosa. No hace falta tener razón, ni siquiera que la crítica tenga lógica, los seres humanos somos así de raritos y cuando se nos mete algo en la sesera no nos lo quitan ni con papel de lija.

Pero lo que no tiene ni la más mínima razón de ser es que te critiquen por dos cosas contradictorias. Es absurdo poner verde a alguien por ser vago y al día siguiente por trabajar demasiado. Puedes criticar cualquiera de las dos cuestiones, pero no por ambas. Creo que es de sentido común.

Pues es lo que veremos en estos días. Con lo de la supuesta entrega de dinero a Barreiro para el PP con el fin de acallar las críticas a la grúa, servicio que estaba (y está, para pasmo de propios y extraños) en manos de Vendex, asistiremos a la pirueta dialéctica de quienes acusaban a los populares de “perseguir” a una concesión, que ahora dirán que se “abandonó” el tema. Es la única forma de justificar el supuesto pago a un grupo en la oposición.

Tiene una gran ventaja en esto el grupo acusado, ya que han sido los que defendieron la presunción de inocencia de todos los implicados desde que empezaron todos estos rollos de imputaciones colectivas y acusaciones a diestro y siniestro. Una vez más tenemos que templar nuestras reacciones y recordar que esto se basa únicamente en unas conversaciones entre dos cabecillas de la trama, y no podemos descartar que haya una explicación menos divertida que ver pringado a medio Lugo.

Verán, estamos hablando de gente que asegura que ha pagado jugosas comisiones a todo el mundo. De hecho parece que los que no salimos en esas grabaciones como perceptores de sobres (enviados por SEUR, que mola más) no somos nadie en esta ciudad, y probablemente sea cierto. Pero no hay ni la más mínima prueba de semejante cosa, más allá de los faxes y conversaciones entre dos personas: la que ponía la pasta y la que aseguraba distribuirla.

Tutor, por si no lo conocen
es el que está con Orozco
Ahora imaginen por un momento que el señor Tutor, delegado de Vendex en Lugo, estuviera engañando a Rodríguez Acosta (el jefe en Madrid) y le pasara un listado de perceptores falso porque se quedaba él la pasta. ¿Tan difícil es creer que esto pueda pasar? ¿Acaso consideran que estoy poniendo en tela de juicio la honradez de unos presuntos chorizos?

Todo es tener un poco de olfato. Cualquiera que viva en Lugo y sepa mínimamente por dónde van los tiros sabía que en 2011 con Jaime Castiñeira de portavoz las cosas con el concejal que llevaba el tema de la grúa (Quique Rozas) se iban a tensar. No estoy desvelando nada que no saliera en la prensa tras el roce público que hubo entre ambos. Obviamente eso iba a conllevar que un menor protagonismo de Rozas se tradujera en una menor intensidad de las críticas del PP al contrato de la grúa municipal.

Si yo fuera un tipo como aparenta ser Tutor, un señor que presumiblemente se movía bien en la ciudad y sabía por dónde llovía y por dónde hacía sol, podría enfocar el tema como una victoria personal y trasladarlo a la central como un “amaño” por el que tendría que efectuar ciertos pagos… que no existirían, embolsándome el dinero.

Obviamente no estoy afirmando que pasara una cosa como esa, porque no tengo ni idea, pero se la propongo como teoría alternativa.

Desde luego, como es habitual en mí, defiendo a pies juntillas la presunción de inocencia y que todas las pruebas que hay contra una persona sean las conversaciones entre dos presuntos delincuentes no me llegaban antes ni me llegan ahora. Ni de lejos.



AUTOCORRECCIÓN:

Como equivocarse es humano y rectificar es de sabios, me voy a enmendar la plana a mí mismo una vez obtenida cierta información que me desdice en mi artículo de hoy en ciertos puntos.

Lo primero, es que el lío no va por el tema de la grúa sino por el de la ORA, con lo que el tema del roce entre Quique y Jaime Castiñeira no tiene nada que ver, principalmente porque lo de las zonas azules lo lleva Antonio Ameijide y no Quique. Tenía la impresión de que podía haber esa "menor presión" sobre Vendex debido al problemilla en el grupo pero claro, si partes de datos falsos puedes llegar a cualquier sitio. No es el caso.

De hecho en este mandato ha habido más iniciativas del PP sobre la zona ORA que en el mandato anterior, lo que tumba el argumento de que los supuestos 5.000 euros fueron para "reducir presión" sobre la empresa Véndex, ya que ésta lejos de reducirse se incrementó.

Estas cosas pasan (me refiero a mi propio artículo) por dar por sentadas ciertas cosas y escribir por la noche, sin ver los periódicos de la mañana que son los que aclaran mejor los términos de los asuntos.

Agradezco al amigo que me ha llamado para criticarme las incorrecciones del artículo, que oye, todos nos podemos equivocar y por eso hago esta modificación, porque lo que es de ley, es de ley. Una vez más les invito a poner en duda todo lo que leen, incluso lo que escribo yo, porque para eso está la libre información, para comprobar, contrastar, criticar y corregir.

Un saludo ;)

martes, 24 de junio de 2014

Ciclistas y carreteras

Creo que se me puede acusar de muchas cosas, pero entre ellas no está el no ser un férreo defensor de la bicicleta. Me parece y me ha parecido siempre, un transporte ecológico, económico, sano y hasta cómodo (por aquello de no tener que dar cuarenta vueltas para aparcar). Además creo que es el único transporte compatible con la vida en una zona peatonal, siempre que se lleve con “sentidiño”, cosa que a veces parece mucho pedir por lo que se ve.

Dicho esto, no puedo compartir lo de ver las bicicletas por las carreteras alegremente, por una estricta y razonable cuestión de seguridad. Da igual cómo se enfoque, que en una vía en que la velocidad autorizada es de 100 kilómetros por hora te puedas encontrar tras una curva con un obstáculo que se mueve a 20 es una barbaridad. Además, creo recordar (y ahora me da pereza comprobarlo) que hay una norma que dice que no se puede circular a menos de la mitad de la velocidad máxima permitida en la vía (50 km/h en el caso que nos ocupa).

¿Eso quiere decir que estoy contra el derecho de los ciclistas a pedalear por una carretera? Pues me temo que sí, que quiere decir exactamente eso.

Puede sorprender que sea tan tajante, sobre todo cuando la extensión lógica de lo que afirmo parece contradecir las normas que impiden a las bicis circular por las aceras. ¿Se deja sin opciones a la bici? No. Porque estoy hablando de carreteras, no de calles. En una vía urbana me parece lógico que se permita a las bicicletas circular por la calzada, porque es un escenario totalmente diferente.

Puestos a exponer contradicciones, me sorprende siempre muchísimo que los propios ciclistas ven lógica la prohibición de ir en bicicleta por las autovías. ¡Pero si la diferencia con una vía ordinaria es de sólo 20 kilómetros por hora! Y encima las autovías tienen amplísimos arcenes donde podrían circular con tranquilidad. Conste que no defiendo que se permita eso, sólo estoy comparando con las carreteras “normales”.

