lunes, 29 de febrero de 2016

Lugo y los toros

Pleno del Ayuntamiento. Foto de Lugo.gal
Gracias a Dios que el Ayuntamiento de Lugo se ha ocupado de un tema trascendental que tenía a toda la población preocupadísima: los toros.

Como de todos es sabido la arraigada costumbre lucense de celebrar corridas con ocasión de cualquier fiesta ya resulta cansina. Toros en San Froilán, toros en Arde Lucus, toros en Navidad, toros en Carnaval… ya está bien. La propuesta aprobada en el Pleno del Ayuntamiento de Lugo, de la misma utilidad que la de declarar a la ciudad libre del “TTIP”, viene a cubrir un vacío inexistente en que el clamor de los lucenses contra las corridas de toros es tan amplio, quizás, como el que hay para pedir que el Miño sea declarado Escuela de Capitanes de Submarino Nuclear.

La postura de los diferentes partidos es digna de estudio. Mientras toda el ala siniestra (entendido en el término izquierdoso de la palabra, no se me alteren) sigue asociando su papel al de “no vale para nada pero lo voy a decir porque queda chachi”, el ala derecha, en que podríamos incluir a PP y Ciudadanos, hace de la necesidad virtud y antes que perder una votación deciden abstenerse, por aquello del qué dirán.

Corrida en Lugo, supuestamente. En color no hay nada.
Tengo 40 años (en unos días 41) y no recuerdo jamás que haya habido toros en Lugo. Ni intención siquiera. Las únicas fotos que puedes encontrar en San Google de toros en Lugo son en blanco y negro, y hasta dudo que sean realmente de la ciudad. Es algo tan ajeno a la realidad cotidiana de nuestra población como el tener un Pleno que hable de cosas que nos interesan a la mayoría. Una pérdida de tiempo que no solo no viene a nada sino que ha demostrado las carencias dialécticas, morales y de principios de casi todos los grupos, unos por cobardía y otros por falta de valor.

No me cabe en la cabeza que PP y Ciudadanos les hayan hecho el juego a los demás, ya que en el voto en contra era obvio no solo por principios, sino por lo absurdo del debate. El voto en contra no debiera ser un apoyo a los toros, sino una protesta por lo ridículo de la situación.

En Lugo se ve que ya no quedan temas de los que debatir, y en lugar de reconocerlo se dedican a llevar cosas de estas, pensadas más para una eventual campaña electoral de cara al 26 de junio (fecha que todos damos por supuesto que habrá Generales) que a otra cosa. Esta votación para Lugo no supone absolutamente nada, porque simplemente habla de impedir las subvenciones públicas a una actividad que no existe en la ciudad.

Evidentemente también muestra las carencias de la izquierda, que deja la cosa a medio gas y no se atreve a coger el toro por los cuernos (obsérvese la hábil metáfora) y pedir que se prohíban los espectáculos con animales. Todos los espectáculos con animales. Los principios son una gran cosa, pero cuando ves que puedes tener problemas a medio plazo con los caballos que participan en el Arde Lucus o con cosas de ese tipo ya te cortas. Es la política de “la puntita nada más”, hábilmente entremezclada con la cobardía ajena.

Cartel falso.
Lugo no ha prohibido nada
El cartel que dice que Lugo ha quedado “libre de touradas” es falso. No se han prohibido, cosa que por otra parte me alegra porque yo soy poco partidario de las prohibiciones, sino que simplemente no se subvencionarán.

No deja de tener guasa que el BNG, que en Pontevedra subvenciona la plaza de toros aunque afirma que no subvenciona los toros (que es como decir que vas de copas al Asturias porque te gusta la decoración del local), se haya apuntado al carro. Sí, ya sé que el Alcalde de Pontevedra es un gran alcalde pero nadie es perfecto.

Cosas veredes.

jueves, 25 de febrero de 2016

Un merecido homenaje

Tres amigos, concretamente Daniel, José Luis y Pepe, propietarios respectivamente de tres negocios de hostelería (Taberna Daniel, Restaurante Anda y Restaurante La Barra) están organizando un homenaje a mis padres por su jubilación, tras el cierre del Verruga del pasado diciembre.

Empiezo por concretarles los datos para animarles a ir. Será el próximo martes día 1 de marzo a las 21:30 en La Palloza, y las tarjetas para asistir las pueden retirar en Taberna Daniel, el Restaurante Anda y el Café del Centro, al precio de 50 euros, que incluyen tanto la propia cena como un detallito que se les haremos entre todos.

Hay que decir que es todo un puntazo que estas tres personas hayan decidido espontáneamente organizar esto, y que se agradece sobremanera. Sé que hay programado otro homenaje, más “institucional” de la asociación de hostelería, pero si les soy sincero éste me suena mejor, porque aunque nadie tiene obligación de nada, los tres amigos que decidieron tomar la iniciativa no tenían más criterio que el del cariño.

De la fiesta en sí no les puedo contar gran cosa, ya que aún no ha sido como es obvio, salvo que probablemente el día 2 el blog se retrase bastante porque las cenas es lo que tienen. De hecho lo más normal es que lo escriba el día 1 por la tarde y lo deje preparado, cosa que suelo hacer por las noches pero que esta vez adelantaré unas horas. Ya veremos.

Sí les puedo decir que desde que el Verruga cerró me he enterado de cosas que no sabía ni que existían. Como estamos vendiendo por internet la maquinaria, menaje y esas cosas la gente me llama preguntando por aparatos que me parecen más de Star Trek que de una cocina: armarios congeladores que enfrían los platos en minutos, descongeladores industriales, envasadoras, embolsadoras y similares… cosas que nunca he relacionado con la cocina de un restaurante porque la filosofía del Verruga era otra.

La semana pasada me dio la venada de ira la librería Trama a ver si tenían el libro de cocina que utilizaba mi abuela, el de Picadillo. Para que se hagan a la idea la primera edición es de 1905, y pretende, como dice el propio autor, hablar de una cocina tradicional: “Sin pretensiones, modestamente, y guiado del único propósito de escribir una obra culinaria que responda a las necesidades de la vida práctica, emprendo esta tarea. En esta obra no encontraréis platos catedrales que nuestros cocineros modernos conocen con el nombre de platos montados. No, nuestros platos han de ser completamente de a pie, o de Infantería, como si dijéramos”. Estas palabras, escritas hace más de un siglo, serían perfectamente aplicables hoy día. Les recomiendo el libro, que además tiene su punto divertido.

