sábado, 28 de febrero de 2015

Larga y próspera vida

Es llamativo cómo podemos sentirnos cerca de personas a las que no hemos visto en nuestra vida, sólo porque se dedican a un oficio tan peculiar como el de actores. Nos caen bien o mal sin tener más criterio que el de los papeles que interpretan y las ocasionales entrevistas en que quizás están actuando tanto como en la pantalla.

Salvo contadas ocasiones no tenemos la oportunidad de conocer personalmente a actores que nos resultan familiares por hacer diversos papeles famosos o por encarnar a un único personaje tremendamente popular, y si se llega a dar el caso de tropezarnos con ellos no siempre resultan ser lo que imaginabas.

La persona más famosa a la que he conocido personalmente fue Charlton Heston. Estuvo comiendo en el Verruga con su mujer en el año 99, y tuve el placer de estar toda la tarde con ellos enseñándoles Lugo. Un café en la terraza del Café del Centro, un paseo por la muralla, la consabida visita a la Catedral y una bajada a lo que queda de las Termas del Balneario me dieron unas cuantas horas de charla bastante variada con quien encarnó a Ben-Hur o Moisés entre otros papeles inmortales… y no era el vaquero que parecía cuando decía aquello de que sólo arrancarían su arma “de mis dedos muertos” sino un hombre culto, extremadamente educado, atento y sobre todo curioso por la historia de Lugo y apasionado por lo antiguo.

Ese episodio excepcional me permitió darme cuenta de que no todo es lo que parece, y sin embargo sigo cayendo, como todos, en las simpatías o antipatías de quienes no conocemos.

Todo esto viene a cuento de que me ha sorprendido que me entristeciera notablemente la muerte de Leonard Nimoy que se hizo popular por encarnar a uno de los personajes más famosos de la ciencia ficción: Spock.

Un día negro en el mundo trekkie al que pertenecemos algunos, e incluso orgullosamente hasta nos atrevemos a decirlo más alto gracias a Big Bang. Sheldon Cooper ha hecho mucho bien al friky medio.

Nimoy se convirtió en un icono de toda una época, ese puente entre los años 60 y los 70, enfundado en sus orejas puntiagudas y su seria cara de vulcaniano. Sin embargo era una persona con un profundo sentido del humor según nos cuentan, y lo demostró en reiteradas ocasiones riéndose de sí mismo y de su alter ego extraterrestre.

Su peso en la pantalla en los temas de ciencia ficción, una vez popularizado Spock, fue tal que incluso en series actuales como Fringe su encarnación del Doctor William Bell tuvo una tremenda acogida y convirtió a un personaje totalmente secundario y que apareció pocos minutos en una de las piedras angulares del argumento de la serie.

En el caso de Leonard Nimoy tenemos algo más para valorar su personalidad que sus películas (sí, hizo más que Star Trek). Escribió dos autobiografías. La primera la tituló “Yo no soy Spock”, lo que hizo que quienes sólo se molestaron en leer el título del libro y no su contenido pensaran erróneamente que renegaba del personaje. La costumbre de dar por sentadas las noticias con leer el titular, ya saben. Sin embargo no tuvo nada que ver con eso, y de hecho es una larga conversación entre Nimoy y su personaje Spock en que ambos analizan innumerables temas, entre ellos la cara y cruz de los actores que son identificados con un único personaje. No fue una forma de rechazar a Spock, sino de reivindicar a Leonard Nimoy como un ser humano más allá de la ficción, cosa totalmente lógica, como no podía ser menos.

La segunda autobiografía, titulada “Yo soy Spock” demostró una evolución, en la que Nimoy abrazó el enriquecimiento que supuso para él el personaje y viceversa. Se dio cuenta de lo mucho que aportó él como actor al personaje pero también de lo que supuso para la persona real el ficticio extraterrestre.

Nimoy interiorizó hasta cierto punto (no como para volverse loco, entendámonos) las bondades de una filosofía, la vulcana, ficticia pero tan real como cualquier otra construcción mental, en este caso salida de la genial mente de Gene Roddenberry, el creador de Star Trek.

Ver ahora Star Trek II en que Spock muere por salvar a sus compañeros de tripulación, o Star Trek III en que el personaje resucita (la ciencia ficción es lo que tiene) tienen hoy otro significado, el de un homenaje a un escritor, fotógrafo, director y actor que supo no morir de éxito e integrar a su personaje en su vida.

Tuvo lo que su personaje deseaba a modo de saludo, una "Larga y próspera vida".

viernes, 27 de febrero de 2015

Echando a las visitas

En el programa “Lugo a Debate” que tuvo lugar ayer en Telelugo (se puede ver en Internet), los contertulios hablaron de las grandes ventajas de convertir en unidireccional la Avenida de la Coruña. Es un tema que lleva encima de la mesa desde que en los años 90 el anterior alcalde, Joaquín García Díez, logró su reforma integral.

Recorrer esta avenida es un deporte de riesgo, ya que cuando vas tranquilamente por un carril repentinamente te encuentras con que tienes un coche que te viene de frente ya que cada pocos metros varía: ahora dos carriles, ahora tres, dos en un sentido, uno en el contrario, vuelta, ras curva a la izquierda…

Creo que es difícilmente discutible que las ventajas de la unidireccionalidad en la avenida son claramente superiores a los inconvenientes… pero… siempre tiene que haber un pero… ¿en qué dirección?

Los contertulios daban por sentado que la dirección será de salida, al igual que ciertos proyectos que circulan por ahí, pero no acabo de verlo. No acaba de convencerme esa insana costumbre que tenemos en Lugo de echar a la gente de la ciudad, de hacer que llegar al casco histórico sea una prueba de supervivencia automovilística, para, eso sí, hacer unas grandes y vistosas salidas para que sea más sencillo abandonar Lugo que llegar a él.

Cuando llegas a La Coruña una amplísima avenida te deja en los cantones. En Santiago aunque no quieras acabas aterrizando en el aparcamiento de Juan XXIII, Pontevedra te dirige a sus aparcamientos centrales sin que te enteres, Madrid te pone a huevo entrar a la Gran Vía… Todas estas ciudades dan por sentado que lo importante es facilitar entrar porque salir, fijo que sales, aunque sea usando calles más secundarias o menos visibles.

Si alguien tiene la ocurrencia de venir a vernos porque nos ha visto en Google que no en una de las inexistentes campañas promocionales, o porque ha tenido acceso a iniciativas privadas como el documental de Brais Revaldería (por cierto, hoy en Londres defendiendo los colores de Lugo en el enésimo certamen de cortometrajes que espero que gane) o el vídeo de Batital (I’m from Lugo), se hace todo lo que se puede para que no nos encuentre.

La señalización es ridículamente escasa y para colmo si hacemos la principal arteria de comunicación de salida estaremos invitando a que desistan tras un breve paseo en coche por la ronda y sigan hacia La Coruña donde, ahí sí, los recibirán con los brazos abiertos.

Algún día Montevideo será peatonal, nadie lo duda, así que el acceso más razonable al aparcamiento de Plaza del Ferrol será San Fernando. Pues vale, pero esto se completaría con sentido común desde una Avenida de la Coruña de entrada, que facilite el acceso a este nicho de vehículos para que, una vez bien aparcados, los propietarios puedan andar libremente por el centro.

Pero no en Lugo. En Lugo lo importante es largar al visitante, que nos molesta. Si tal que vayan a las visitas del Cementerio que eso seguro que les apasiona.

jueves, 26 de febrero de 2015

La cruz del Gobierno

Cuando resulta que la oposición venezolana mete en fiscalía al gobierno de su país por financiar con 14 millones de euros a Podemos (imagino que Monedero estará preparando los papeles de la tremenda complementaria que eso supone), el PSOE es el cachondeo nacional, la izquierda busca su futuro con una linterna con las pilas gastadas y la economía empieza a despegar realmente, va el Gobierno y se mete en uno de esos jardines de los que difícilmente va a salir: la religión.

Es de esas meteduras de pata que, como lo de la reforma del aborto que no se reformó, las tasas judiciales a las que han dado marcha atrás o la tontada de Celia Villalobos que en vez de pedir disculpas y sacarse el tema de encima está con el “sostenella y no enmendalla”, les cuestan votos de la forma más tonta. Les juro que no lo entiendo.

