miércoles, 17 de diciembre de 2014

Herencias y loterías

El caso de los Pujol es de coña. Resulta que la familia prácticamente al completo ha “regularizado” unos 16 millones de euros y quien declaraba en el IRPF que había cobrado 16.000 luego se acordó de que la cifra era de 600.000 o donde dije 25.000 digo 1.100.000 euros. El típico despiste.

El origen de toda la fortuna familiar se justifica en una supuesta herencia recibida hace 30 años y de la que no se ha aportado ni un papel, nada que la justifique. Curioso.

En Lugo también vivimos una experiencia similar en un caso bastante notorio de supuesta corrupción hace unos años, en que el implicado, un exalcalde condenado por falsedad documental y que se libró de otra condena por fraude fiscal porque la cifra no llegaba a lo que la ley consideraba delito, aseguró que había recibido un dineral de un tío de Cuba. Ya se sabe que en Cuba se caracterizan por dejar grandes fortunas desde que está Fidel Castro.


Las herencias repentinas y la lotería son dos grandes pozos de millones para las personas que tienen responsabilidades. Es una suerte que parece venir aparejada al cargo. Mítica es la chiripa extraordinaria que parecía tener el señor Fabra, o la del exalcalde de Santa Cruz de Tenerife a los que les tocó repetidamente la lotería. A este último incluso le llegó a tocar la lotería de Navidad y la del Niño consecutivamente. Si yo fuera ellos haría participaciones con recargo, que se forran más aún.

Desde Al Capone para aquí hay un axioma en todo esto: por sus millones los conoceréis. Ya no se trata sólo de esconder las operaciones torticeras por las que se consigue el dinero, sino de justificar de dónde ha salido todo eso. Vamos, que por el humo se sabe dónde está el fuego.

No cuela que si el sueldo del Presidente del Gobierno es de unos 75.000 euros escasos, al poco de jubilarse uno de sus antecesores en el cargo, concretamente Felipe González, se compre una casa en Tánger valorada en 2,5 millones de euros, por cierto hoy abandonada por lo que se ve. No me salen las cuentas.

Nos rasgamos las vestiduras pensando en los sueldos de los expresidentes y, encima, añadimos a ello la maldita manía de este país de no comprobar nada y dar por buena cualquier tontería que leemos en Facebook como que los diputados también tienen un sueldo vitalicio, lo que es absolutamente falso.

Pero mientras estamos muy ocupados peleando contra la paja en el ojo ajeno no nos damos cuenta de la viga con la que nos están golpeando en la cabeza. Será que nos han dejado tontos, pero la madre del cordero no está en que Zapatero perciba 3000 euros al mes como expresidente (supongo que será más, no tengo ni idea así que no me cuelguen por la cifra) sino en porqué una gran empresa energética contrata por cifras millonarias a un expresidente y la otra gran empresa energética contrata por cifras millonarias al otro expresidente. Esa es la cuestión. ¿Qué “favores” se pagan? Porque no creo yo que hayan demostrado ser un Cristiano o un Messi de las finanzas como para que se ganen ese sueldo por sus sabios consejos.

Este país es de coña. Si el señor Alberto Ruíz Gallardón está en el Consejo de la Comunidad de Madrid como expresidente nos ponemos como hidras, pero no nos damos cuenta de que eso es el chocolate del loro.

Fíjense más en las herencias y las loterías. Ahí está la madre del cordero.

1 comentario:

  1. Qué bueno eres; no sé como nadie puede hallar manipulación donde se encuentran tan buen criterio y búsqueda de verdad.

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