De las cosas que más me han llamado la atención es que no da cantidades. El “ojímetro” que utilizaba mi abuela o que sigue siendo seña de identidad de mi madre no deja de ser la aplicación del sentido común al mundo de los fogones. Es cierto que para los novatos es algo que se encara con temor, pero hasta que se te quema o te queda soso un plato o dos, luego se te pasa el miedo.

Lo que les decía. Mi abuela usaba ese libro como cabecera, aunque también tenía un paladar tremendo y cuando probaba por ahí algo que le gustaba hacía su propia versión. Mis padres igual, y un ejemplo son los mejillones que ponían de tapa y que tan populares eran, son adaptados de unos que probaron por ahí.

Con esos mimbres imaginen la cara de susto que se me ponía cuando me preguntaban si entre los cacharros que tengo en Internet estaban esos chismes cuya existencia ni conocía. Los fogones del Verruga eran como los de nuestras madres o abuelas pero a lo bestia, siguiendo esos viejos principios que hacen que la comida sea comida y que sea sencillo distinguir una cocina de un laboratorio genético.

En fin, les animo a venir a la cena del martes que viene. Será divertida. Les dejo aquí un enlace a una entrevista que les hizo ayer Isidoro Valerio en RadioVoz a Daniel y José Luis, en que también llamaron a mi madre y no metió la pata de milagro porque no sabía que la iban a llamar.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Cuando pagar el doble por una obra o te manda a la cárcel o no supone consecuencia


España sigue siendo novata, casi cuarenta años después, en el tema de la democracia. Seguimos pendientes de los titulares de prensa, cada vez más amarillos, y pretendemos hacernos criterios objetivos buscando un punto medio entre tendencias que día a día se extreman más.

Conceptos como la “presunción de inocencia”, la “libertad de expresión”, la “voluntad popular” o la “responsabilidad política” son utilizados como armas arrojadizas, lejos de cualquier idea estable sobre los mismos. Hoy vemos cómo partidos que hace poco defendían una concepción de esos principios básicos, tan básicos que deberían estar al margen de ideologías, los utilizan contra el adversario como si le fuera la vida en ello, o las lentejas. Más adecuado lo segundo.

La ausencia de una base cultural con algo más de profundidad que un plato sopero, obliga a esa enorme porción ignorante de la ciudadanía a buscar referencias en fuentes supuestamente letradas. Sin embargo no se les ofrecen porque lo que se busca no es la creación de ciudadanos formados, preparados, críticos y ejercientes, sino de plebe manipulable por unos y otros. Tan borrego es el que defiende la absoluta pureza de un partido político como el PP, acosado por escándalos allá donde va, como el que sigue sin ver las contradicciones en la raíz del discurso de Podemos. No estoy hablando de “los que no piensan como yo son idiotas”, sino de “los que no piensan son idiotas”. Tengo un enorme respeto por personas que no piensan como yo pero que argumentan su opinión con una construcción lógica y plausible.

Este tipo de pensamiento plano lleva a no diferenciar matices, que son la sal de la vida. Por ejemplo, a cualquiera que le pregunte por la calle le dirá que le parece que si un presupuesto de una obra pública X se duplica misteriosamente hay alguien que tiene que ir a la cárcel. Podemos poner de ejemplo la reforma del antiguo hotel del Miño en la Nacional VI, futura sede de la UNED por designación del señor Besteiro en su ya parece que lejano mandato como Presidente de la Diputación.

Hotel del Miño desde el paseo.
Normalmente lo vemos del otro lado.
La fiscalía acaba de archivar una denuncia presentada por el Grupo Provincial del PP en que pide que se investigue por qué la obra en cuestión pasó de 959.864 euros a dos millones por arte de birlibirloque. Asegura el señor Breznes, fiscal jefe de Lugo, que no hay delito alguno y que el expediente justifica suficientemente el incremento del precio. En mi modesta opinión la explicación queda un poco coja, y sería lo propio que ese expediente pudiera ser consultado por cualquier ciudadano en una web, por ejemplo la de la Diputación.

Sin embargo, a pesar de no poder acceder al dosier, vamos a dar por buena la palabra del Fiscal, ya que no tenemos elementos de juicio para pensar lo contrario, y dar por sabido que tiene razón y que el incremento se debe a que la primera valoración fue hecha incorrectamente. Las dudas que nos asaltan son las siguientes: ¿De quién es la responsabilidad? ¿Por el mero hecho de que no haya delito o no se haya podido demostrar ya tenemos que darnos por satisfechos? ¿No debería haber una penalización para la empresa o los técnicos que tuvieron tan mala puntería dando el precio inicial? ¿Soy el único al que le sorprende que la Diputación tenga capacidad de pagar el doble de lo presupuestado originalmente sin que ruede ninguna cabeza?

Insisto en que no hablo de cuestiones penales, que han quedado ya descartadas, sino “civiles”, políticas, administrativas. Lo malo es que en un país como esta España nuestra en que estamos acostumbrados a aeropuertos sin aviones, ciudades de la cultura que, literalmente, se caen en pedazos a pesar de la millonada de su coste, u obras faraónicas para mayor gloria de la administración de turno la noticia ya no es tal y vemos cómo se despilfarran millones mientras se prometen, eso sí, subidas de las pensiones de unos céntimos o unos euros y todo el mundo aplaude con las orejas.

Y luego nos quejamos.

martes, 23 de febrero de 2016

Personas "non gratas"

Foto del Pleno de La Opinión de La Coruña
Parece que los resultados de ayer en la elección a compromisarios dan la victoria a la lista oficialista, la de Elena Candia. En Lugo ciudad, desde luego, los datos no dejan lugar a la duda, pero como de la provincia tengo menos idea no me atrevo a decirles el balance final, si bien aparentemente no hay grandes dudas. Esperaremos a ver el recuento para hacer análisis, y hoy hablaremos de otra cosa.

En un bronco pleno, celebrado en un teatro (lugar perfecto para la representación que tuvo lugar) el ayuntamiento de Pontevedra declaró “persona non grata” a uno de sus vecinos más conocidos, el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy. El motivo aducido fue la prórroga a la industria papelera ENCE por 60 años más en su actual ubicación.

No deja de ser curioso que en 2008 el bipartito PSOE/BNG renovó los certificados medioambientales de la planta, lo que indica que todo ese tema de la supuesta contaminación no debe ser muy cierto. Además, recuerdo que Lores presumía ante una comisión que visitaba Pontevedra (yo entre ellos) de la calidad del aire, la mejor de todas las capitales españolas, con lo que tampoco parece haber pistas por ese lado. El hecho de que las playas de la ría de Pontevedra vecinas a la planta tengan bandera azul es otro punto contra la teoría de la fábrica contaminante.