¿Qué solución propondría? Pues creo que sólo hay una: que se permita a las bicicletas circular por los arcenes, una solución que no convence a nadie porque éstos están llenos de obstáculos: farolas, contenedores, tapas de registro, alcantarillas… Sin embargo no acabo de comprender que alguien sea lo bastante suicida como para ir en bici por una calzada de una vía nacional.

Evidentemente la solución propuesta no es tal. Es un simple parche temporal. La única solución real sería que en las vías donde haya demanda (y quién sabe si en el futuro en todas las vías) se prevea un arcén algo más ancho de lo normal y que se habilite como zona de circulación de bicicletas y quizás ciclomotores (que no motos). Esa sí sería la solución perfecta, un carril propio, incluso un poco aislado del general con algún tipo de separación física que proteja a los ciclistas de los vehículos que los rebasen.

Limitar la circulación de bicicletas por las carreteras no es estar contra la bici, sino precisamente estar a favor de que no haya accidentes en los que el que pedalea normalmente se va a llevar la peor parte. También defiendo a los peatones y no por eso me parecería lógico que fueran andando por el medio de la calzada.

Todo se limita a la respuesta a una pregunta: ¿es la bicicleta un vehículo? Personalmente creo que no. Es una forma de transporte pero no un vehículo, con las ventajas e inconvenientes que contiene esta percepción.

lunes, 23 de junio de 2014

Noche de San Juan... pero no en el centro

Hoy es la noche más mágica del año, la de San Juan, salvo en el casco histórico de Lugo, donde el Ayuntamiento por razones que desconozco ha prohibido las hogueras. Digo “razones que desconozco” porque las que aducen son poco creíbles: que el humo puede manchar los edificios.

Se ve que las construcciones de la Milagrosa, Augas Férreas o Montirón son menos susceptibles de ensuciarse por acción del fuego, quizás porque son edificios de esos inteligentes que cuando huelen humo se apartan o algo así. Si no, no tiene sentido ninguno.

Hay un informe del servicio de bomberos que indica ese tema, aunque ya sabemos que el Ayuntamiento tiene informes para lo que le apetece. Hace poco se sacaron de la manga unos de varios servicios sobre los que justificaban impedir que se colocara nuevamente una pantalla gigante en el centro para ver el Mundial de Brasil. Visto el resultado casi se agradece, pero ese no es el tema.

San Juan requiere hogueras. Es lo suyo. También vienen bien en una fiesta cuyo nombre alude al fuego, el Arde Lucus, y ahí sí ves desde pequeñas antorchas hasta grandes cocinas de restaurantes que, a cambio de pagar un precio al Ayuntamiento, obtienen autorización para manchar de humo los edificios colindantes, suponiendo que el humo manche tanto como nos cuentan, que tengo mis serias dudas.

No deja de ser llamativo que con la ciudad desbordando mierda por todas partes se preocupen por si una fogata puede ennegrecer alguna fachada. Además, esto no es Valencia y tampoco estamos hablando de organizar aquí una versión a la gallega de las Fallas. Se trata de hacer una pequeña hoguera para dar ambientillo a la zona, nada más.

El cambio de criterio también es llamativo. Recuerdo hogueras toda la vida, y además en varios puntos. Delante de lo que era el Gobierno Civil se hacía la más antigua que me viene a la cabeza, y luego la recuerdo frente al Museo Provincial.

Pero es lo que hay. El fuego mancha muchísimo, por lo que se ve, y no se pueden hacer hogueras dentro de murallas. Y punto. Si no están de acuerdo reclamen al Alcalde. Pónganse a la cola.

viernes, 20 de junio de 2014

Empezamos bien, Felipe VI

No creo que al Rey Felipe VI le hayan preguntado, pero si fue así ya ha metido la pata el primer día de su reinado. Si no fue él, quien quiera que tomase ciertas decisiones se ha equivocado. Me refiero a la prohibición de las manifestaciones en pro de la III República convocadas para ayer en Madrid, y también a vetar la exhibición de banderas republicanas en la capital. Hasta donde yo sé la libertad de expresión es un derecho que la Constitución no limita a lo “estéticamente correcto”, y si queda feo que al paso de la comitiva real se encuentren con una bandera tricolor, mala suerte.

La democracia, como hemos dicho muchas veces, es más que ir a meter un papel en una urna cada cierto tiempo, es una forma de vivir y de entender la convivencia. Criminalizar la expresión de unas ideas, salvo que éstas sean delictivas (qué quieren, hasta yo tengo mis límites y no veo clara una manifestación a favor del terrorismo), es una barbaridad, y es exactamente lo que se hizo ayer en Madrid. Craso error.

Otra cosa es que esté a favor de que puedan manifestarse delante del Congreso, cosa que me parece que no se debe permitir, pero no por coartar la libertad de expresión, sino por defender la independencia de sus señorías a la hora de votar. Una cosa es la circulación de ideas y otra muy distinta la presión sobre quienes representan a todos.

Tampoco vería acertado permitir una manifestación republicana frente al Palacio de Oriente el día de la proclamación, ya que hay que buscar un equilibrio entre permitir a cada cual decir lo que quiera y llegar a una situación en que se pueden producir enfrentamientos poco recomendables. Pero tengo entendido que la manifestación republicana era en la Puerta del Sol, por donde no pasaba la comitiva real, con lo que me cuesta entender las prohibiciones.

No permitiría una manifestación contra la Iglesia frente a un paso de Semana Santa, ni una concentración homófoba en la caravana del orgullo gay, ni otra de dietistas frente a la Semana del Chocolate y el Azúcar convocada por el gremio de pasteleros. Hay cosas que son una mera cuestión de organización. Pero no tengo nada contra la libre expresión de cualquier idea, esté o no de acuerdo con ella, en plena vía pública.

La oportunidad de la protesta, si va a ayudar a crear simpatías o antipatías, es una cuestión que atañe únicamente a sus promotores, pero si el Estado entra a juzgar cuándo se puede protestar y cuándo no, estamos aviados. Es más, si no les hubieran prohibido manifestarse hoy no estaría hablando de ellos, así que ni siquiera ha valido para que su protesta pasara desapercibida, sino al contrario.

Como decía al comienzo, espero sinceramente que Felipe VI no haya participado en esto, porque si no mal empezamos.

jueves, 19 de junio de 2014

98.457

Hoy cumple este blog la visita número 98.457, que es especial porque son los habitantes que tiene Lugo oficialmente. Parece una cifra altísima, pero tampoco es para tanto, porque estamos hablando del total de lectores de los 825 artículos publicados. Aun así, son unas 120 personas diarias que leen mis desbarres, lo cual me llama poderosamente la atención, sobre todo porque hay alguno que lo hace diariamente desde el extranjero.