Si no lo leo no lo creo...
El BOE de ayer publicaba la resolución de 11 de febrero de 2015, de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial, por la que se publica el currículo de la enseñanza de Religión Católica de la Educación Primaria y de la Educación Secundaria Obligatoria.

Leer en el BOE cosas como “Jesús, el Hijo de Dios, se hace presente en la historia para llevar a cabo la misión encomendada por el Padre” es como mínimo chocante, al menos en las ediciones posteriores al 20 de noviembre de 1975. Que el Boletín Oficial del Estado reconozca el origen divino de Jesucristo es, como mínimo, llamativo.

La justificación de tamaña barbaridad es lo más divertido (reírse por no llorar), cuando afirma que “la enseñanza de la religión católica en los centros escolares ayudará a los estudiantes a ensanchar los espacios de la racionalidad”. ¿Racionalidad? ¿La religión? ¿Creer en seres superiores y en mitos (espero no ofender a nadie) es algo que beneficia a la racionalidad? Va a ser que no.

Otra cosa sería que en la asignatura de Historia incluyeran temas de historia de las religiones. Eso tiene cierta lógica, ya que es obvio que la religión es uno de los aspectos claves de la historia de la humanidad, igual que el descubrimiento de la rueda, de la máquina de vapor o de la química en sustitución de la alquimia.

Que haya una asignatura de religión en España es una anormalidad a la que ya estamos acostumbrados. Aquello de la separación entre Iglesia y Estado lo solemos dejar para los franceses, ingleses, alemanes… vamos para los países desarrollados, donde lo habitual es que quien desee dar una formación religiosa a sus hijos los lleva a la parroquia, la sinagoga, la mezquita o lo que le apetezca.

La Constitución garantiza la libertad religiosa, lo cual es maravilloso, y reconoce que se tenga en mayor consideración a las mayoritarias como es obvio que es la religión católica en nuestro país. Pero eso no justifica que se meta como asignatura. También tenemos libertad de prensa y no por eso periodismo es una asignatura de primaria.

Supongo que en los próximos días este tema dará mucho que hablar. No es para menos.

¿Pero quién diseña la estrategia política de esta gente?

miércoles, 25 de febrero de 2015

Lugo necesita al Ave Fénix

Podría comenzar diciendo que “es una pena que lo de la reclamación de servicios para el HULA se esté desinflando porque se ha politizado”, pero creo que sería un mensaje cierto aunque demasiado derrotista. Lo pienso, pero creo que aún tiene solución.

La “victoria” de la reprobación a la conselleira Rocío Mosquera tiene el mismo efecto que la aprobación de la ILP pero al revés. Si la iniciativa legislativa hizo que todos los diputados y los partidos tuvieran que retratarse y votar cosas concretas, al margen de discursos grandilocuentes y palabras largas que embotan el cerebro y confunden intenciones, lo de ayer, como era previsible, simplemente fue la demostración reflejada en actas de lo peor de la politización de un tema muy serio.

Pasó con Nunca Máis, pasó con el No a la guerra y, como no tengamos cuidado, pasará con este asunto también. Bueno, ya está pasando.

La gente está escaldada y un poco harta de que la tomen por idiota. Los dos ejemplos del párrafo anterior son antecedentes que todos tenemos presentes cuando se nos plantea una “reivindicación ciudadana” con la que, en principio, cualquier persona normal está de acuerdo. ¿Acaso alguien puede pensar que es mejor tener los tratamientos contra el cáncer en Coruña que en Lugo? ¿O que es mejor tener hemodinámica ocho horas que 24? Bueno esto último hay quien lo piensa, por lo visto, contra toda lógica.

Pero estar de acuerdo con un asunto y apoyarlo fuera de los bares no necesariamente es lo mismo porque una vez más se está empezando a oler la sangre y los tiburones de la cosa pública vienen como ratas a revolcarse en los desperdicios, mostrando lo peor de la condición del político y denigrando la que debiera ser la profesión más noble del mundo.

Ocurre a todos los niveles. Desde las altas instancias de instituciones presuntamente serias, hasta pequeños grupos donde el personalismo, el afán de protagonismo y la machacona obsesión por arrimar el ascua a la sardina electoral hacen que se desanime a los que, desde el principio, pidieron una reclamación ciudadana, social, sin banderas, sin símbolos, sin logotipos… sin partidos.

Día a día la reclamación se tiñe de rojo, pero no de un rojo cualquiera, sino concretamente del Pantone 485, que es el color corporativo del PSOE. Eso puede gustar a algunos, sobre todo a los estrategas electorales que tienen puesta su vista en el 24 de mayo, pero no tanto a otros muchos que ven un poco más allá y piensan en el fin último de todo este tema, que es la consecución de los servicios del HULA.

El desaparecido
Dr. Miguel Ángel González
"Alma mater" de la reclamación
Reflexionen sobre lo siguiente: ¿creen ustedes realmente que hoy se conseguirían las 42.000 firmas de la ILP? Personalmente pienso que no, porque esas firmas fueron fruto de una campaña inteligente y sincera, llevada por personas que desde el minuto 0 se opusieron a politizar la demanda y a utilizarla para arañar votos. Hoy la inmensa mayoría de esa gente está fuera del tema - al menos "orgánicamente" - porque el endiosamiento de algún jefecillo ha expulsado a patadas a todo el que no esté dispuesto a cantar sus alabanzas sin el más mínimo espíritu crítico. El cacique pide su puesto de gloria e intentará destruir a todo el que no se lo quiera conceder.

A pesar de todo esto, que sé que es negativo e incluso depresivo si lo pensamos bien, puede que sea el momento de que, cual ave fénix, quienes tuvieron las energías y la inquietud de iniciar todo este tema renazcan de sus cenizas y vuelvan a dar un paso al frente, retomando el espíritu inicial y volviendo a poner sobre la mesa una reclamación limpia, sin segundas intenciones, que sólo se ocupe de algo tan cotidiano como la supervivencia de cualquiera de nosotros.

Porque se trata de eso, no lo olviden. De que si tenemos un cáncer podamos radiarnos en Lugo y no tengamos que tirarnos no sé cuántas horas de ambulancia, espera, y vuelta en compañía de otros enfermos que reflejan lo que serás, lo cual deprime, o lo que ya nunca volverás a ser, que deprime más. De que si a cualquiera de nosotros nos da un infarto podamos ser atendidos en Lugo en el menor tiempo posible y de la forma más completa y salir adelante. De que un lucense tenga una oportunidad mayor de vivir en vez de morir.

Entiendo que algunos obvien esto y prefieran rascar votos. Lo hicieron con el Prestige y con la guerra, ¿por qué no lo iban a hacer con nuestra salud?

Piensen, piensen, piensen... No olviden pensar y ser críticos. No hagan seguidismo que es algo terrible. Los mirlos blancos están en peligro de extinción, y esta tierra ni siquiera es su hábitat natural.

martes, 24 de febrero de 2015

Se prevé otro pleno vergonzoso

Hoy se celebra un Pleno en la Diputación Provincial de esos a los que sólo les falta un tío con faldones rojos y un sombrero de copa para parecer un circo. El tema estrella del día es la declaración de “non grata” de la Conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, por sus declaraciones sobre el tema de hemodinámica en el HULA.

Creo que es sobradamente probado que he sido siempre un firme defensor de los servicios que están pendientes de instalarse en nuestro flamante hospital, entre los que está la atención continuada de 24 horas de hemodinámica, por aquella manía tonta que tenemos los de Lugo de querer sobrevivir en caso de infarto. Un capricho, ya saben, es que lo queremos todo.

También he compartido en algunos foros (juraría que aquí no ha coincidido) que las declaraciones de la Conselleira en cuestión son una metedura de pata monumental, ya que daba por sentado que en la ciudad no habría este servicio de 24 horas a pesar de que la ILP aprobada en el Parlamento decía que la cosa se decidiría en base a criterios técnicos. Y eso que ni siquiera es la ILP original, sino la “maquillada”.

Sin embargo estoy convencido de que lo de declarar a Rocío Mosquera persona “non grata” por parte de la Diputación es, y me arriesgo a ponerlo sin el “quizás” delante, una obvia maniobra política, para estirar todo lo posible el tema de cara a las cada vez más cercanas elecciones municipales.