Sin embargo comparto que ENCE es una molestia. Soy un enamorado de Pontevedra y es cierto que habitualmente apesta a causa de los olores que emanan de la fábrica, al igual que ocurre con Coruña y su refinería. Creo que si hubiera una votación popular sería abrumadora la mayoría que pediría su traslado a otro sitio donde moleste menos.

Pero que eso sea un hecho, la molestia, en mi modesta opinión no justifica la declaración de “persona non grata”. De hecho creo que prácticamente nada justifica eso, ya que es un insulto político que se hace a una persona concreta, lo que me parece vergonzoso.

Manifestantes frente al pleno
Los ayuntamientos gastan un tiempo valiosísimo en poner y quitar honores e insultos. Franco, por ejemplo, fue nombrado hijo adoptivo, alcalde perpetuo o medallista de oro de innumerables ayuntamientos que ahora pretenden borrar esa afrenta. Si no hubieran intentado hacerle la pelota otro gallo les cantaba. De la misma forma, Rajoy volverá a su ciudad insultado y vilipendiado por un asunto político, no lo duden. Curiosamente cuando desvió el URBAN en los años 90 para beneficiar a su ciudad los que ahora protestan no propusieron otorgarle honor alguno. Llamativo.

Si alguna corporación quiere agasajar a un ciudadano me parece razonable. Pueden dedicarle una calle, un pabellón o poner un busto. Pero que se utilice el salón de plenos para insultar a una persona no me gusta. No me gustó cuando lo hicieron contra destacados socialistas (el caso de Almunia en Vigo es significativo) y no me gusta cuando lo hacen contra cualquier otra persona. Lo aceptaría si fuera por unanimidad de la Corporación, ya que si incluso los de su propio partido lo ven claro es que ha hecho algo gordo, pero no así.

Por esa regla de tres, cuando hubiera mayorías absolutas un solo partido podría declarar “non grata” a toda la oposición, por ejemplo, o al anterior alcalde. Ningún partido de Lugo ha llevado a Pleno declarar de tal forma al violador del estilete, o al asesino de la niña Mari Claire en la avenida de la Coruña. Esa gentuza sigue por la calle y entre nosotros, y por lo que se ve no es importante darles el mensaje de que no son bienvenidos. Pero para Rajoy sí. Luego no me digan que no es política. Un asco.

lunes, 22 de febrero de 2016

Elecciones a compromisarios

Hoy es el día en que la militancia de base del PP elige a los compromisarios, que son los representantes de los afiliados en el Congreso que elegirá a su vez a la nueva Presidenta. Puede sonar complicado pero realmente no lo es tanto. Es un sistema de voto indirecto como el que se usa para elegir al alcalde (tú no lo votas, votas a los concejales) o, más aún, al presidente de una diputación (elegido por diputados que a su vez son elegidos por concejales que son por su parte elegidos por los ciudadanos).

Los ejemplos aportados tienen un matiz: el concejal de turno suele estar vinculado de forma más directa a votar por el candidato de su partido a la alcaldía que el compromisario, ya que los primeros son parte de una lista y la votación es pública. En cualquier caso, si usted es socio del Círculo de las Artes o del Club Fluvial y se ha molestado en enterarse de cómo se gobiernan esas entidades el tema va de una forma parecida.

Evidentemente esto supone una perversión democrática. Lo normal, entiendo yo, es que la militancia pudiera elegir directamente a la nueva presidenta mediante voto en urna. Es una cuestión de puro sentido común, y decir que es demasiado complicado resulta un argumento ridículo porque más complicado es lo que veremos hoy desde la grada. En el caso de Lugo, los afiliados se llevarán una papeleta inmensa, con cientos de nombres entre los que podrán marcar un máximo de 163 cruces sobre las personas a las que confían la delegación de su voto.

En ese bosque de nombres hay que irse decantando por aquellas personas a las que más o menos conoces, o seguir la táctica de esperar a que uno u otro bando te facilite una papeleta con las cruces ya puestas, lo que se ha dificultado por la postura mantenida por el presidente de la Junta Local de Lugo, Jaime Castiñeira, que se opuso desde el minuto cero a facilitar cualquier manipulación del voto, lo cual le honra.

Ha sido su postura la que no permitió que las dos contendientes se llevaran a casa el viernes la lista de afiliados que se apuntaron a compromisario para que durante estos dos días pudieran hacer las convenientes fotocopias con sus X ya puestas, con lo que será hoy el día en que tendrán que trabajarse el voto dejando este fin de semana como jornada de reflexión. Las papeletas serán de imprenta y supuestamente van a garantizar que no se puedan presentar fotocopias, cosa que se arregla con el sencillísimo procedimiento de hacer la papeleta en cualquier color que no sea blanco.

Como es sabido yo no presido precisamente el club de fans de Jaime, pero aquí tiene toda la razón del mundo. Todos los pasos que se puedan dar para que el afiliado sea el que personalmente marque las casillas a las que vota son pocos, y garantizar la transparencia y limpieza del procedimiento es una cuestión no solo básica sino honrosa y debería ser una piedra angular de cualquiera de las dos listas, cosa que no ocurrió.

El tema del recuento es otro cantar. No me quiero ni imaginar el coñazo que va a ser para los miembros de las mesas el ir marcando en una lista interminable el número de votos que reciba cada una de las personas que la integran. Es como las elecciones al Senado, pero a lo bestia. Imagino que les llevarán termos con café porque van a terminar a las tantas.

En fin, que este es uno de los puntos decisivos de la cuestión. Si usted es afiliado y no se ha presentado a compromisario le animo a ir por la sede a votar. Luego no se queje si no sale la persona que más le gusta, o quéjese matizadamente, como tendremos que hacer los que voluntariamente decidimos no participar en estas cosas al habernos marchado. Es lo que hay.

viernes, 19 de febrero de 2016

Joaquín se decanta por Raquel Arias


Foto del Twitter de Joaquín
En el día de ayer, Joaquín García Díez hizo público en su blog su posicionamiento en la elección de la nueva presidencia del Partido Popular de Lugo. Prefiere a Raquel Arias como Presidenta, cosa en la que coincidimos.