También les diré que es bueno que la cifra va subiendo lentamente. Al principio los lectores se contaban por unidades, luego por decenas. Vaya usted a saber si no llegarán a ser centenares, aunque tampoco es algo que me quite el sueño.

Me gusta escribir. Lo paso bien y es terapéutico para mí, no sé para quienes tienen la paciencia de leerme. Supongo que en ocasiones estarán de acuerdo conmigo y en otras no, pero al menos veo que el seguimiento es más o menos constante. Lo que me sorprende a veces es la falta de comentarios, aunque tiene su explicación por dos motivos: el primero es que quien quiere hablar del tema lo hace en el Facebook, donde publico diariamente el enlace al artículo del día, y el segundo es que como se pide una identificación para comentar puede echar para atrás a alguien.

Sobre esto último diré que fue una decisión que me costó tomar, pero a la que me vi obligado cuando recibí desde insultos a SPAM en diversos artículos. Entre los primeros recuerdo sobre todo los de unos que se vieron afectados porque los mencioné en un artículo, aquel que trataba sobre los insultos en Facebook, y se me pusieron todos locos. Bueno, pues es lo que hay. Si no están contentos que me denuncien y veremos si puedo o no mencionar unos comentarios que ellos hicieron en un perfil público.

Quizás les sorprenda que celebre el visitante 98.457 y no el 100.000, pero han de recordar que lo que motiva la existencia de este blog, aunque a veces me desvíe del tema, es Lugo. Y para mí la cifra significativa es la de la población de la ciudad, y no la de un número que por una convención hemos llamado “redondo”. Que este blog haya tenido tantas visitas como vecinos tiene mi ciudad sí me resulta relevante.

Así que hoy quiero dedicar el artículo a dar las gracias a quienes tienen la paciencia de leerme a diario, o casi a diario, y particularmente a quienes me apoyaron en un momento de bajón en que tiré la toalla y decidí dejar de escribir.

Ya lo he dicho en más de una ocasión, pero si tienes un blog es porque consideras que tienes algo que decir, o un punto de vista que exponer. Claro que hay un componente narcisista, pero eso no tiene por qué ser malo si se lleva con moderación, como el buen vino. Si Shakespeare fuera muy modesto y no hubiera publicado sus trabajos ya me dirán cómo íbamos a saber lo de “ser, o no ser”. Y no es que me compare con Shakespeare, sólo faltaba, pero es un ejemplo.

En fin, que espero poder seguir mucho tiempo dando puntos de vista, y me encantarán sus comentarios e incluso sus argumentos en contra. A veces no es el destino, sino el camino lo más bonito, y nunca he escapado de un buen debate.

Gracias a todos. De veras.

miércoles, 18 de junio de 2014

Ante el caos de las basuras, ¿qué podemos hacer?

Tres días se ha pasado una señora encerrada en su casa porque el montón de basura que tenía delante de la puerta no le permitía salir. La han “rescatado” los servicios de Tragsa, que recogieron la montaña y así recuperó su libertad. Esto es un pequeño ejemplo, nada más, de las molestias y problemas que está empezando a causar la huelga de los trabajadores de Urbaser. Pero cuidado porque aún faltan días por delante y el común de los mortales nos vemos rehenes de una situación en la que no tenemos absolutamente nada que ver.

¿Qué pasará cuando una rata le meta un mordisco a alguien? ¿Y si ese mordisco provoca una infección? ¿Y si se trata de un niño pequeño que lleva peor el tema de las defensas? Luego nos echaremos las manos a la cabeza, pero sólo desde que pase alguna cosa así de bestia.

Las ratas ya empiezan a poblar Lugo en gran número, y no es que estos bichos sean lo más higiénico del mundo. Fueron, supuestamente, las propagadoras de la Peste negra durante la edad media, y ahora amenazan con convertirse en el segundo animal de compañía de los lucenses, o incluso el primero por encima de los perros.

Todo esto viene de una interpretación del derecho a la huelga más que discutible. Obviamente todo el mundo tiene ese derecho, pero se entiende que es un tema entre la patronal y los trabajadores. ¿Qué pintamos todos los demás en esto? Se supone que si los trabajadores no cumplen con su labor la empresa deja de generar ingresos… y punto. Es decir, que la inactividad de los empleados hace que los jefes no ganen dinero y esa es su forma de presionar.

Pero que esos trabajadores puedan poner en jaque a toda una ciudad no lo entiendo, igual que escapa a mi comprensión que puedan cortar carreteras, quemar ruedas, y en general interrumpir la vida normal de los ciudadanos que son ajenos al problema. Por un aumento de 750 euros al año nos están jodiendo a todos, perdonen la expresión, y generando unas pérdidas muy superiores a esa cifra.

Y el Ayuntamiento mucho amenazar pero lo único que hace es escurrir el bulto. Primero decía que no podía hacer nada porque es un tema entre la empresa y los trabajadores. Luego dice que va a llamar a otra empresa para recoger la basura pero lo único que hace es ir a unos pocos puntos concretos, mientras se incumplen flagrantemente los servicios mínimos. Ahora amenaza con rescindir el contrato pero lo dice con la boca pequeña mientras la ciudad se convierte en un vertedero…

¿Y los ciudadanos? ¿Qué podemos hacer? Protestar en los bares. No nos dejan más opción. La vergüenza es que se nos dice que somos “el Pueblo”, ese dichoso pueblo que sólo se utiliza para las campañas electorales y para organizar saraos contra los gobiernos que no son amigos, pero la que se le ignora totalmente si no interesa, como ahora.

Si un vecino quiere colaborar no puede. Retener la basura en casa es posible en los plásticos y cartones, pero no en los orgánicos. Llevarla al contenedor es aumentar el montón. Llevarla a los ayuntamientos limítrofes, donde sí recogen, por lo visto es ilegal. El Ayuntamiento no ha sido capaz de crear puntos de recogida masiva donde los ciudadanos puedan acumular los residuos. La hostelería, que genera muchos, está huérfana de información porque si llamas al 010 te informan mal (el otro día me llegaron a decir que se recogía en los tres puntos que decretó "el juzgado")...

Orozco se marchó a Madrid a pesar de la crisis de la recogida de basuras en pleno Arde Lucus, pero eso casi ni se sabe porque la prensa lo recoge de refilón, sin darle importancia. Cuidado, que yo soy el primero en defender que una situación como esta no paralice la normal actividad de la ciudad, pero es obvio que lo está haciendo y el Alcalde no puede ser ajeno.

Sólo me falta que me contesten a una pregunta: ¿qué demonios quieren que hagamos? ¿Seguir aguantando tralla? Pues está complicado el tema…

martes, 17 de junio de 2014

Credulidad pública

Creo que este ejemplo ya lo puse alguna vez, pero si el niño del cuento gritase hoy día que el emperador va desnudo, lo más probable es que su madre le hiciera callar ante las miradas recriminatorias de los demás conciudadanos, porque es muchísimo más cómodo adaptarse a una mentira que afrontar la realidad.