Vale que sus palabras son una metedura de pata monumental, paro ya tendrán una larga y pesada campaña electoral para recordarnos a todos lo mala que es esa señora y lo crueles que son los del PP que quieren matarnos a todos. No hace falta que metan en el ajo a la Diputación en plan oficial, porque las instituciones están para cosas más serias.

Para empezar, el sistema elegido es una chapuza. Se supone que es para hacer una “reprobación”, que viene a ser una moción de censura firmada por quienes no pueden hacerlo ya sea porque no tienen la capacidad legal (como en este caso, en que la Diputación puede decir lo que quiera que legalmente no tiene consecuencia alguna) o porque les faltan los votos necesarios (curiosamente también coincide en este caso, ya que no hay la unanimidad que normalmente se pide para una cosa tan seria). Vamos que no deja de ser una pataleta.

Por otra parte, el tema es bastante más peliagudo de lo que se imaginan, ya que la utilización política de una institución para denostar a una persona puede volverse en su contra si a la señora Mosquera le da por demandar a la Diputación por daños a su honor, cosa totalmente plausible aunque poco probable porque sería darle más vueltas al asunto. Ahora bien, si le diera por hacerlo no sería la primera vez que un juzgado anula una declaración de este tipo, pero ya llegaría tarde porque desde luego sería después del 24 de mayo.

No les voy a poner en duda la rabia que me dio escuchar las declaraciones de la buena señora, pero me gustaría saber cuántas declaraciones de “non grato” ha aprobado la Diputación. ¿Ha reprobado al señor Liñares? ¿O a los firmantes, incluido el presidente de la Diputación, de un convenio gravoso para la ciudad como el que originó las torres del Garañón? ¿O a Zapatero por habernos metido donde nos metió?

Se me podrá contestar que esto es un tema más grave, porque pone en peligro la vida de los lucenses. De acuerdo. ¿Y por qué no se declara “non gratos” a todos los responsables políticos que han pasado por las consellerías competentes sobre el HULA? Porque les recuerdo que en el proyecto que el bipartito llevó adelante, el mismo que dejó Fraga aprobado, no incluía estos servicios. Así que de reprobar, reprobar a lo grande.

No se dejen engañar, esto es un acto de campaña. ¿Qué beneficios reporta a la ciudadanía esta declaración? Ninguno, sólo una especie de patada política que se queda en eso, en un patético encabronamiento de dos grupos que no dirían otra cosa en cualquier caso.

Pues nada, a ganar un par de titulares más. Vergonzosos, pero seguro que grandes.

viernes, 20 de febrero de 2015

Los trabajos hereditarios de la Diputación

Puedo respetar una opinión aunque no la comparta. Lo que me cuesta más es saludar con educación la mala leche o el oportunismo político, que es algo que me gusta poquito tirando a nada.

Hace poco tiempo, el BNG acusaba a Feijoo de haberse visto “salpicado por la corrupción” por una contratación menor desde el CETAL, lo que todos recordamos porque causó que Luis Lamas dimitiera, coherentemente con su forma de pensar y hablar. Sin embargo, ahora parece que les parece normal que los contratos de las entidades gestionadas por “los suyos” sean hereditarios, como se vio en el tema de la escuela de piragüismo.

Por si no saben de qué les hablo, la cosa es la siguiente: el nuevo cabeza de cartel del BNG, Rubén Arroxo (antes conocido como Rubén Arrojo), trabajaba en la escuela de Piragüismo de la Diputación. Nada por supuesto que ver con que esa área la controle su partido, no sean malpensados, por dios.

Cuando fue nombrado candidato al Ayuntamiento dejó dicho puesto para dedicarse en exclusiva a la candidatura (nota: ¿y de qué vive?, me pregunto, pero ese es otro asunto). También abandonó su puesto orgánico en el partido que era la secretaría comarcal de Galiza Nova, la organización juvenil del BNG.

Pues bien, miren qué coincidencia que su sustituto al frente de Galiza Nova también obtuvo la plaza que dejó vacante Arroxo (antes Arrojo) en la Escuela de Piragüismo. Eso hace que uno se pregunte si en dicha escuela funciona la herencia para los puestos abandonados o hay representación política de los grupos, como si fuera una comisión de investigación del Parlamento, o un órgano de control como lo de la TVG. De lo contrario huele un poquito mal lo de que el puesto político vaya con contrato laboral en entidad pública incluido.

Ante el cristo que se montó el nuevo jefe de Galiza Nova, Adrián Jato (supongo que en breve se llamará Xato si se presenta a algo), dejó el puesto de la escuela “para evitar polémicas interesadas”… ¡Tócate los pies! ¡”Interesadas”!...

A ver si nos entendemos. Creo que es obvio que han metido la pata notablemente, igual que la metió Luis Lamas como él mismo reconoció. La diferencia es que si bien uno dimitió de otro cargo que no tenía nada que ver con la situación (Sogama) porque tiene vergüenza y es consecuente, aquí el BNG no sólo mira para otro lado sino que saca pecho y dice que la contratación pública ha de hacerse siempre “en ofertas públicas de empleo”. Como si no les hubieran pillado en un renuncio.

En el concurso de méritos para el puesto, supongo
Lo que es más grave, por lo que dice la prensa imagino que Jato (Xato en documentación interna, es de suponer, recuerden que el gallego no tiene la letra jota) se mantiene en su puesto de jefe de Galiza Nova, con lo que en breve supongo que ya le encontrarán otra cosilla por ahí para compensarle haber perdido la herencia dejada por Arroxo (antes Arrojo).

Por otro lado, les prometo que me preocupa notablemente, sobre todo por la edad de los protagonistas. Si ni siquiera siendo jóvenes tienen ideales y vergüenza torera (bueno, en este caso hablar de toros es contraproducente, lo siento) vamos de cráneo.

Y si éstas son las nuevas formas y los nuevos tiempos que Besteiro afirma que llevará a la política autonómica, estamos listos. Porque recuerden que todo esto depende de él, al menos en teoría.

jueves, 19 de febrero de 2015

Hoy estoy más nacionalista que los nacionalistas. ¡Qué cosas!

El nacionalismo no ha sido nunca una de mis pasiones, salvo en su vertiente negativa. Siempre he considerado que tener como bandera una línea imaginaria que separa a una serie de personas de otras es, como mínimo, tan arbitrario como hacerlo por cualquier otra característica: altos vs bajos, rubios vs morenos…

Sin embargo aunque el nacionalismo no tiene lógica, hay cosas que sí son extrañas. Por ejemplo, ¿qué dirían ustedes si el consejo de ministros estuviera formado por personas no nacidas en España? ¿O si la Unión Europea estuviera dirigida por nacionales de otros continentes? A mí me parece poco lógico. No digo que tengan que pasar una prueba de pureza racial o nacional, pero tampoco que la excepción se haga regla.

Pues parece que el señor Orozco no comparte este criterio, ya que de los 10 primeros puestos de la lista que ha presentado al Ayuntamiento de Lugo sólo 3 son lucenses. 3 de 10. El 30%.

Obviamente se me podrá decir que este criterio es una tontería, y posiblemente sea cierto. Hoy no estoy yo muy convencido de mi propia argumentación, porque desde el punto de vista racional no es justificable.

“Uno no es de donde nace a la vida, sino de donde nace al amor”, decía el poeta, y alguien que haya nacido en Ponferrada, Ferrol o Madagascar puede ser tan lucense como yo o más. Bueno, más lo dudo.

Pero es un hecho que el mejor alcalde que tuvo Lugo, Joaquín García Díez, no es lucense de nacimiento y ya ven, nos salió buenísimo. Tampoco eran lucenses otros insignes políticos locales como Francisco Cacharro (Jaén), José Novo Freire (Coruña), Vicente Quiroga (O Incio), Tomás Notario (Argentina), ni Orozco (Foz).

Verán, no es una cuestión de principios, ni una regla inamovible, pero tengo que decir que me sorprende enormemente que ningún alcalde de la democracia que ha tenido Lugo haya nacido en la ciudad, al igual que esos 7 concejales de los 10 que nos propone Orozco para su “renovada” apuesta.