Lo más llamativo del asunto en mi opinión es que de toda la larga lista de personas más o menos relevantes del PP de Lugo que han dicho públicamente a quién apoyan, creo que es el único que se ha molestado en hacer un razonamiento de por qué se decanta por una u otra opción. Es algo sano, el pararse a reflexionar la motivación de las cosas y más aún si se puede decir en voz alta sin tener que ponerse colorado (decir "apoyo a tal porque me da un cargo" queda feo, a pesar de que están siendo muy transparentes en ese sentido). Además me parece positivo que sea él quien apoya libremente a alguien y no la candidata la que exponga su cabeza en la pared como si fuera un trofeo de caza.

Puede parecer chocante que quien lleva muchos años en política defienda una renovación, que quien ha estado en cabezas de lista en un sistema que no cuenta con la militancia pida que se cuente con la militancia. Esa forma de pensar, la que cree que quien lleva tiempo en un sitio ha de ser vícitma del encorsetamiento y el inmovilismo, haría que siguiéramos en las cavernas pintando bisontes. La democracia en este país la impulsaron los que vivieron en la dictadura porque querían algo más, algo mejor, y ese es el caso de Joaquín, alguien que ve cosas que hay que cambiar.


La población está pidiendo algo diferente que el acostumbrado compadreo de sillas. No se trata de un cambio de cromos, de decir “yo te apoyo pero ¿qué hay de lo mío?”, se trata precisamente de decir “creo que lo que propones es mejor y confío en ti para que lo lleves a cabo… pero si no lo haces bien no volveré a hacerlo”, huyendo de adhesiones personalistas y de líderes a los que solo se les da jabón.

Necesitamos críticos, y que sus críticas sean escuchadas y ponderadas. Si no tienen razón (que no tienen por qué tenerla siempre) pues no hay por qué seguir sus criterios, pero al menos sí escucharlos y que ayuden a formar una idea más completa de los diferentes puntos de vista y de las opciones que hay, que siempre las hay.

El entreguismo a los jefes de los partidos es repugnante. Nadie es perfecto y endiosar a la gente solo los convierte en personas más dadas al error porque llega un momento en que consideran que todo lo hacen bien y que son infalibles, como el Papa en asuntos de fe… supuestamente, claro.

El acto de valentía de Joaquín, en que públicamente da un paso adelante, razonado, y por una lista que no es la que apoya el aparato del Partido (con todas las desventajas que eso supone) debería ser habitual, no tendría que llamarnos la atención, pero nos la llama. Quizás porque es un rayo de luz en un tenebroso bosque en que los árboles del interés y del ventajismo nos puede deslumbrar, pero también esa es la única luz que puede ayudarnos a ver el camino correcto.

Hay un ejemplo que me parece revelador en todo este asunto sobre los métodos que propone cada una de las candidaturas, y es la renovación de la Junta Local (cosa que curiosamente no está sobre la mesa en esta elección pero que mucha gente vincula). Elena Candia propone renovar la Junta Local y ya tiene el repuesto para Jaime, en la persona de Quique Rozas. Cuando preguntaron a Raquel Arias sobre el mismo tema contestó que "la Junta Local será lo que los militantes quieran". Esto se entendió como un apoyo a Jaime frente a Quique, obviando la parte en que la candidata dice que militancia es la que vota y elige, cosa que parece que nadie tiene en cuenta. ¿Qué es renovación? ¿Decir que cambias a una persona por otra que ya tienes elegida o dar ese poder a la militancia? Yo creo que lo segundo, por eso me gusta más esa opción.

Quizás algún día nos acostumbremos a que los cargos en todos los partidos políticos sean elegidos por la militancia mediante voto secreto en urna y contando con un voto por afiliado. Desde ese momento habrá que responder ante el conjunto de los miembros del partido y no únicamente ante el dedo divino que según te lo da, te lo quita y al que, por tanto, rindes pleitesía.

Diputados por circunscripción
Ya puestos a pedir, incluso creo que sería bueno reducir las circunscripciones electorales. Ahora mismo es la provincia, aunque hay quien pide, por un obvio sentido nacionalista, que sea la Comunidad Autónoma. No lo comparto, creo que justamente es al revés. Si en Lugo los cuatro diputados que tenemos se repartieran en uno de la Mariña, otro de la zona centro (excluyendo el municipio de Lugo), otro de la zona Sur y el cuarto de la capital otro gallo nos cantaría, porque tendríamos “nuestro” diputado e, independientemente del partido por cuyas siglas se presente, respondería directamente ante los ciudadanos de su distrito.

El control del poder e incluso la desconfianza hacia éste deberían ser la base del sistema. Por eso cuanta mayor transparencia y participación haya mejor calidad democrática tendremos.

jueves, 18 de febrero de 2016

Quizás debimos hablar con el electricista

La oficina del peregrino, que depende de la Catedral de Santiago, ha emitido un comunicado por el que aseguran que no aceptarán “nunca” la credencial del peregrino emitida por el Obispado de Lugo. Como en este asunto tengo bastante que ver me he sentido dolido, y no porque se intente fastidiar un proyecto que inicié yo, sino porque se intenta fastidiar un proyecto que realmente pienso que para Lugo es importante y que puede ser el primer paso de algo grande.

No voy a insistir en la importancia de que Lugo sea punto de inicio del Camino Primitivo, porque creo que ya les he dado la lata con eso suficientemente, así que me voy a centrar en el tema que nos ocupa: el intento de boicot de Santiago a una iniciativa puramente lucense.

Antes de nada tenemos que saber ciertas cosas sobre este asunto que creo relevantes. La primera es que los peregrinos hacen el Camino con cualquier documento que acredite su recorrido, e incluso con folios en blanco en los que van poniendo los sellos de los sitios por los que van pasando, lo cual es aceptado sin problema alguno en la Oficina del Peregrino. Es lógico que se acepte cualquier papel por dos sencillas cuestiones: la primera es que ha de haber un criterio de buena fe, ya que quien hace el Camino obtiene la Compostela, que es importante únicamente si no haces “trampa” porque si la haces tú mismo sabes que es un documento que acredita un fraude. Además tampoco es que te vayan a dar un millón de euros o una plaza de funcionario por hacer el Camino con lo que su importancia es moral y cultural. Allá cada cual si quiere falsear el tema. La segunda razón para que se acepte cualquier cosa es que si comienzan tu peregrinación en Montpellier por poner un ejemplo, ya me dirán de dónde sacan la “credencial oficial” de la Catedral de Santiago.