Esto pasa con mayor o menor medida en casi todo lo que nos rodea, y asistimos con indiferencia a una guerra de estupidez que puede causar una destrucción mutua el día que menos nos lo esperemos. Para ejemplo un botón: se nos asegura que un partido es malvado porque quiere dejar a los niños pobres sin comedor en verano y nos lo creemos a pies juntillas, entre otros motivos porque nos consuela saber que las desgracias son tales por la maldad ajena y no porque todos echemos una mano a este desaguisado. Lo que no se tiene en cuenta es que quienes se oponen a esa medida lo hacen para evitar la creación de guetos y que proponen que los servicios sociales lleven la comida a domicilio, que parece lo lógico.

Pero dependiendo de quién haga las cosas también vemos o no la desnudez del emperador. Por ejemplo, Orozco estuvo fuera de Lugo cuando se gestaba todo el lío que se ha montado con lo de las basuras y llegó ya mediado del Arde Lucus, pero a nadie le parece raro. Bueno, a casi nadie. O quizás sí pero no lo dicen porque ven que la prensa no lo recoge en titulares.

Y es que funcionamos así: sólo existe lo que dice la prensa que existe, y con eso damos un poder desproporcionado a una serie de empresas privadas, que por otro lado decimos que son la encarnación del mal. ¿No lo ven contradictorio?

El Ayuntamiento asegura, y los medios corean, que al Arde Lucus vinieron 650.000 personas. Y se quedan tan anchos. Claro, cada año hay que decir más que el anterior, pero esta vez supongo que hasta ellos lo soltarían con una risilla en plan “si cuela, cuela”, y coló, por absurda que sea la cifra. Piensen únicamente en qué ha venido toda esa gente. Aun suponiendo que se pueda restar a los lucenses, y quedarnos en 550.000 personas, y suponiendo que 50.000 vinieran en transporte público que es mucho suponer, ¿y el otro medio millón?

Vale que blablacar ha superado su pequeña crisis de legitimidad, y que ahora se comparten más coches. Supongamos que todos los visitantes acudieron compartiendo vehículo. Eso nos da la friolera de 125.000 coches. ¿Dónde han aparcado? Yo no los he visto, ¿y ustedes? De hecho el domingo por la mañana se aparcaba bastante bien en el centro. Curiosidad: el aparcamiento más grande del mundo tiene capacidad para 20.000 coches...

¿Saben dónde está el problema? En que somos tan idiotas que consideramos que poner en duda esa estupidez de cifra es ser poco menos que un traidor a Lugo. Todo tiene que ser un éxito e ir creciendo año a año. No se puede reconocer que la cifra que se dio en ocasiones anteriores era absurda así que hay que ir incrementándola para hacerse los importantes. Así nos luce el pelo.

Pero no pasa nada, todos nos creemos todo lo que nos dicen excepto aquello que no nos convence, que entonces aunque lo demuestren no nos entra en la cabeza. La subjetividad tiene un grado de lógica, pero no tanto.

¿El emperador realmente va desnudo? Sólo si lo dicen los medios de comunicación.

lunes, 16 de junio de 2014

Lucus ardió mucho y olió... pero no tanto

Allá va otro Arde Lucus, marcado en esta ocasión por las montañas de basura acumuladas en nuestras calles por la huelga de los trabajadores de Urbaser, a quienes todos agradecemos más bien poquito su don de la oportunidad.

Estos días nos han dejado valiosísimas lecciones de las que hay que tomar nota: para empezar, nos hace conscientes de la barbaridad de toneladas de basura que puede generar una ciudad en pocos días, y no me refiero sólo a la fiesta, porque ya antes de que empezara había algún Everest de porquería en nuestras calles. También nos ha enseñado que ciertos servicios públicos es mucho mejor que estén privatizados, ya que la empresa que sufre la huelga no puede contratar a otros trabajadores, pero el Ayuntamiento sí siempre que los protagonistas del paro no sean de su plantilla.

Y también nos ha demostrado que hay gente tanto incívica como ejemplar en todas partes. Entre los primeros podemos destacar a los que sin importarles absolutamente nada la huelga o la ciudad se han dedicado a tirar papeles, y cosas que no son papeles, al suelo de las calles o del Parque de Rosalía, que ayer parecía el escenario de la III Guerra Mundial tras dos botellones consecutivos. De los segundos me quedo con los hosteleros y comerciantes del casco histórico que han cogido la escoba y se han puesto a limpiar sus calles, sustituyendo con eficacia privada la pasividad pública.

Dicen que los huelguistas están muy enfadados con quienes han limpiado. Es comprensible porque han demostrado que nadie es imprescindible y que si todo el mundo echa un cable aquí se supera cualquier cosa. También hablan de violaciones de la legalidad, haciéndose los suecos con las suyas respecto a los servicios mínimos, que se han saltado porque les ha dado la gana y, ahí sí, obviando lo que dictan las normas.

Con quien debería estar enfadado todo el mundo, o una gran parte, es con el Ayuntamiento. Su actitud ha sido la peor posible: ponerse de perfil y mojarse sólo tarde, mal y a rastras cuando no le quedó más remedio.

Todos sabíamos desde hace tiempo que se fraguaba la huelga para el Arde Lucus pero sólo 24 horas antes de que la fiesta empezara el Gobierno local se puso manos a la obra para hablar con otras empresas y concertar recogidas de basura. Y una vez que lo hizo lo hizo mal, porque fueron a donde les apeteció dejando de lado sitios críticos como la plaza de abastos, de la que curiosamente es titular el propio Ayuntamiento.

Por otra parte, dejó huérfanos de información a los lucenses, tanto particulares como profesionales, que hicieron lo que buenamente pudieron. Se montó una pequeña bronca con los alcaldes de las poblaciones limítrofes, cuyo cabreo comprendo si les soy sincero, porque mucha gente llevó la basura a sus contenedores. ¿Y qué querían que hicieran? Se pidió información al Ayuntamiento de qué hacer o a dónde llevarla y la respuesta fue nula. ¿Querían que se tirase a los contenedores de otras calles? ¿Arreglo mi problema creándoselo a mi vecino? Parece que se hizo lo más lógico: llevar las bolsas a donde sí hay recogida.

Ahora sigue la huelga y volvemos a la normalidad en lo que a calendario se refiere, pasadas las fiestas. Tendremos que seguir soportando montañas de basura, que son igual de molestas aunque sea un tema ya más doméstico, sin miles de visitantes (aunque los 650.000 que asegura el Ayuntamiento no se los creen ni ellos).

A ver qué pasa en próximos días. Seguiremos hablando del tema, que supongo que dará más de sí.

viernes, 13 de junio de 2014

Carta a Paulo Fabio Máximo

Querido amigo Paulo:

Hoy empieza una nueva edición del Arde Lucus. Es una fiesta en la que la ciudad de Lugo, que tú fundaste bajo el nombre de Lucus Augusti, rinde homenaje a su pasado, a su historia y también al inalterable espíritu jacarandoso que caracteriza a los habitantes de esta península que tanto os gustaba por su sol, sus vinos y su oro. Ahora que lo pienso, Paulo, ¡qué poco cambian algunas cosas! Menos el oro, que nos lo hemos gastado, del resto seguimos bien provistos dos milenios después.