Mi abuela nació en Guntín, y se vino a Lugo a los 15 años escasos, y anda que no era una referencia lucense, pero cuando cogíamos el coche e íbamos a ver su casa le brillaba la mirada. Estoy casado con una persona que no nació en Lugo y sé lo que es ver cómo se le ilumina la cara cuando vamos a su Ponferrada natal. Le cambia la expresión y siente que vuelve “a casa”. Pues eso es algo que creo que echo de menos en la política local lucense, que su “casa”, el lugar de donde tienen los recuerdos de su niñez, sus vivencias… sea en mi ciudad, en la ciudad que quieren regir.

Uno puede ser un excepcional gestor sea de donde sea, y quizás para hacer grandes reformas es bueno que no tenga un arraigo especial. Por ejemplo, estoy totalmente convencido de que sólo Joaquín pudo peatonalizar Lugo, y no porque no lo sintiera como suyo sino porque se libró de ese “mal de la muralla” del que hablaba García Calderón y que nos induce al inmovilismo absoluto en esta ciudad.

Ya sé que me estoy contradiciendo aparentemente, pero creo que toda regla tiene su excepción. Bueno, dos, porque Tomás Notario también creo que fue un alcalde excepcional valga la redundancia.

La cuestión es la siguiente: vale que no tiene uno que ser lucense para querer a Lugo y ser un buen dirigente, pero… ¿tan poquitos lucenses hay que valgan para llevar las riendas de la ciudad que tenemos que buscar a tanta gente fuera?

Como les decía al inicio reconozco que esto no es nacionalismo, sino hipernacionalismo. No pretendan que lo justifique con argumentos racionales porque no los tengo, e incluso hay pruebas que indican que no tengo razón… pero en esto me salta el automático y vuelvo a pensar que si tus recuerdos de infancia son de otro sitio es improbable que puedas querer a esta ciudad tanto como quien dio sus primeros pasos entre los negrillos de la plaza de España, o en la plaza de la Milagrosa, o en Fonte dos Ranchos, o en Fontiñas...

No me hagan mucho caso hoy, será que estoy nostálgico, y eso que no me he movido de aquí.

O será que me molesta que la excepción sea la regla cuando se habla de Lugo. O que me ha fastidiado que Orozco no haya encontrado más que tres lucenses para los diez primeros puestos de su lista, como si aquí fuéramos todos una panda de inútiles. Vaya usted a saber.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Otro ''muerto'' a colocar

Hice el Camino de Santiago en dos ocasiones, en 1993 y 1995, así que va tocando repetir la experiencia que, por cierto, es muy recomendable. Esta vez haré otra ruta, la del Camino Primitivo, que además como ya sabrán comienza en Lugo para los perezosos que “sólo” queremos hacer los 100 kilómetros que pide la Iglesia para darte la Compostela.

En sus tiempos de gloria. Da otra perspectiva
En las otras dos ocasiones la táctica seguida era pegarnos unos madrugones de órdago, y cuando digo eso me refiero a levantarnos a las 5 de la mañana, con la idea de caminar hasta la una como mucho, que no está mal. ¿La razón? Llegar pronto a los sitios y poder coger plaza en los albergues y también aprovechar la tarde en el lugar de parada. 

Por eso, por mi experiencia personal haciendo el Camino, no estoy muy de acuerdo con la iniciativa que la Diputación Provincial pone en marcha para “salvar” el mirador de Mondoñedo, reconvirtiéndolo a albergue para peregrinos, cosa de la que me enteré por el Facebook de Elena Candia.

El sitio no es malo para un local de hostelería, aunque es obvio que la apertura de la A8 (bendita A8) le resta tráfico a la antigua carretera nacional y, por lo tanto, clientela potencial, así que su explotación en ese sentido probablemente sea complicada. Lo bueno, las impresionantes vistas del valle de Mondoñedo y de la ciudad. Cuando íbamos a Foz parábamos alguna vez allí, aunque ya hace años que está cerrado a cal y canto así que tampoco es que tenga un recuerdo muy nítido del tema. Las vistas sí las retengo en la memoria.

De capa caída. Foto del archivo de la Diputación
Pero lo que es bueno para una cafetería no tiene por qué serlo para un albergue de peregrinos. Cuando llegas al sitio en que vas a dormir te apetece estar en el centro del pueblo o de la ciudad, porque ya llevas un buen tiempo bastante aislado (en parte se hace para eso, pero no hay que exagerar) y no olvidemos el componente de la intendencia. Siempre necesitas alguna cosilla: desde aguja e hilo para coser una ampolla, hasta un supermercado donde proveerte de la comida del día siguiente… o de forma más prosaica tienes ganas de ver otras caras mientras te tomas un café con leche (ya relaxing o con charla incluida).

Destrozado. Foto de La Voz de Galicia
Por supuesto hay otro aspecto fundamental: el cultural. El Camino de Santiago destaca por sus perlas arquitectónicas y artísticas, y que cuando llegas a Mondoñedo te señalen el albergue allá en lo alto para que subas a por una plaza… te quita las ganas de volver a bajar para visitar una ciudad tan bonita como esa.

Obviamente habrá quien no comparta mi punto de vista, porque sobre gustos no hay nada escrito, pero todo esto me hace pensar que llevarse el albergue al quinto pino es un error para todos. Para los peregrinos porque no disfrutarán de Mondoñedo, y para Mondoñedo porque reducirá notablemente el impacto económico y los beneficios sociales que conlleva el trasiego de gente de todas partes, que aporta color y vida a las calles del casco urbano.

El Mirador a día de hoy. Foto de El Progreso
Si no saben qué hacer con el edificio, les doy dos posibilidades: o convocar un concurso de ideas o meterle la piqueta y tirarlo. 

Quizás algún tipo de centro de estudio de la naturaleza, pero como este tipo de cosas suenan a chiringuito de esos en los que colocan a los colegas con unos sueldos vergonzosos, casi mejor que no.

Pero lo del albergue no lo veo.

lunes, 16 de febrero de 2015

Que 21 decapitados no es nada...

Que se decapite a 21 personas en donde Cristo perdió el gorro parece que es ciertamente noticiable, pero poco relevante, si lo comparamos al menos con lo sucedido en Dinamarca o con los atentados de París. Hay una norma no escrita que dice que cuanto más lejos sucede algo más muertos hacen falta para que salga en titulares, y es trágicamente cierto.


Eso sí, después nos fijan el objetivo en un tipo que hace algo ligeramente extravagante en el estado de Arkansas (qué sé yo, dejarse crecer las uñas medio metro o algo así), con esa facilidad que tienen los americanos para universalizar sus estupideces, y todos nos quedamos tan tranquilos, con esa normalidad que da la costumbre a ciertas cosas.

Lo que nos importa no es tanto que se hayan cargado a 21 señores, que nos da penita, como que es altamente improbable que nos toque a nosotros, ya que el mal llamado Estado Islámico se lleva por delante sobre todo a la gente que tiene a mano. Eso sí, cuando el atentado es en París ya nos da el canguelo porque nunca se sabe… y sobre todo si afecta a un medio de comunicación, que por aquello del corporativismo siempre se difunde más lejos, más rápido y con titulares más gordos.

¿A qué espera occidente para reaccionar en serio? ¿A que nos invadan, literalmente hablando, para recuperar Al-Ándalus que es lo que vienen anunciando? ¿A que realmente se conviertan en un Estado legalmente constituido? Que 21 decapitados no es nada...

El problema de estas cosas en que juega el espionaje, el contraespionaje, el recontraespionaje, la supuesta “inteligencia”, las maniobras geopolíticas, la estabilidad de los países que suministran a occidente su dosis de petróleo… es que nunca estás convencido de saber de qué va el asunto. Nos lo demostraron con Sadam Husein, que les salió rana pero que fue aupado al poder por occidente porque era un “moderado” (menos mal…). Y ya ven cómo acabó. Y lo que no sabremos.

Iniciar una guerra es un problema, porque estamos en un momento histórico en que si Hitler gobernara en Alemania la invasión de Polonia sería vista con buenos ojos por mucha gente con tal de no meterse en problemas. Y acabaríamos todos levantando el brazo ante el paso de la esvástica, claro está.