Es triste pero esto se reduce a una cuestión puramente económica. Si la Catedral de Santiago controla la emisión de credenciales recibe el dinero que se paga por ellas, y si quien edita la que se puso en marcha en Lugo es el Obispado de nuestra diócesis quien se queda el dinero es Cáritas Diocesana de nuestra ciudad. Por cierto, obsérvese la diferencia de criterio sobre quién recibe los cuartos, porque en mientras en nuestro caso es una entidad benéfica que ayuda a mucha gente a salir adelante, en Santiago se va a un cofre del que aparentemente los millones entran y salen sin control alguno, y si no que le pregunten al electricista.

Pretender que el punto de destino de una peregrinación emita el documento que has de llevar desde diferentes puntos de origen es una estupidez. El puro sentido común dice que lo lógico es que cada Obispado pueda acreditar a sus peregrinos (de ahí la palabra “credencial”) para que hagan el Camino desde diferentes puntos, y que en Santiago mantengan, como es de sentido común también, el control sobre el documento final, la Compostela.

Actualmente te cobran entre 1,5 y 2 euros por la Credencial “oficial” y al llegar te dan la Compostela por la que no te cobran nada. ¿No sería más lógico que cobraran 1,5 euros a todos los peregrinos por emitir la Compostela y dejaran que cada punto de origen emitiera su carta acreditativa de que el peregrino parte de dicho lugar? ¿No creen que eso ayudaría a que las propias diócesis ayudaran a promocionar el Camino?

Hasta ahora he hablado de este tema desde un punto de vista práctico y económico. Pero no podemos olvidar de qué estamos hablando. ¿Qué mensaje están transmitiendo? ¿Dónde queda la espiritualidad del Camino, su presunto fin religioso, su construcción interior? Para obtener la Compostela te hacen asegurar que realizas la peregrinación en actitud religiosa o espiritual “aunque sea en sentido de búsqueda” (es decir, que no eres religioso pero que pruebas a ver si lo puedes ser). ¿Qué sentido de búsqueda tiene negar a alguien que sabes que ha hecho el Camino su Compostela porque el documento en que puso los sellos no lo has cobrado tú? Todo esto, unido a que la Catedral de Santiago se ha prostituido hasta convertirse en un parque temático, me hace recordar a Jesucristo echando a los mercaderes del templo. Probablemente si viera esto sacaría a latigazos al Deán de la Catedral por lo que está haciendo con este asunto.

Quizás deberíamos haber hablado con el electricista. Seguro que él tiene más poder de convicción.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Saber soltar lastre

El conflicto del EMEVÉ toca a su fin. Menos mal.

No soy un fan de ningún deporte pero le tengo cariño a dos equipos concretamente: al Breogán por vinculación familiar y por todas aquellas tardes de sábado en que me tocaba estar haciendo tiempo en el pabellón viejo jugando a la máquina de marcianitos del bar (mis padres no se fiaban de mí como para dejarme solo en casa… no sé por qué… ni que me diera por quemar algo o pintar la cocina de blanco…) y el EMEVÉ porque mis recuerdos del equipo son los de mi hermana jugando.

El EMEVÉ, siglas de “El Mejor Equipo de Voleibol de España” nació en el seno de una familia, los Bouza. Ana Bouza fue la entrenadora de mi hermana, por ejemplo, y encima eran vecinos de mis abuelos así que en un “esto es Lugo” nos conocíamos todos.

Tras marcharse mi hermana a Madrid la escasa relación personal que pudiera mantener yo con el voleibol se fue con ella, y no la recuperé hasta que en 2012 me embarqué en presidir una asociación del casco histórico, ya que la secretaria era Toñi, que a su vez es parte de la directiva del EMEVÉ, y su pasión innegable por todo aquello en que se mete (¿o será que se mete hasta el cuello en todo aquello que le apasiona?) me “contagió” nuevamente el interés por lo que pasaba en “el club”.

Lo importante no son los líos que hubo, ni el tema morboso de si una familia se presenta a las elecciones para presidir una organización en dos listas diferentes. Lo fundamental es que el EMEVÉ siga adelante y que las personas a las que los socios han elegido como directiva tengan todas las facilidades para continuar con la labor que se les ha encomendado. No parece de recibo que la presidencia saliente retenga logos o registros, no es lógico.

No es la primera vez que pasa esto en Lugo. Todos recordamos el conflicto que hubo, y hay, en la asociación Abre la Muralla, cuando su expresidente (que no sé si vuelve a ser presidente, no lo tengo claro) reclamaba como propio el registro del nombre y logotipo de la asociación, lo que tiene más narices porque el logo ni siquiera lo hizo él sino otro miembro de la directiva por todos conocido.

Esa idea de patrimonializar las asociaciones, los partidos políticos, los sindicatos o cualquier colectivo es muy común en este Lugo nuestro. De fuera no puedo hablar porque no conozco el percal. Es una manía absurda no pensar que si cuando accedes a representar a una entidad pides facilidades o te quejas porque no las tienes, lo suyo es hacer con el siguiente lo que te gustaría que hicieran contigo.

El amigo David Fernández, nuevo presidente de Lugo Monumental, vivió en sus carnes mi obsesión por dejar todo “bien documentado” y le pasé una torre de papel digna de fotografía con toda la documentación que generó la asociación en los tres años y algo en que estuvo a mi cargo. Desde las cartas enviadas y recibidas a los recortes de prensa, muestras de cartelería y memorias, todo estaba encarpetado, clasificado, indexado, numerado, maquetado y finalmente entregado. Quizás porque yo no recibí ningún documento cuando se recuperó la asociación (diez años largos de inactividad pasan factura) me obsesioné con que los siguientes no sufrieran las incomodidades que supone eso.

Creo que todo esto parte de la concepción que se tiene de una asociación. El considerar que es “tuya” tiene como efectos ese tipo de cosas, que si pierdes unas elecciones te vas y te llevas lo que puedes porque estás dolido. Es un error, igual que montar otra exactamente igual paralela para seguir haciendo lo mismo pero lamiéndote las heridas. De eso hay mucho también, y en el pasado se crearon bastantes asociaciones siguiendo esta absurda mecánica.

Hay que saber marcharse de los sitios. Hay que saber soltar lastre.

martes, 16 de febrero de 2016

Ya se puede conseguir la Credencial del Peregrino de Lugo

Por fin, tras tanto tiempo de trámites y bandazos, se puede comprar la Credencial del Peregrino de Lugo, una iniciativa de la Asociación Lugo Monumental en coordinación con el Obispado de Lugo y La Voz de Galicia, y contando con la colaboración del gran Chencho Pardo, artista lucense que hizo el diseño del documento. 
 