Como bien sabes, encarné a tu persona en dos ediciones del Arde Lucus, aunque este año lo haré únicamente a título particular porque ya no formo parte del entramado organizativo de la fiesta. Lo dejé por cuestiones que no vienen al caso, pero que se resumen en que uno se apunta a ciertas actividades para divertirse, y cuando por lo que sea dejas de pasarlo bien es mejor marcharse y no enquistar situaciones que pueden acabar estropeando a un grupo algo bonito.

No dejo, sin embargo, los buenos recuerdos y las excelentes personas que tuve el placer de conocer en el grupo en que estaba, al que deseo lo mejor de corazón. Mi mayor satisfacción respecto a todo esto es que hereda mi papel de Paulo Fabio Máximo el amigo Manuel Buján, que estoy seguro de que lo hará mucho mejor que yo, lo cual no es difícil ya que recordarás que nos ha pasado de todo y en una ocasión incluso me quedé en blanco, delante de más de 2000 personas que nos veían en el Circo. Hoy lo recuerdo como algo divertido, pero maldita la gracia que me hizo en su momento.

Pero la gran virtud del Arde Lucus es que no es necesario estar metido en un colectivo para disfrutarlo. Cualquier excusa es buena para salir a la calle y pasarlo bien, pero mejor aún si es caracterizado de época. Cuidado con el término, por cierto, ya que utilizar el verbo “disfrazarse” en Arde Lucus es como mentar a la madre del lucense que tienes delante. Como si para hacer los trajes nos hubiéramos empapado de los clásicos en lugar de mirar la Wikipedia o ir a la tienda más próxima.

La fiesta es popular, en toda la extensión del término. Está hecha para que la ciudadanía la disfrute, y ¡vaya si lo hacemos! La fecha, además, es un acierto porque inaugura el calendario de fiestas y romerías gallegas, que como sabes se cuentan por miles, literalmente (se habla de más de 5.000 citas veraniegas) y que se ven finalizadas en Lugo gracias a San Froilán.

Hace siglos que eres polvo en el polvo, pero por si tuvieras oportunidad de recuperar tu forma humana, o aunque sea de otra manera que tengas a tu alcance, estaría bien que te acercaras por aquí y vieras en qué se ha convertido aquel campamento con pretensiones que fundaste. Sería un placer que sintieras aunque sea una fracción del orgullo que los lucenses tenemos cuando nos unimos para celebrar quienes somos.

¡Viva el Arde Lucus! ¡Viva Lucus Augusti!

jueves, 12 de junio de 2014

¿Porno en el Tribunal Supremo?

Hoy voy a ser incorrecto, ya lo aviso. Luego no se me quejen. 

Varias magistradas del Tribunal Supremo han puesto el grito en el cielo porque para anunciar unas jornadas de puertas abiertas en la institución se utiliza la imagen de una mujer desnuda. Hombre, dicho así también me suena extraño a mí, así que me puse a buscar la efigie en cuestión porque me imaginé una modelo enseñando el culo y me parecía un reclamo poco apropiado para un sitio serio. 

Pero no. No es lo que me imaginaba, y seguramente tampoco lo que esperaban ustedes. No es la típica imagen de “enseño pero no enseño” de los anuncios de gel. Ni siquiera es la foto juguetona de una moza en postura traviesa en que aunque se aprecia que va en pelotas no se le ve “nada”. 

Se trata simplemente de un fresco pintado por Álvaro Alcalá-Galiano, autor que tiene cuadros colgados en el Museo del Prado (los muy guarros) y que agradecería la publicidad si no hubiera doblado la servilleta en 1936. Sus diversas medallas artísticas, incluyendo la de oro de la Exposición Nacional de Bella Artes de España de 1920, son fruto de lo calentita que iba la gente en la época y la falta de Internet en que ver porno. Lo fusilaron en Paracuellos, seguramente críticos artísticos con gran tino en lo tocante a la dignidad personal (supongo que se nota la ironía, si no ya lo aclaro yo para no dejar cabos sueltos). 

Con la estupidez que nos caracteriza en este país, se ha abierto un debate sobre si es una adecuada representación de la Justicia, ya que la figura además de ir desnuda puede ver (no tiene la consabida venda en los ojos). Incluso las juezas por lo visto se preguntan en su escrito si “¿la figura femenina de una mujer desnuda es la representación de la justicia?” (Nota al margen: ¿no es un poco redundante lo de “figura femenina de una mujer”?). Pues volviendo a lo de si representa a la Justicia, quizás no, pero tampoco lo pretende, porque la figura en cuestión representa a la Verdad, y como se suele decir ésta ha de ser “desnuda”. 

Calificar de sexista este anuncio es una tontada como un castillo. Es lo que nos faltaba. Ahora habrá que condenar por pornográfica prácticamente toda la obra de Miguel Ángel y poner unos gayumbos al David o volver a tapar las vergüenzas a las figuras de la Capilla Sixtina, que lo van enseñando todo las muy cochinas. O quizás no, porque aquí se habla de sexismo y que un tío enseñe el culo no lo es, sólo que se le vean los pezones a una señora. Los frutos de esa “igualdá” desigual que nos dicen que es lo más de la modernidad. 

Todo este asunto me recuerda a una peluquería de Lugo a la que se denunció porque ponía en un cartel la imagen de una chica sin ropaje alguno. Tanto lío montaron que los propietarios acabaron dibujándole una camiseta a la chica del cartel, lo que fue una solución brillante para una situación absurda. Parece que los más progres son los más carcas, ya que no sé qué tiene de mala la desnudez, sea del sexo que sea. 


Antes y después del cartel lucense















La Justicia hoy día tiene muchos problemas, empezando por su tortuguil lentitud y acabando por el sainete que se traen unos y otros tirándose las togas a la cabeza. Tenemos jueces en el banquillo que le hacen bastante más daño a la institución que esta chorrada, y una percepción por parte de la población de que, vestida o desnuda, vendada o sin vendar, hay diversos tipos de Justicia: la de los ricos y la de los demás, la de los influyentes y la de los que no “conocen” a nadie, la de los que son condenados a tres años por robar una gallina y la de los que andan por la calle tras haber afanado unos cuantos milloncejos de euros. 

Vamos, que me parece mucho más inoportuna la queja que la puñetera imagen. Anda que no hay cosas de qué quejarse… Lo que hace el aburrimiento.

miércoles, 11 de junio de 2014

Compartir coche no puede ser sancionable

Ayer me di de baja en Blablacar. Reconozco que me asustaron las multas que se nos anunciaban a bombo y platillo desde los telediarios, que ahora parece que no son reales.