El autodenominado Estado Islámico, que ni es Estado ni ná, puede provocar una reacción sólo si son tan torpes como para seguir atentando en Europa. Porque si los vemos cerca quizás entonces sí que haya una reacción global, y por mucho que se emperren es complicado que venzan si las cosas se ponen serias. Eso sí, por el camino se llevarán muchas vidas y probablemente muchos derechos. ¿Todo sea por la “seguridad”?

viernes, 13 de febrero de 2015

Sí y no al desalojo del HULA

Ayer no escribí porque estuve algo pachucho, y de hecho ni siquiera encendí el ordenador, cosa rara en mí, pero como la cosa me afectaba a la vista dejé las pantallas en barbecho para darme un descanso. Hoy me encuentro 123 emails sin leer y aún no son ni las 7 de la mañana.

En fin, el tema sobre el que tenía pensado escribir se mantiene intacto, y es el del desalojo de Xohán Rompe y dos activistas más que reclamaban, con un encierro en el HULA, la implantación de los servicios prometidos y, particularmente, las 24 horas de hemodinámica.

Empezando por el principio les diré que dudo muchísimo de un extremo que afirmó Rompe, y es que la orden fuera “expresamente” dictada por la delegada provincial, Raquel Arias. Entiendo que a todos nos gusta pensar que a las cosas que hacemos se les da más importancia de la que realmente se les da desde las instituciones, y que mola más pensar que una cosa así generó un gabinete de crisis del gobierno en lugar de creer que fue la dirección del hospital, algo más prosaico, el que llamó a las fuerzas del orden. Sin embargo este punto es bastante irrelevante, más allá de achacar a una persona concreta una orden que supongo que habría dado igualmente de haber llegado el tema a ella.

Xohán Rompe (con sombrero) en la presentación de la iniciativa
Foto: La Voz de Galicia
Porque verán, nadie puede poner en duda mi absoluto respaldo a la reivindicación de Rompe, que no es sólo suya sino un clamor ciudadano, pero también tengo que decir que comprendo que se desaloje una protesta como esa de un edificio público, y más de un hospital.

Cuando se convocó la acampada del 15M también estuve en contra. No de muchas de las cosas que decían, sino de las formas, del hecho de que convirtieran nuestra Plaza de España en un camping de segunda por sus narices, siendo más fino de lo que me apetecería.

La sociedad se basa en unas normas comunes que nos hemos dado y que se supone que todos hemos de cumplir. Entiendo que en casos extremos hay un punto de nobleza en romper esas normas para reclamar algo importante, pero también que es muy subjetiva la apreciación de cuándo procede y cuándo no. Personalmente creo que hay muchas maneras de hacer las cosas, y si hay una alternativa mejor no estoy de acuerdo con una acampada en el hall de un hospital. Si hubieran hecho lo mismo en la calle, frente al edificio, quizás lo podría entender más.

No me habría gustado tener que tomar la decisión de llamar a la policía para desalojar a estas tres personas, pero si hubiera sido yo probablemente también lo habría hecho. Eso sí, con la misma corrección con que se hizo, ya que más que de un desalojo podríamos hablar de una invitación a salir, que fue cortésmente secundada por los tres manifestantes. Todo muy civilizado, como debe ser.

Una vez dicho todo esto, quiero llevarme aparentemente la contraria con dos cosas. La primera es felicitar a Xohán Rompe y sus dos compañeros por su coherencia y su decisión. Es muy fácil hablar, con o sin megáfono, o ir a hacerse la foto para quedar bien ante la prensa y la ciudadanía, pero cambia la cosa cuando estamos hablando de tirarse a dormir en el suelo de cemento de un sitio más o menos desangelado para pedir unos derechos para todos. Y más cuando tu estado de salud no es el mejor posible, como es el caso de Rompe.

Con Xohán estoy de acuerdo en escasas ocasiones, pero ésta es una de ellas sin duda alguna, y teniendo en cuenta todo, creo que un aplauso público es más que merecido. Aquí ha ejercido de sociedad civil, porque aunque encabeza un partido político los que lo conocemos sabemos que habría hecho lo mismo en cualquier otra circunstancia. Esto no lo hizo como político sino como tocapelotas profesional, con todo el cariño y en el buen sentido (Xohán, espero que si lees esto entenderás a qué me refiero y el respeto que encierra el término en este caso).

A ver quién hace esto.
Foto: La Voz de Galicia
La segunda es que soy partidario del orden en un edificio público, más aún cuando se trata de un hospital, pero no puedo menos que apreciar una doble vara de medir en este caso si lo comparamos con las jaranas que se montan cuando se ingresa a un personaje importante del colectivo gitano (no voy a dar rodeos diciendo “de determinada etnia” porque si alguien me quiere acusar de racista lo va a hacer igual, equivocadamente, pero igual), ya que no hace mucho cuando estuvo un patriarca en planta acamparon allí varios familiares y nadie se atrevió a decir esta boca es mía.

Si tengo que elegir, prefiero hacer la vista gorda ante la acción de Rompe. Principalmente porque nos conviene a todos que su reivindicación, nuestra reivindicación, sea escuchada. Por el bien de todos, a menos que tenga usted programado infartar de 8 a 3.

miércoles, 11 de febrero de 2015

La colección de Álvaro Gil ha vuelto a donde nunca debió de salir

Las piezas que ayer volvieron, nunca debieron abandonar Lugo. Esa era la voluntad de Don Álvaro Gil, el mecenas que decidió en su momento que su colección fuera compartida con todos los ciudadanos en un local donde pudiéramos entrar libremente.

El espíritu generoso de Don Álvaro no debía venir en sus genes, porque al menos no se transmitió a las siguientes generaciones. Ayer nuestros representantes políticos de todos los partidos con presencia en el Pleno de la Diputación se deshicieron en halagos mutuos (puede que merecidos) y también hacia los funcionarios (seguro que merecidos) y los herederos de Don Álvaro Gil (probablemente poco merecidos). No les quedaba otra, en un acto protocolario y en que se cumplía una demanda cultural lucense, aunque a un precio más que alto.

Aunque se dijo que no se haría política, quieran que no algo sí se hizo. Tras la patadita de rigor a Cacharro (que ya sabemos que es Satanás aunque los juzgados lo absuelvan) y la reiterada alusión a la “nación” gallega, se alabaron los esfuerzos para recuperar la colección. Bueno, tampoco fue la cosa demasiado exagerada y hasta vamos a transigir con eso que estamos a tres meses de las municipales y por poco que sea algo hay que decir. Es una cuestión de ADN.

La vuelta a casa del Carnero Alado.
Foto de La Voz de Galicia
Pero lo que más me retorció en la silla fue el discurso del portavoz de los herederos, que se hartó de decir que la colección volvía a donde no debió de salir, que era patrimonio de todos y que era la voluntad de su abuelo. Permítanme el exabrupto… ¡Coño, macho, entonces para qué te la llevaste!

Entiendo que uno pelee por sus legítimos derechos, pero no cuando sabe perfectamente que no era la voluntad de su antepasado. Les pongo un ejemplo: mi abuelo Cándido había dicho muchas veces de palabra que quería dejarle su coche a mi primo Amando. Nunca lo dejó por escrito, ni hizo falta porque cuando murió, y aunque mi primo tenía 10 años (como yo) a nadie se le pasó por la cabeza no cumplir estrictamente la voluntad evidente, clara y sin fisuras de mi abuelo, y el coche se le entregó. Y punto.

La broma de la colección Álvaro Gil nos ha costado tres millones de euros, 500 millones de pesetas que suena a más. Nos queda el consuelo de que según nos cuentan nos hemos ahorrado cinco millones (la tasación que hacía la familia era muy superior a la del experto contratado por la Diputación, y renuncian a más pleitos futuros por daños). Pues vale, pero nos hemos gastado tres milloncejos que quieran que no, con los tiempos que corren es dinero.

Probablemente habrá mucha gente que no comprenda lo de los tres millones. En un gobierno bipartito de izquierdas (según dicen ellos) parece que no encaja muy bien gastarse esa pasta en cosas de oro, por muy históricas que sean, cuando hay tanta gente con grandes necesidades. Desde el punto de vista social es de difícil explicación la verdad, y quizás habría sido mejor decirles “oigan, muy bien, se las compramos pero ya hablaremos cuando la cosa vaya a mejor”.

Personalmente pienso que no tenían opción y que había que recuperar las piezas. Sólo ignorar la importancia histórica de esa colección justifica pasar por alto esa oportunidad y si bien no es un buen momento, quizás fuera el único posible.