Aunque ya no estoy en la Asociación tras el cierre del Verruga por jubilación, no soy totalmente ajeno a este asunto por lo que me van a permitir que le otorgue la importancia que realmetne considero que puede tener para el futuro de nuestra ciudad como referente en una de las vías de peregrinación más importantes del mundo, el Camino de Santiago.

Lugo es la primera ciudad que cumple el requisito de los 100 kilómetros a pie que hacen falta para que al llegar a Santiago te den la Compostela, el codiciado documento que acredita que has realizado la milenaria peregrinación. Ese hecho objetivo y casual, ya que lo de que la Puerta de San Pedro esté en el kilómetro 102 de la ruta nadie lo ha hecho a propósito, convierte a nuestra ciudad en el punto de partida ideal para el peregrino que desee hacer el primero de los caminos a Santiago.

Hoy día tenemos poco tiempo. Hacer 100 kilómetros andando te puede llevar, si no te lo tomas muy en serio, cuatro días. Tres si vas a toda máquina. En el mundo en que vivimos tomarse ese tiempo para ir andando a Santiago parece que no es muy fácil, pero realmente tampoco es el mes que se dedicaba en tiempos a venir desde Roncesvalles.

Esa falta de tiempo que tenemos hoy todos, que parecemos ministros, es lo que ayuda a que mucha gente se pueda plantear iniciar su andadura en Lugo, porque cumplen ese mínimo y encima comienzan en una capital de provincia, que tiene ciertas ventajas por los servicios que ofrece como punto de partida.
Foto de familia de la presentación de la Credencial en Madrid

Además, desde un punto de vista cultural, iniciar el camino en una ciudad con tres Patrimonios de la Humanidad (la Muralla, la Catedral y el propio Camino Primitivo) no es ninguna tontería. Y desde el punto de vista religioso no olviden que Lugo es la Ciudad del Sacramento, donde hay indulgencia plenaria todos los días de todos los años, y no solamente los Años Jacobeos. Vamos, que sales perdonado de casa, lo cual te ayuda a hacer el Camino más ligero de cargas pecaminosas.

Sorprende que nadie se haya puesto con este tema antes. El potencial del Camino Primitivo como atractivo es innegable, y el hecho de ser punto de inicio de la ruta sitúa a poblaciones en el mapa. Verbigracia, Sarria ha aprovechado este elemento con mucho más acierto que nuestra ciudad, y eso que la población vecina está a 111 kilómetros, que son unas cuantas horas más de caminata que desde Lugo.

Si se animan, pueden comprar su Credencial en el Obispado, la Catedral o la Parroquia de A Nova (la de la calle de la Reina) por tan solo un euro, que encima será destinado íntegramente a Cáritas Diocesana gracias al patrocinio de La Voz de Galicia. También pueden conseguir la Credencial en treinta establecimientos, asociados a Lugo Monumental, que son los siguientes:
  • 101 Vinos, Miño 6
  • Animantium, Tinería 8
  • Ave César, Rúa Nova 10
  • BIG, Luis Peña Novo 2
  • Bulló Xantar, Cruz 8
  • Café Bar A Tasca, Cruz 3
  • Café Vázquez Lolo, Plaza de Abastos
  • Calzados Doval, Conde Pallares 5
  • Confitería Ramón, Dr. Castro 8
  • Dvorak 2.0, Obispo Basulto 10
  • El Riba, Praza do Campo 12
  • Farmacia da Cruz, Conde Pallares 6
  • Ferretería do Barrio, Plaza de Abastos
  • Hotel Méndez Núñez, Reina 1
  • Hotel Pazo de Orbán, Travesía do Miño
  • Jagger Lounge, Cruz 20
  • Joyería Honorino Freire, Cruz 15
  • La Fábrica, Rúanova
  • La Hierbas, Cruz 11
  • Melfror, Plaza de España 20
  • Montse Arias, San Froilán 44
  • O Pote, Miño 9
  • Óptica de la Torre, Quiroga Ballesteros
  • Ortopedia Plaza del Ferrol, Plaza del Ferrol
  • Restaurante Antas, Miño 3
  • Restaurante Campos, Ruanova 3
  • Restaurante Mesón de Alberto, Cruz 4
  • Restaurante Tosar, Miño 8
  • Taberna Daniel, Obispo Basulto 4
  • Viajes Almar, Progreso 6
Anímense a hacer la peregrinación, es algo digno de probarse una vez en la vida al menos. Yo la hice dos veces pero por el Camino Francés así que esta vez lo haré desde Lugo. Y si no lo van a hacer, con ese euro podrán adquirir una curiosidad digna de mención y colaborar con Cáritas. ¿Qué más se puede pedir?

lunes, 15 de febrero de 2016

¿Puede haber una tercera vía para el PP de Lugo?

El otro día les hablaba de la pugna que el PP de Lugo ha abierto por la presidencia del partido tras la anunciada salida de José Manuel Barreiro tras 14 años en el cargo. Me han contado un rumor sobre una tercera vía... no se asusten, no sería una tercera candidatura porque ya no es posible porque se cerró el plazo. Es otra cosa que me parece interesante y que quiero exponerles, pero para entender el alcance del mismo primero es importante que expliquemos cómo se elige al Presidente en un Congreso Provincial.

Imagen del último Congreso
Provincial del PP de Lugo, celebrado en Burela
La presidencia la eligen los militantes compromisarios. ¿Qué es eso?, pues son unos representantes de la "militancia base". Este sistema es el mismo que utilizan los estadounidenses para nombrar a sus candidatos en las primarias, que estamos viendo a diario en la tele. Allí les llaman “delegados”. Recuerden que el PP de Lugo tiene varios miles de afiliados (12.000 me parece recordar) y sería complicado meterlos a todos en un pabellón, aunque tampoco parece tan difícil poner una urna en cada sede del PP de cada ayuntamiento y que la militancia elija directamente. Querer es poder.

Lógicamente quien controle la mayor parte de los compromisarios teóricamente gana la nominación en Estados Unidos, y en nuestro caso también la presidencia del Partido. Lo de teóricamente lo digo porque aunque un delegado sea elegido en una lista de Hilary Clinton nada le impide votar a otro candidato, no hay mandato imperativo. Aquí tampoco con lo que el paralelismo es obvio.