La Universidad de Santiago promociona compartir coche
Lo cierto es que compartir gastos no tiene por qué ser un delito, ni siquiera algo malo. También lo es que el propio Estado nos anima a reducir el número de coches en circulación y esto se consigue reuniendo gente que comparta un vehículo en lugar de llevar dos o tres. Pero en todo esto hay una diferencia importante: el ánimo de lucro.

Nadie puede negar que hacer un Lugo-Madrid cobrando 35 euros por pasajero implica un evidente lucro si consigues los tres acompañantes que te caben en el coche. Ese dinero prácticamente te llega para pagar la gasolina y los peajes de ida y vuelta. Pero no sé yo si será muy habitual conseguir tres pasajeros, con lo que entonces no te llega.

Dudo muchísimo que alguien pueda vivir de sus viajes concertados a través de estas páginas, por lo que el ánimo de lucro es más que discutible por no decir inexistente. Hay un ánimo de rentabilizar, que no es lo mismo.

Es un asunto entre particulares en que el Estado no debe meterse, y más cuando para las dos partes el negocio es redondo pero sin pasarse. El que pone el coche, y yo mismo lo he hecho, recupera una parte del dinero que le cuesta el viaje, y el que va de pasajero lo hace con más comodidad que en un autobús y por una fracción de lo que le costaría un taxi.

En cuanto a la supuesta competencia desleal que se hace a los servicios profesionales de taxistas, no creo que sea tan grave. Los trayectos no se hacen a gusto del consumidor, sino que se ofrecen con “salida a tal hora” y “de tal a tal punto”, con lo que se parece más a un microbús que a un taxi. Quizás las compañías de autobuses sí podrían protestar porque son las más perjudicadas, entiendo yo, junto a las de tren. Pero también compiten con el avión y a nadie se le pasa por la cabeza decir que éste es desleal.

Empecé diciendo que me he dado de baja en blablacar. Probablemente me vuelva a dar de alta. Todo es cuestión de pensar las cosas con calma y ver qué nos van contando.

martes, 10 de junio de 2014

Salir como única salida

Tener tres alcaldes en tres años no es una situación que podamos calificar de “normal”. Es el caso de Santiago de Compostela, la capital de Galicia, ciudad a la que tengo un especial cariño por haber vivido en ella durante cinco años de estudios, en que también hubo tiempo para pasear por sus callejuelas y tomar muchos cafés en locales inolvidables como el Paraíso Perdido, el Airas Nunes o el Metate. 

Ni Santiago, ni sus habitantes, ni los gallegos merecemos el espectáculo de circo que se ha dado en la capital. Ese juego del ratón y el gato, ese alcalde que ha dimitido pero que hasta unos minutos antes de la rueda de prensa lo negaba, esas “presiones” que ahora se revelan pero que hasta hace pocas horas eran “respeto a la autonomía local”… ese tipo de tonterías son las que nos han traído a donde estamos en la crisis política e institucional que vive este país. 

Feijoo, que suele tener un instinto más acertado, esta vez se ha equivocado dejando que las cosas llegaran tan lejos. Los compostelanos dieron al PP una oportunidad de oro en Santiago que se ha desperdiciado, y no tanto por la dimisión o la inhabilitación de los concejales, que también, como por la forma de llevar el tema. Muchas veces las crisis no se pueden evitar, pero sí se pueden afrontar con decisión, ahorrándonos todo este espectáculo lamentable. 

Orense y Lugo, ciudades cuyos gobiernos están siendo investigados y que también pueden acabar malamente, tienen ahora un precedente al que agarrarse si pintan bastos. Ese barniz de europeísmo del que tanto nos gusta presumir, sobre todo ante los americanos, no deja de ser un disfraz que no acabamos de asumir cuando llegan momentos como este, en que hay que ser consecuente y marcharse a su casa quien llegó a la alcaldía de carambola y se quedó sin concejales por inhabilitación judicial. 

Puedo parecer duro, pero es que no creo que haya otra postura razonable. Verán, es difícil para mí pedir la dimisión de un alcalde por algo que él no ha hecho. El juez no lo condenó porque él no firmó el famoso acuerdo por el que se empezó todo este proceso judicial, pero no es que se negara a rubricarlo por considerarlo ilegal, sino que simplemente se ausentó para evitarse problemas. Y no fue la única vez que lo hizo. 

Ángel Currás, alcalde dimisionario - Foto de El Mundo
Por eso ha de dimitir. Porque sabía que había algo que no encajaba y aun así permitió que todo siguiera adelante. Porque fue cómplice por omisión. Porque si eres Alcalde, aunque sólo eres responsable de tus actos, también tienes un importante grado de culpa si consientes a sabiendas que los concejales hagan lo que no deben. 

Esto hace un daño terrible a la ciudad de Santiago y a su imagen. En Lugo sabemos de eso porque sólo salimos en el telediario por barbaridades, pero entre lo del códice, el asesinato de Asunta y esto ya nos vamos poniendo a la par. 

El nuevo alcalde tiene once meses nada más para demostrar que no todos son iguales, pero lo tiene muy complicado porque lo más probable es que aunque lo haga bien no tenga tiempo para poner ciertas cosas en su sitio. 

En cualquier caso le deseo suerte, por el bien de mi segunda ciudad.

lunes, 9 de junio de 2014

Necesitamos una regulación de la huelga

Se ha aplazado 24 horas el inicio de la anunciada huelga de los trabajadores de Urbaser, que si se llega a celebrar perturbará mucho el Arde Lucus. Si en una situación normal las huelgas de ciertos sectores, sobre todo transportes y limpieza, afectan enormemente a las ciudades, en fechas especiales marcadas en el calendario más aún.

¿Tendremos un Arde Lucus entre basura?
El Ayuntamiento primero se puso de perfil diciendo que no era cosa suya, aunque alguien, supongo que de prensa porque son los únicos a los que respetan o temen un poco, les debió de decir algo en plan “hombre, vale que es un asunto entre la empresa y sus trabajadores, pero el servicio no deja de ser obligación municipal y algo, algo tendréis que ver en todo esto”. Así que reaccionaron y empezaron a lanzar mensajes de advertencia a las partes del estilo de “vaya putada nos vais a hacer a todos”, que sonaba al materno “tú verás…”.

Curiosamente la intervención del Alcalde en todo este asunto se ha limitado a eso, a decir que “vosotros veréis” y a sacar un decreto por el que en la práctica anula la huelga durante el Arde Lucus, ya que decreta que los servicios mínimos serán del 100% en los días en que dure la fiesta.

Esto, si se paran un rato a analizarlo, tiene su enjundia. ¿Se nos está diciendo que los servicios de limpieza que funcionan el Arde Lucus son tan escasos que son mínimos? ¿Es lógico que un partido que se dice de izquierdas torpedee una huelga de semejante manera? Si finalmente hay huelga, ¿qué pasará cuando se incumplan los servicios mínimos como ya han anunciado los trabajadores que harán?