Esta situación se produjo por la avaricia de unos indignos herederos de un más que digno mecenas, y la torpeza de 20 años de política equivocada con este asunto. Quizás algún día sabremos toda la verdad, porque estas cosas nunca son como nos cuentan, pero está claro que la de ayer fue una buena noticia para Lugo.

La colección ha vuelto a donde nunca debió de salir.

martes, 10 de febrero de 2015

No fue erótico sino porno... ¿y?

Cuenta La Voz de Galicia de hoy que el Salón Erótico celebrado el fin de semana en el Palacio de Ferias y Exposiciones tenía más de porno que de erótico. Además de la venta de productos relacionados con el tema (lubricantes, vibradores…) por lo visto hubo espectáculos en vivo que de erotismo tenían lo que de medioambiental y que directamente eran polvos con público.

Nada que objetar, salvo quizás la publicidad engañosa, que creo que va más en contra de la organización que del público. Si hubieran anunciado realmente lo que era es más que probable que la afluencia del respetable (o no tanto) hubiera sido bastante mayor, ya que la entrada de 14 euros te daba derecho a ahorrarte calefacción una vez en casa.

He escuchado voces varias diciendo que un recinto financiado con dinero público no puede albergar una cosa semejante. No estoy de acuerdo. A mí me parece muy bien que si un empresario quiere montar un salón porno, lo cual es perfectamente legal, y paga la cuota que cobra la feria por cederle los espacios, no tenga mayor impedimento que el que el público le otorgue.

Aclaro que no he bajado, entre otras cosas porque el sábado me fui a jugar con la nieve a Piedrafita y lo pasé pipa y ni me acordé de la cosa ésta, pero les diré que cuando se anunció me picó la curiosidad enormemente y si algo me disuadió de bajar fue mi memoria de pez que hizo que se me pasara el tema, y el precio de la entrada, que me parece exagerado para ver unos puestos en que venden condones y bolas chinas. Si llego a saber de qué iba el tema a lo mejor hasta habría ido por morbosa curiosidad.

Lugo es una ciudad pequeña, en la que los temas de cintura para abajo todavía dan risa floja y hacen que la gente se mire con picardía diciendo “¡halaaaaa!”. Es esa cuota de espíritu pueblerino que pagamos gustosos porque tiene más ventajas que inconvenientes en general, pero escandalizarse ante algo tan natural como el sexo es bastante propio de sitios más bien pequeños.

Entiéndanme bien, ni defiendo crear un barrio rojo en Lugo como el del Ámsterdam, con putas en los escaparates como si fueran jamones, ni poner clases de masturbación en los colegios como se decía que había por ahí. Pero tampoco puedo comprender esa reacción de colegio de monjas donde una represión mal llevada sataniza todo lo que sea el disfrute físico y la sana sexualidad. Precisamente ese componente de prohibición es algo que lo hace más atractivo.

La Feria de Exposiciones o como demonios se llame, ha de sobrevivir funcionando como una empresa, y las empresas se abren a la demanda. Pretender otra cosa sería un disparate. Es como si una agencia de alquiler de vehículos no quisiera arrendar una furgoneta para trasladar crucifijos porque su dueño es ateo. Mientras la actividad sea legal, insisto en ese punto, no es función de la gerencia elegir lo que es “bueno” o “malo”, sino rentabilizar los salones.

A fin de cuentas es nuestro dinero.

lunes, 9 de febrero de 2015

El precio de la ORA

El pasado jueves tuve que ir a Verín como escala en un viaje a un pueblo que está al lado, y al que no me apetecía demasiado ir porque era para asistir a un funeral, tarea nunca agradable. Como salimos con tiempo por el tema de la nieve (que al final no encontramos, por suerte) pudimos parar a tomar un café en Verín y aparcamos en zona azul porque uno siempre tira al centro de los sitios para parar.

Cuando mi madre fue a la máquina de la ORA mientras yo aparcaba bien a comprar el ticket metió 50 céntimos. La máquina se los devolvió. Extrañada se puso a leer con calma el aparatejo (estas cosas son como las instrucciones de los aparatos, que sólo las leemos cuando no es intuitivo su funcionamiento) y se fijó en que el máximo eran 20 céntimos. Por tres horas.

Se me podrá decir que Verín no es Nueva York, y estaremos de acuerdo en eso (ni maldita la falta que le hace), pero aquí la cuestión no es esa sino la siguiente: si en Verín pueden rentabilizar el sistema ORA con unos costes tan ridículos para el usuario, ¿por qué no podemos en otras ciudades?

También habrá quien afirme que con ese dinero no se cubren los costes. Eso puede ser cierto, no se lo voy a discutir, pero es llamativo porque el concurso se hizo hace ya unos años y hay una empresa que lo explota y, hasta donde yo sé, no ha renunciado a su adjudicación, cosa que podría hacer si realmente estuviera perdiendo dinero. El actual alcalde de Verín afirmó que sacarían un nuevo concurso porque los precios están “desfasados”, pero qué quieren que les diga, como hubo cambio de partido no sé yo si realmente las cuentas no salen, o es que no salen como algunos quisieran.

El sistema ORA, como casi todo el mundo sabe, tiene su justificación en la rotación de vehículos. Se supone que si tú quieres que haya movimiento en zonas de mucha afluencia (centro de las ciudades normalmente) pones este sistema no como medida recaudatoria (jajajajaja… perdón me ha dado la risa… jajajajajaja… otra vez, disculpen… jajajajaja… bueno, a ver si de ésta…) sino para evitar que los mismos coches estén aparcados eternamente en las plazas más codiciadas.

Pero por ahí van los tiros por la codicia. Si resulta que este sistema se puede explotar en Verín, con un número bastante limitado de usuarios y plazas, a 10 céntimos por hora y media y 20 por tres horas, ¿por qué aquí no? ¿Qué problema hay en que el coste para el usuario sea bajo siempre y cuando se mantenga la rotación de vehículos?

Porque les diré que con esos costes dudo mucho que alguien se resista a poner el ticket, y el objetivo del sistema se cumple igualmente sancionando (ahí sí que con más dureza) al tacaño que no quiera soltar diez cochinos céntimos por hora y media de aparcamiento.

Yo, como liberal, soy poco partidario de ciertas cosas, como que se me limite aparcar en mis propias calles (mías y de ustedes, se entiende) aunque puedo comprender que haya ciertas peculiaridades en zonas de gran afluencia. También puedo entender que se privatice la gestión de esas zonas, pero con unos precios razonables, sin dejar de ser liberal fíjense ustedes, que una cosa es el liberalismo y otra la estupidez.
Vendex, empresa gestora de la ORA.
Foto de La Voz de Galicia

Como comprenderán, si la gestión de la ORA supone unos ingresos tales que pagan, además de lo legítimo, un entramado de corrupción como el que parece ser que adorna el de nuestra ciudad, haciéndolo como dios manda hasta podrían poner precios “populares” y a nadie le parecería tan mal. Lo de ahora, en que casi es más barato irte al subterráneo que aparcar en la calle es ridículo.

Y a esos precios hasta pondremos ticket todos, ya verán. Pero alguno perdería sus sobres.

viernes, 6 de febrero de 2015

Las payasadas me las hacen con temas menos serios, por favor

Que Lugo quiere servicios en el HULA no es un misterio para casi nadie. Pongo el “casi” porque hay quien se obceca en cerrar los ojos o intentar esquivar una bala que va cargada de razón por parte de muchos y por malas intenciones por parte de unos cuantos.

Sin embargo la gente se está hartando de manipulación y parece que no acaba de cuajar eso de que cuando tocan un pito vayamos todos a hacer el indio sujetando una pancarta en plena campaña electoral, perdón, "precampaña", que es lo políticamente correcto. Y es lo que pasó ayer.

Se convocó una “concentración”, que es la forma de llamar a las manifestaciones cuando prevés poca afluencia, frente al HULA para protestar por las declaraciones de la Conselleira de Sanidade en que afirmaba que no habría hemodinámica de 24 horas en Lugo. Pero dicha concentración, se veía venir, venía teledirigida descaradamente desde una formación política, concretamente desde el PSOE.