Según los estatutos adecuados para este caso, hay dos formas de hacer la votación para elegir los compromisarios: una es haciendo dos "listas" y eligiéndose una o la otra por parte de la militancia en una elección libre. En ese caso, como explicaba antes, se da por sentado que la lista ganadora va a votar a una u otra opción. Serían "los compromisarios de Elena" o los "de Raquel".

La otra forma es hacer una lista de todos los que se presenten a compromisarios y que cada militante marque con una X aquellos a los que quiere elegir (con un número máximo, claro). Es decir, una forma de "listas abiertas" cuyo resultado debería ser, presuntamente, más mixto y con un resultado menos previsible en el Congreso. Sin embargo este sistema puede y suele "trucarse" y en el pasado hemos visto cómo desde las candidaturas se repartían las papeletas ya marcadas con los nombres de los compromisarios "afines".

Sin embargo la militancia está molesta, quizás incluso algo más, cabreada. Las grandes presiones a que se sometió a los afiliados con el tema de los avales (sobre todo desde una de las opciones) han violentado a la gente y están enfadados. Tampoco les gusta que se recurra a un sistema de compromisarios cuando hay una posibilidad de elección directa, en urna, por parte de toda la militancia. Es complicado de organizar, pero tampoco ni tan difícil ni tan impensable. Y ahora viene lo bueno.

¿Una tercera vía?
En base a ese cabreo, surgió la idea de hacer una "tercera vía". Esta lista no oficial sería de afiliados de base con los que se confeccionaría una opción de compromisarios que irían con la mente abierta, dispuestos a escuchar las propuestas de ambas candidatas y viendo qué pasa de aquí al congreso. 

Lo mejor de esta “tercera vía” es que como los compromisarios no van apadrinados por una u otra opción, no tienen obligación de elegir a nadie, y tampoco funcionarían en bloque: cada cual votaría lo que en conciencia considerase oportuno. Se crearía la posibilidad de un debate real. Tengamos en cuenta que si un afiliado va en la lista “de Elena” o en la “de Raquel” no podría ir en esta tercera lista, con lo que lo lógico es que sean personas que no tienen interés directo en la elección de una u otra. Vamos, que no se juegan un cargo ni nada por el estilo.

No sé lo maduro que está el asunto, pero me parece que sería una opción positiva y que merece tomar fuerza precisamente porque no se están haciendo bien las cosas y esto podría canalizar la voz del afiliado de base.

La única duda que me asalta con este asunto es que si se opta por el sistema de las dos listas "oficiales" puede haber una tercera. Quiero decir que no sé si los estatutos exigen que las listas las propongan las candidaturas o puede ser un grupo de militantes. Lo primero sería difícil de entender, lo segundo podría suponer una gran dosis de aire fresco porque la confeccionaría gente que, como decía, no se juega nada personalmente, lo que da mucha objetividad. Además recuerden que el voto es secreto, en urna, así que… habría libertad real.

Pues si es cierto el rumor, ánimo.

viernes, 12 de febrero de 2016

¿Un local de 144 metros con vistas por un euro al mes? Sí

Me van a permitir que hoy haga un artículo-publirreportaje. Esto se debe a que el tema debe tener cierto interés porque hasta La Voz de Galicia lo sacó tanto en páginas generales para toda la comunidad (ayer) como en páginas locales (hoy). 
Las vistas desde el local son una pasada. Desde la Rapadoira a Puerto Chico. Lo del fondo es Barreiros

La cuestión es la siguiente: ¿hasta qué punto nos hemos vuelto desconfiados que cuando alguien ofrece un local por un alquiler simbólico de un euro al mes pensamos que tiene que haber trampa? Puedo entender la prudencia, ya que los chollos hoy día no existen apenas, pero de ahí a ni siquiera molestarse en indagar un poco, es como mínimo llamativo.
La oferta es cierta. Lo sé porque la he publicitado yo, así de simple. La historia es como sigue: mis padres tienen un local en Foz desde hace años muerto de risa. Lo compraron pensando en hacerse allí un piso (curiosamente el espacio vale tanto para una actividad comercial como para una vivienda) pero después, cosas de la vida, les apareció una oportunidad mejor en ese sentido. El local quedó allí, a la espera.

Llegó la crisis y todo ese tipo de cosas se retrasaron aún más. La cosa se estancó en todas partes y esa zona, que estaba llamada a convertirse en una de las principales de Foz, se quedó a medio gas.
Así que la idea es poner a funcionar aquello, y para lograrlo había que buscar algo llamativo y atractivo al mismo tiempo, así que surgió la idea de lo del alquiler a “un euro al mes”. Es curioso que llame más la atención si lo publicitas así que si dices que darás una “carencia” que es como se suele denominar a no cobrar alquiler durante x tiempo para facilitar al que entra en el local los gastos de los primeros meses, que son los más complicados.

El local está de obra, es decir, sin acondicionar. “Hombre, ese es el truco” dirá alguno. Si todos los locales que están sin acondicionar se alquilan a un euro al mes le daré la razón pero no es lo normal. Se suele, como decía, aplazar el inicio del cobro del alquiler a la finalización de las obras de acondicionamiento y la apertura de la actividad, pero nada más. Nuestra propuesta es diferente.

La persona que quiera alquilar el local ha de arreglarlo, sí, pero a cambio en lugar de unos meses de “carencia” se le alquila simbólicamente a un euro al mes durante el plazo que convengamos entre ambas partes. Por supuesto dependerá del arreglo que hagan, pero la idea estaba en un mínimo de uno o dos años, a partir de ahí es negociarlo. Lógicamente el contrato sería más largo que eso. Quiero decir, que no es "te lo alquilo dos años a un euro y luego me lo quedo arreglado", se haría un contrato más largo para que el "inquilino" lo pueda aprovechar. Imaginen que hablamos de un contrato a 20 años en que los dos primeros o los tres primeros el alquiler sea a un euro mensual. Más claro, agua.

¿Qué tipo de actividad se puede desarrollar? En principio cualquiera porque el local tiene salida a una galería que comunica dos calles y que supuestamente es dominio público así que es como si tuviera salida a la calle. De todas formas hemos preguntado en el Ayuntamiento de Foz y nos dicen que pondrían pegas para algo de hostelería, pero que habría que estudiarlo. Para cualquier otra actividad no habría problema alguno.