En 2012 el Tribunal Superior de Justicia de Asturias dictaminó que unos servicios mínimos del 100% habían vulnerado el derecho a huelga de unos trabajadores. Eran los del servicio de urgencias. Si ahí no se puede decretar un mínimo del 100% tengo mis serias dudas de que se pueda hacer en una huelga de la recogida de basuras.

Puede parecer que defiendo a los huelguistas, y nada más lejos. Me parece que lo que pretenden es tomar la fiesta de Arde Lucus como rehén de sus intereses particulares y fastidiarnos a todos para conseguir mejoras en su trabajo. La efectividad de la táctica no es discutible, pero quizás sí su trasfondo moral.

En este país una regulación de la huelga viene siendo cada vez más necesaria. Para limitar ese derecho en ciertas circunstancias, pero sobre todo para proteger la libertad de elección del trabajador, lo que hoy no existe. Las presiones para no ir a la huelga son reales aunque muy sutiles, y nada relevantes comparadas con las presiones para hacer huelga quieras o no quieras. Me gustaría saber cómo se tomarían los sindicatos que los empresarios montasen “piquetes informativos” contra la huelga, supongo que como un ataque a un “derecho fundamental” que ellos, por la vía de la coacción convierten en un deber.

Manifestación Urbaser - Foto de El Progreso
Por otra parte, no parece muy normal que se permitan huelgas “salvajes” en servicios comunitarios esenciales como la sanidad y la educación, que pongo de ejemplo porque todo el mundo los defiende como si fueran lo único importante a pesar de que personalmente creo hay otros igual de críticos para la normal convivencia ciudadana. Me refiero a que no parece comprensible que el servicio de urgencias no tenga unos servicios mínimos del 100%, por seguir con los ejemplos.

Pero en este país de miedos y “qué dirán” se regula todo menos lo importante. Se sacan normas como churros para que la ciudadanía tenga que vivir cada vez más acotada en su esfera privada, menguada día a día, pero temas relevantes no se enfrentan porque “no es prudente”. Y mientras tanto hay trabajadores obligados a ir a una huelga que no quieren y alcaldes que se dicen de izquierdas decretando servicios mínimos del 100%.

viernes, 6 de junio de 2014

Lugo contra el cáncer

Ayer estuve un par de horas echando una pequeña mano a una asociación que creo que es conocida por todos, la Asociación Española Contra el Cáncer. Era el día de la cuestación anual y es cuando la calle se plaga de huchas y personas pidiendo “para el Cáncer”, que suena fatal pero es más corto que decir “para la lucha contra el Cáncer” y al final todos sabemos de qué nos están hablando.

Si quieren hacerse socios pinchen en la imagen
No es la primera vez que cojo la hucha pero sí es cierto que hacía tiempo que no lo hacía. Se nota que hay un cambio en la forma de recibirte de la gente, que aunque cuando te ve a distancia te evita como si fueras la peste, cuando ve el logo de la Asociación se acerca a ayudar, principalmente porque la terrible verdad es que el cáncer nos ha afectado con más o menos cercanía a todos.

Diferenciar entre causas más o menos importantes es una barbaridad. La fibromialgia, el síndrome de Down, o cualquier otra asociación relacionada con mejorar la calidad de vida de las personas que sufren una enfermedad o algún tipo de discapacidad son igual de importantes que la lucha contra el cáncer, pero hay que reconocer que hay menos sensibilidad hacia esas causas porque no hay tantos afectados.

Personalmente a nosotros nos han tocado varios, unos con más fortuna que otros (se nos ha quedado gente por el camino a causa del cáncer, pero no puedo olvidar que el tumor cerebral de una persona muy cercana salió bien y está como una rosa), y como a mí, un poco a todos.

Una vez dicho todo esto, y reconocida la extraordinaria labor de todas las personas que ayudan a la AECC, tengo que puntualizar que me parece una pena que estas asociaciones tengan que existir. No sólo por la presencia del cáncer en sí, que también, sino porque están cubriendo desde el mundo de lo privado un campo que debería ser exclusivamente público.

Como liberal doy una importancia extraordinaria a la iniciativa privada, pero ya he dicho alguna vez que no soy liberal “puro”, igual que quedan pocos comunistas (con permiso de Pablo Iglesias). Esto quiere decir que hay áreas que creo que deben estar asignadas a la esfera pública, como es la atención médica.

Que asociaciones como la Española Contra el Cáncer, Ancianos del Mundo u otras igual de importantes, tengan que suplir o complementar de forma relevante a la administración en temas importantes como puede ser la atención a los pacientes más allá del propio tratamiento, la investigación, e incluso el pago de tratamientos es difícil de aceptar cuando ves lo que nos cuesta mantener todo el tinglado público y lo que nos cobran puntualmente todos los meses de nuestras nóminas.

Mientras las cosas sean así seguiré echando una mano a toda cuanta causa me parezca digna de defensa, sólo que a veces me gustaría que esas causas no tuvieran que existir.


jueves, 5 de junio de 2014

Incorrecciones, preguntas y respuestas sobre la Corona



No hago más que ponerme del hígado leyendo y escuchando una serie de tonterías muy gordas sobre la sucesión de la Corona y temas relacionados. Nuestros supuestos periodistas patrios, que dicen las mayores barbaridades sin despeinarse, deberían tomar unas clases de Derecho Constitucional antes de abrir la boca.

Personalmente no me considero un experto en la materia, aunque me gusta y no se me daba nada mal cuando estudiaba (eran de mis pocos sobresalientes), pero aun así me gustaría hacerles una serie de apuntes culturales que, aunque entiendo que son hilar muy fino, creo que han de quedar claros, por aquello de que esto también es un poco un servicio público. Obviamente lo siguiente es mi visión del derecho constitucional sobre la Corona, pero creo que está bastante bien apuntalado. 