El resultado fue penoso: 12 personas, entre las que estaba el Alcalde de Lugo y un probable candidato “tapado” a la Diputación por el PSOE. También estaban otros tres cargos del PSOE como mínimo, y entre el resto conocidos lucenses cuyo buque insignia es “PP=KK” como mayor aportación a la vida intelectual de la ciudad. De los que queda nada que decir, porque estoy seguro de que alguno iría convencido de la reivindicación.

Foto facilitada por el Gobierno Local
La prensa publicó alguna foto, entre ellas la facilitada por el Gobierno local. No tengo noticia de que el Ayuntamiento se dedique a hacer de reportero gráfico para las agencias de prensa cuando es convocado el Alcalde a un acto que no es propio de la administración, lo que me hace pensar que la concentración no era tan “ciudadana” como pretendían hacer ver algunos, sino una maniobra descarada de oportunismo político.

Hacer política con la salud es lícito, ya que defender los servicios para el HULA es política ya que implica la participación de la cosa pública en el proceso. Pero hay formas y maneras, y límites que no se deben traspasar… o todo lo contrario, hay que forzar esos límites pero en serio.

Si realmente les preocupa el tema tanto como dicen, hay muchas formas de dejar en evidencia a la Xunta sin tanta algarabía: que el Ayuntamiento o la Diputación, o que el Ayuntamiento y la Diputación “a pachas” paguen el tema. Si lo hicieron con el CD Lugo también podrán con este tema, digo yo, ¿o es que el deporte es más importante que la supervivencia, que la salud?

“¡Qué barbaridad!”, me dirán, “si es competencia de la Xunta cómo lo van a pagar otros”. Y les diría que tienen razón si no fuera porque el Ayuntamiento ha gastado 9 millones de euros en 4 años para planes de empleo, que son competencia autonómica, si no hubieran gastado 11 millones de euros en el MIHL, o si la Diputación no quemase pasta a lo bestia en excursiones, con mariscada incluida, para captar votos de una forma tan obscena.

Si las administraciones de las que hablo fueran un ejemplo de prudencia, moderación, contención del gasto, y sabiduría económica quizás estaría de acuerdo con que no se pueden gastar dinero en competencias ajenas, pero igual que “pisan” terreno a los demás con “planes de empleo” de cuya eficiencia dudo muy seriamente porque el tema del empleo es una “lucha de todos”, también creo que podrían incluir entre sus objetivos para esa lucha la salud. ¿O sólo estamos haciendo ruido porque vienen las elecciones?

El tema de los servicios del HULA, que saben que siempre he apoyado, fue utilizado políticamente desde el primer minuto. No por los partidos en principio, ya que ninguno supo ver la dimensión que esto alcanzaría, pero sí por alguno de sus promotores, que dijo públicamente que su único interés era dañar al PP.

La otra opción es, si realmente hay un cabreo real, la que propuso Xohán Rompe de Veciños por Lugo: un encierro en el hospital. No soy amigo de estas cosas, y con Xohán no estoy de acuerdo en muchísimas, pero he de reconocer que esta propuesta tiene la virtud de la coherencia con lo que siempre ha defendido este hombre y que es proporcional a la alarma social creada cuando algunos pretendían sembrar un invernadero de votos. Pero quizás eso sea demasiado radical para quienes sólo pretenden hacerse la foto un par de minutos, irse calentitos para casa y recoger las ganancias en mayo.

Servicios para el HULA sí, pero por favor, hagan las cosas con sentidiño. Para las payasadas aún les queda mucha campaña por delante y muchos temas menos serios que éste.

jueves, 5 de febrero de 2015

Predicciones municipales o cómo creo que va a quedar la cosa a tres meses y pico

A unos tres meses y poco de las municipales seguimos sin saber quién se presenta finalmente, o si habrá alguna “candidatura-sorpresa”. Sin embargo algo, por poco que sea, ya sabemos que al menos tendremos siete candidaturas. No está mal, aunque aún pueden aumentarse (si finalmente se presenta Ciudadanos, que parecen bastante lanzados aunque me costará perdonarles que me harán perder 10 euros de una apuesta que tengo con Paco Nieto) o reducirse, si Izquierda Unida finalmente se “une” a alguna plataforma “ciudadana”. Pero la cosa parece que quedará así más o menos.

Como en estas cosas soy muy amigo de poner el carro antes que los bueyes, y tengo que utilizar de vez en cuando la bola de cristal que me regaló mi amiga María, les voy a hacer un pronóstico de cómo veo el resultado a día de hoy. Obviamente no tengo sesudos estudios de opinión ni encuesta alguna, sólo lo que me dicen las tripas y que no olvidemos que me hicieron acertar las autonómicas en las que Feijoo ganó la absoluta la segunda vez… ¡y por provincias! Pero bueno, como se suele decir “o meu can cazou unha mosca” así que no voy a ponerme ahora de analista político de primera.

A día de hoy lo veo de la siguiente manera: 9/10 PP, 8/9 PSOE, 5/6 Lugo Novo, 0/1 BNG y 0/1 UPyD o Ciudadanos, depende.

  • PP - Ganará las elecciones el PP de Jaime Castiñeira pero reduciendo número de concejales porque entiendo que le pasarán factura unos cuantos asuntos de política nacional y algunos locales, ya que por ejemplo los votos que obtenga Foro Lugo Independiente (si llega a presentarse) serán a su costa por pocos que sean. Algunos fichajes de UPyD también le pueden costar apoyos y probablemente, si hay candidatura de Ciudadanos, le hará daño igualmente.
  • PSOE - Habrá una bajada de Orozco, aunque no un desmoronamiento. Su gran problema es que todas las opciones “ciudadanas” caen por el mismo lado, por la izquierda, y le costarán votantes, sobre todo los que llevan la etiqueta “anti-PP”. El “voto útil” que utilizó en otras ocasiones para que no gobierne “la derecha” probablemente ahora se desviará a esas plataformas, sin descartar que el hartazgo de una parte crítica de la ciudadanía, votante del PSOE, también le haga caer votos. Parece que los números que le doy no casan con este análisis, pero no se olviden del “factor Orozco”, que es su innegable habilidad política, que ya le ha salvado el cuello más de una vez cuando parecía que tenía todo perdido.
  • Lugo Novo – Obviamente tampoco se puede ignorar el efecto de “Podemos”, y la plataforma que representa Lugo Novo, si lo hace bien y son listos, puede aglutinar ese voto de cabreo común que tanta gente siente. Sólo llegarán a una cifra así si consiguen dejar de darse de bofetadas por los cargos (o que lo parezca) y empezar a hablar de Lugo, por aquello de que son unas elecciones municipales y es bonito decir algo de la ciudad, que por ahora ni pío.
  • BNG – Le pronostico una dura, durísima caída por la competencia atroz que le hará Lugo Novo y la factura que le pasará la izquierda anti-Orozco por sus pactos continuos con él. De todas formas veo muy difícil que pierda representación en el Ayuntamiento porque tiene una base razonablemente sólida, aunque nunca se sabe.
  • UPyD o Ciudadanos – Quizás una de las dos agrupaciones consiga un concejal, aunque si Ciudadanos no se presenta UPyD tiene más papeletas porque su granero de votantes creo que es similar: el voto desviado del PP y el PSOE principalmente, sobre todo de quienes no ven con buenos ojos los tonteos de ambas formaciones con el nacionalismo, ya sea filosóficamente (caso del PP) como con pactos continuos (PSOE).

Por supuesto todo esto puede variar, y va a variar mucho, pero a día de hoy es mi proyección a tres meses y pico.

Se podría resumir como un resultado en que todos ganan y nadie pierde, que es lo que suele pasar, pero los pactos serán muy complicados si tengo razón, porque la nueva plataforma, por muy contenta que esté con ese resultado si se produce, tiene que resistir la tentación de entregarse a los brazos de Orozco como hizo el BNG siempre y tragar el sapo de darle a Jaime el gobierno en minoría.

Anda que como acierte…

miércoles, 4 de febrero de 2015

Can Barça ens roba (presumptament)

Así que ahora en un contrato realizado por el PP de 57,1 millones de euros resulta que no es tal y que realmente se pagaron 94,8 millones, ocultándolo a los afiliados y, por supuesto a Hacienda, para pagar menos impuestos y, por lo tanto, robarnos a todos.

¡Ah, no! Que no ha sido así, ha sido el F.C. Barcelona el que ha hecho eso y el que sale en los medios como hidras diciendo que no aceptarán que se les “persiga” y que se ponga en duda su “honorabilidad”. También su presidente ha insinuado que esto es una venganza por el proceso soberanista y porque algunos de los jugadores van a las manifestaciones a favor de la independencia de Cataluña.

Vamos por partes, que esto tiene su miga. Lo primero es el tema de la “persecución”. Últimamente está muy de moda hablar de eso cuando la fiscalía acusa o los inspectores de hacienda detectan posibles fraudes. Evidentemente todos sabemos que donde hay más dinero es más probable que se defrauden grandes cifras, ya que yo, por mucho que quisiera defraudar, como mucho me ahorraría el IVA de unos chicles porque poco más podría hacer en el caso de que, insisto, quisiera hacerlo que no es el caso.

Pero para defraudar 2,5 millones de euros en impuestos hay que manejar cantidades millonarias, y no es por nada pero en este país hay una serie de nichos de dinero que manejan esas cifras: construcción y fútbol son de los que más nos acordamos habitualmente.

Que “persigan” a un malvado constructor a todos nos parece de fábula, pero que lo hagan con el equipo de los amores de cada cual ya gusta algo menos, aunque en el fondo todos sabemos que no es tan impensable que haya algún “despiste” a la hora de pagar los estratosféricos sueldos y comisiones que se abonan por ahí.

También acusa a todo el mundo de persecución “Podemos” cuando le sacan las vergüenzas, y ahora, fíjate tú, piden rectificaciones a El País, lo cual me parece muy bien porque la portada con lo del currículum de Monedero es tan exagerado como el propio currículum, mientras que ellos acusan a los demás de las barbaridades que se les pasa por la cabeza sin matiz ni reparación alguna.

Lo segundo que les planteaba, lo de la vinculación de la supuesta “persecución” a su apoyo descarado al proceso independentista, es de coña. Hablar de que no por apoyar el proceso se es menos honrado es una cosa totalmente obvia, pero que a muchos españoles puede parecerles no tan evidente viendo que su mayor paladín, el señor Pujol, está donde está por afanar, presuntamente, unos cuantos miles de millones (de euros, oigan, de euros) del erario público.

Deporte al margen, que de fútbol sé lo mismo que de la cría del berberecho salvaje, sí les diré que hay algo que jamás he entendido: que el Barcelona tenga seguidores fuera de Cataluña. No comprendo que un equipo que reconoce públicamente como entidad que desea salirse de este país levante las pasiones favorables de alguien de la España que quieren abandonar. Por una cuestión de mero sentido común: ¡te están diciendo que no quieren estar contigo y tú venga a animarlos!

Pero bueno, el fútbol es algo pasional, que no funciona con la cabeza sino con las tripas, y al que por mucho que se diga nunca ha sido ajena la política. Parece que ser del Barcelona es ser menos de derechas porque los de derechas tienen que ser del Real Madrid. ¡Qué cosas!

En fin, que veremos en qué acaba esto y, antes de emitir juicios de valor y condenas sociales, esperemos a ver qué dice la justicia. Un siglo de éstos aclararán las cosas.

lunes, 2 de febrero de 2015

¿Es posible apagar el despertador?

A ver qué partido sería capaz de montar hoy algo así
Negar la afluencia de la manifestación convocada en Sol es, como mínimo, sufrir una ceguera selectiva de difícil comprensión, y no escuchar los gritos de decenas de miles de ciudadanos concentrados allí supone una sordera equivalente. Quitarse esto de encima sacándole importancia es un error comparable al de Julio César cuando no se guardó de los idus de marzo.
No soy sospechoso de ser simpatizante de Podemos, pero es cierto que somos una importante muchedumbre los ciudadanos hartos, cabreados y hastiados de tener un día sí y otro también escándalo tras escándalo que nos demuestra que llevan años, o mejor dicho décadas, tomándonos el pelo y robándonos sin molestarse en esconderlo demasiado.

Evidentemente no voy a desvelar ningún secreto masónico si les digo que el éxito de Podemos es precisamente el haber capitalizado como nadie ese sentimiento de rabia y de impotencia. Y también tienen la gran ventaja de que quienes se han echado en sus brazos lo han hecho ciegamente y tienen una muy breve intención de analizar fría y críticamente a dónde se han ido y a dónde nos quieren llevar.

Eso explica que las mismas personas que rinden pleitesía a Pablo Iglesias por sus protestas contra la corrupción no se vuelvan en su contra ante las irregularidades y contradicciones que se están dejando ver últimamente en su propia casa.

Están muy equivocados los que piensan que van a destruir a Podemos con los argumentos de que Iglesias cobraba en negro, Monedero hacía malabarismos fiscales para pagar menos impuestos de su (abundante) dinero traído de Venezuela o que las adjudicaciones de Tania a su hermano son la prueba de una podredumbre enraizada de los que presumían de ser el antibiótico nacional. Así no se va a acabar con efecto Podemos porque no está basado en la lógica ni en la racionalidad, sino en la rabia y el cabreo colectivo.

Sólo esos sentimientos explican que un partido político creado hace dos telediarios y que propone cada día una cosa diferente, desdiciéndose de lo que defendía como piedra angular de sus políticas el jueves pasado, junte esa multitud. Es triste que sea la desesperación lo que hace girar esa rueda y no la ilusión, pero el voto del depresivo vale lo mismo que el del entusiasta. Y gente había, y mucha, y la que no pudo ir pero habría estado de buena gana.

España es un país bastante rarito. Ahora son legión los que afirman que con Franco la gente vivía oprimida e infeliz, pero si damos validez a la manifestación de Sol, también hay que tener en cuenta a las decenas de miles de españoles que acudían a la Plaza de Oriente a vitorear al dictador cuando había cualquier disculpa para ello. Se me podrá decir que iban obligados, pero eso siempre me suena a la sospechosa frase de “yo sólo cumplía órdenes” de los que durante el III Reich eran los más convencidos perseguidores de judíos. No cuela, y si le va mal a Iglesias también serán muchos los que negarán haber estado vitoreándolo en Sol.

Manifestación en apoyo a Franco - 1946
Manifestación en apoyo a Franco - 1975
Así que una de dos: o las manifestaciones son representativas o no lo son. Personalmente yo siempre he dudado de su validez, ya que juntar 50.000 personas implica dejar a los otros 45.950.000 españoles en su casa (suponiendo una población de 46 millones, no se me pongan estupendos que ya saben de qué hablo), pero obviamente sí es cierto que es representativo de una parte de la población, y una parte aparentemente creciente. Además hay algo que nunca he dudado, y es que un argumento no es más o menos válido por el número de personas que lo respalden.

¿Esto quiere decir que noviembre será el fin de los tiempos y que la victoria de Podemos es inevitable? Obviamente no, pero sí es cierto que simboliza que algo tiene que cambiar y que no va a ser fácil que las cosas sigan donde han estado mucho tiempo.

Hay una frase muy buena de un artículo que leí hoy de Miguel Olarte en su artículo de El Progreso: “buena parte del bien que [Podemos] le podía hacer a nuestra sociedad ya se lo ha hecho”.

Podemos le ha puesto voz a un grito común, a un “ya está bien, nos tenéis hasta las narices” (siendo fino). Pero eso no es suficiente para gobernar un país.

Criticar correctamente lo que hay no da validez automática a una supuesta alternativa, al igual que decir acertadamente que una novela es mala no te convierte en un buen escritor. Vamos, que desde la barrera todos somos Manolete, pero habría que ver lo que hacemos con un capote, y más cuando ese capote es el Gobierno de España. Ahí la cornada nos pilla a todos.

Es probable que la política española cambie, y que Podemos haya marcado un antes y un después para despertar a la ciudadanía del cómodo pero peligroso letargo en que vivíamos. Sin embargo cuando uno ya se ha levantado y está en la ducha ya no necesita que el despertador siga sonando machaconamente. Y lo apaga, no usa un timbre estridente para marcar el tiempo el resto del día.

Podemos está cumpliendo una función, y era necesario que alguien lo hiciera. Si no se escucha su grito las consecuencias pueden ser nefastas porque entonces en lugar de hablar si no hay reacción al cabreo colectivo las cosas se pueden radicalizar más aún. 

Pero una cosa es escuchar ese grito y otra muy diferente darles el gobierno del país.