  • Constitución y Carta Magna: A pesar de que en la tele y la prensa lo escuchamos indistintamente, no es lo mismo una Constitución que una Carta Magna. La primera surge de la soberanía popular, reconociendo al Pueblo, a la ciudadanía, como origen del poder y de toda autoridad. La Carta Magna, sin embargo, es una carta otorgada, una especie de “concesión” que el Rey, designado supuestamente por Dios, hace al populacho. Aunque puede parecer lo mismo no lo es ni de lejos. En España tenemos Constitución, como debe ser, y por eso me resisto a usar el sinónimo “Carta Magna”.
  • Coronación y proclamación: En España no se “corona” a los reyes, se los proclama. La coronación, habitualmente, suele ser una ceremonia religiosa en que una figura clave de una confesión (ya sea la Iglesia Católica u otra cualquiera) pone la corona en la cabeza del nuevo rey simbolizando la designación divina. La proclamación ante las Cortes Generales, que es lo que hay en este país, es un acto civil en que el nuevo monarca rinde pleitesía al Pueblo a través de sus representantes, haciendo un juramento de fidelidad a la Constitución y las leyes, es decir, a los mandatos de Congreso y Senado.
  • La corona, como tal, no existe: España, a diferencia de Inglaterra u otros países, no tiene una "corona real oficial". Se utiliza una que se cree que ordenó hacer Carlos III, además de una cruz de plata (habrá que ver si ésta se vuelve a usar) pero es un adorno que está al pie del Rey en la proclamación, no en su cabeza. No hay una corona real española físicamente, sino que sólo existe una representación gráfica simbólica que no se corresponde con ninguna pieza física.
  • Seguimos teniendo Rey. Hasta que se publique la ley orgánica por la que se reconoce la abdicación de Juan Carlos I, éste sigue siendo Rey de España legalmente. Los actos del Rey no tienen validez si no están refrendados, y hasta que entre en vigor la norma que respalda su abdicación ésta no tiene efecto alguno. De hecho el propio Juan Carlos I firmará la Ley Orgánica de su abdicación, ya que en España las leyes tienen que ser sancionadas (firmadas) por el Rey para que puedan ser publicadas.
  • La Reina Letizia: Letizia Ortiz no será “reina consorte”, sino Reina de España a secas, igual que lo es Sofía a día de hoy. Los títulos nobiliarios en España son compartidos por las mujeres, aunque no por los hombres. La Constitución habla de “la reina consorte o el consorte de la reina” para diferenciar la línea hereditaria, pero nada más. Es decir, que Letizia compartirá el título de Rey de su marido pero el hipotético marido de su hija mayor, si ésta llega a reinar, no será Rey de España, sino consorte de la reina. Normalmente se le suele dar un título como ocurre en Inglaterra con el Duque de Edimburgo (el desconocido marido de Isabel II).
  • Dudas sobre los procedimientos: No hay un Estatuto de la Corona, pero la Constitución dice que cualquier “duda” será resuelta por Ley Orgánica, con lo que tampoco pasa nada. Obviamente sería bueno redactar unas normas que digan qué pasará con un Rey una vez que ha abdicado, o qué sucedería si los próximos reyes tienen un niño (aunque esto debería ser cuestión de reforma constitucional, ya que según ésta le arrebataría la sucesión a su hermana mayor, como ocurrió con Felipe y Elena), quiénes son miembros de la Familia Real y con qué derechos y obligaciones, cómo funciona el presupuesto y qué explicaciones han de dar... Hay mucho por escribir.
  • Referéndum o no referéndum: Hace un par de días escribí que el referéndum es una tontería. Me expresé mal. Lo que quería decir es que es una estupidez pretender que el referéndum sea la forma de pasar de Monarquía a República. Ahora bien, tampoco es que sea ilegal consultar al Pueblo lo que opina. Personalmente creo que hay temas de más enjundia sobre los que preguntar, y que el dineral que nos costaría una consulta como esa estaría mejor gastado en otras cosas, pero tampoco es que sea ilegal como se está insinuando o anticonstitucional. Poder se puede hacer, pero no tiene vinculación y no supondría reformar la Constitución, que tiene unos cauces para ello muy concretos. 
Estas son las principales cuestiones de las que he escuchado mucha tontería. Si queda alguna pendiente y alguien tiene curiosidad, quedo a su disposición.

miércoles, 4 de junio de 2014

¿Y ahora qué hacemos con Juan Carlos? Nombrarlo Conde de Barcelona

El Rey tiene tan poco poder en este país que ni siquiera puede abdicar por las buenas. Eso es positivo, ya que como comentábamos ayer su figura es meramente decorativa y el poder real que acumula es prácticamente nulo. Por eso todos los actos que haga como Rey han de ser refrendados por las Cortes, que son las que mandan. 

Para que lo entendamos el tema es como un menor de edad. Se le da la paga (en este caso abultada, hay que decirlo) y se le permite que la gaste como quiera, pero sin pasarse. Está tutelado en todo cuanto hace y dice, e incluso su firma tiene un valor relativo porque si no está refrendada por las autoridades competentes no vale absolutamente de nada. 

Se está poniendo en tela de juicio la premura con que se va a tramitar todo el asunto. Si la decisión viene de atrás y tanto Rajoy como Rubalcaba sabían lo que iba a pasar, ¿a qué tanta prisa? ¿Por qué el procedimiento de urgencia? Bueno, en mi opinión tiene lógica. Este tipo de cosas se hacen en caliente, y una vez tomada la decisión es mejor no esperar meses a hacerla ejecutiva. El típico ejemplo de la tirita es el adecuado: un tirón mejor que estar media hora arrancándola. 

Jarrones chinos saludándose
Lo que más me interesa ahora, que no es que me inquiete o me preocupe pero sí despierta mi curiosidad, es en qué situación queda el Rey. Este sí que es un jarrón chino de los grandes. En 37 años de Constitución se han molestado en aprobar unas cuantas normas sobre la Casa Real, pero no un Estatuto de la Corona que regule al detalle todas las situaciones. Esto no tendría por qué ser grave, y en países como Gran Bretaña, que llevan trasegando coronas muchos años, no tienen ni Constitución siquiera y les va de fábula. 

Pero en España tenemos una fiebre normativa (aunque sea para luego no cumplir nada) de la que ha escapado la Casa Real por ahora, y tiene un problema en esta ocasión, que el actual Rey queda descolocado y no se sabe muy bien qué va a ser de él. 

Obviamente pierde su inmunidad y pasa a ser un ciudadano “normal”. Si alguno está pensando que entonces se le puede juzgar por lo de Urdangarín y lo que media España sospecha (que taparon todo el asunto conscientemente) se equivoca, ya que lo que haya hecho mientras tenía la corona puesta está protegido por su “inviolabilidad”, lo que francamente me parece un disparate, pero es así. 

Moneda del Condado de Barcelona
Supongo que pierde todos los títulos que ostenta como Rey, pero, si es la mitad de sentimental que parece, mantendrá uno heredado de su padre y que aunque está asociado a la Corona tendría lógica que fuera “cedido” por el nuevo Felipe VI: el Condado de Barcelona. La idea sería que ese título quede para hacer la misma función que el Principado de Asturias, ser una suerte de “título comodín” que se use en un caso para el heredero de la Corona y en otro para el Rey saliente. Eso encajaría con una monarquía un poco más moderna que las que exigían que el Rey muriese con el cetro puesto. 

Si el Papa Benedicto XVI dejó el trono con gran acierto, para no pasar por el calvario que vivió su antecesor a ojos vista ante el planeta entero, más lógica tiene que el Rey haga lo mismo. Salvo personas con una salud de hierro y una personalidad no menos resistente como Isabel II de Inglaterra, parece que lo lógico es que llegado un momento se deje paso a la siguiente generación sin que la biología tenga que hacer su función más dura. 

Si acierto tendremos nuevo Conde de Barcelona. Pues no es mal plan. Bueno, a Artur Más quizás no le haga excesiva gracia.