El local tiene unos 144 metros cuadrados, con una fachada hacia Puerto Chico de unos 12 o 13 metros. Está actualmente diáfano, de obra, así que no hay problemas para distribuirlo como se quiera. Se incluye derecho a situar un cartel anunciador en la calle superior (Manuel Murguía, de las más transitadas en verano)

Así que ya saben, si les interesa hablen conmigo, y si se les hace muy grande o la inversión de acondicionarlo demasiado costosa, siempre pueden buscar alguien más y dividirlo en dos partes, estamos abiertos a cualquier posibilidad. Después de todo, mi familia tuvo más de seis décadas un negocio y sabemos lo que es sacar adelante una empresa, así que por nosotros no será.

Oigan, ya les dije que el de hoy es un artículo publicitario. No digan que no les avisé.

jueves, 11 de febrero de 2016

Elecciones en el PP de Lugo

El PP de Lugo vive un proceso al que no está acostumbrado: dos candidaturas para un mismo puesto. Tradicionalmente esto se solventaba con lo que venía a denominar una “lista de consenso” que no venía a ser otra cosa que un pastiche en que el que previsiblemente iba a perder entregaba las armas y la cabeza de lista al otro candidato, que a partir de ese momento integraba al presunto derrotado en su equipo y así todos contentos, menos los votantes que se quedaban con las ganas de poder elegir.

Las elecciones, por definición, son el acto de elegir. Parece una cosa de Perogrullo pero no lo es tanto cuando vemos que en muchas ocasiones las listas únicas nos ofrecen el pescado ya vendido. La supuesta fortaleza interna que refleja ese hecho no es más que, en muchas ocasiones, falta de valentía o, directamente, sentido común para no enfrentarte a los palos que la todopoderosa dirección te mete en las ruedas como pretendas hacer algo diferente de lo que marcan los de arriba. Mal asunto.

En esta ocasión hay cosas que son como mínimo mosqueantes. Eso de que al día siguiente de saberse que Barreiro no iba a repetir como en la presidencia provincial del PP de Lugo ya saliera una de las candidatas, Elena Candia, a proponerse como tal cuando escasas horas antes defendía a capa y espada la permanencia de José Manuel suena a información privilegiada. Sacó los tanques a la calle antes de que los demás supieran que estaban en guerra. Ese despiste intencionado del posible rival es una de las más obvias y efectivas tácticas para evitar que surja una alternativa: dar por sentado que está todo cerrado y que el presidente saliente ha dejado colocado a su delfín. Delfina en este caso.

Pero no contaban con la siempre imprevisible Raquel Arias, una de las figuras que tradicionalmente han sonado como “presidenciables” para el PP lucense. Tras un par de días de calcular sus posibilidades, se decidió a dar el salto y encabezar una lucha que muchos veían como de David contra Goliat pero que se va equilibrando a marchas forzadas. Parece que las cosas ya no están tan claras para el bando de Candia, que empieza a dar síntomas de cierto nerviosismo que se traduce en llamadas y peticiones de apoyo cada vez más cargadas de bombo por decirlo con suavidad.

Elena Candia
Tanto Candia como Raquel son dos personas que gozan de cierta popularidad, solo que con matices. La primera la logró al conseguir la presidencia de la Diputación de chiripa gracias al “Martinazo”, tras una breve carrera política que la encumbró a la velocidad del rayo, quizás por sus amistades con Barreiro y Balseiro, y pasando por delante de otros afiliados que llevaban muchos años chupando rueda. Por supuesto tiene también sus propios méritos como el haber logrado mayoría absoluta en Mondoñedo, uno de los cada vez más escasos ayuntamientos en que el PP puede gobernar con tranquilidad.

Raquel Arias
Raquel tiene una experiencia larguísima, como alcaldesa (la más votada de Galicia), diputada autonómica y nacional, y demás cargos que ha tenido en estos años. Nunca se le han subido a la cabeza y siempre ha tenido una palabra amable y un saludo sonriente para todos, incluso los que nos hemos dado de baja del partido por diversas cuestiones. Eso le honra.

En cuanto al tema desde el prisma puramente local, Candia tiene una gran ventaja sobre Raquel: ha integrado en su candidatura a Quique Rozas, que es un tipo que despierta simpatías, y deja por tanto a Raquel que “se quede” el apoyo de Jaime, un regalo envenado ya que Castiñeira resta mucho, muchísimo más de lo que suma en cualquier opción. Nadie olvida sus más que evidentes limitaciones como presunto líder de la oposición, y su caída electoral desmesurada, llevando al PP al nivel de voto de los años 80. Esto, unido a que el tacticismo de su apoyo se puede ver con bastante claridad como un intento de mantenerse en el Parlamento de Galicia a toda costa, lo hacen un lastre más que un premio.

Hace un año y pico que no milito en el PP así que mi opinión en este asunto es totalmente irrelevante, ya que no puedo votar. Sin embargo precisamente porque no tengo interés personal alguno en este asunto se la voy a dar: a pesar de la dilatada experiencia de Raquel, ella es la candidata de la renovación del PP mientras que la “nueva” Candia, como ella misma ha declarado, es la del continuismo. Creo firmemente que el PP de Lugo (y el PP en general) ha de cambiar, recuperar el rumbo que no debió perder jamás y regenerarse con gente que busque algo más que el poder, si bien reconozco que en la política están quienes lo desean (de ahí lo de “algo más”).

Se podrá malpensar que mi apoyo a Raquel viene de mi condición de “empleado suyo”, pero eso es desconocer la inamovilidad del funcionario público, así que no perderé tiempo explicando pormenorizadamente que no influye en mi trabajo lo más mínimo porque estamos a muchos puestos de distancia. Sería como pensar que todos los funcionarios de la Xunta han de apoyar a Feijoo porque es su “jefe”, cosa obviamente ridícula y alejada de la realidad.

Mi apoyo a Raquel se debe a que creo que es de las pocas personas que puede lograr que el PP de Lugo entre en una nueva etapa en la que, quién sabe, incluso algunos de los muchos que nos hemos marchado podríamos plantearnos regresar. Quizá esa sea una de las mayores paradojas de este asunto, y uno de los grandes problemas de Raquel, que munos de los que estábamos hartos de cómo se hacían las cosas en el PP en los últimos años nos hemos marchado y no podemos votarle.

Otro día seguimos.

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 EDICIÓN:

No me gusta editar los post una vez colgados pero esta vez haré una excepción. Un buen amigo me ha indicado que había obviado la "espantá" de Raquel cuando no se logró la mayoría absoluta en la Diputación y tiene razón. Que sea mi preferencia en esta elección no quiere decir que vaya a intentar esconder nada porque no es mi estilo.

Raquel se equivocó. Así de simple. Probablemente su error más grave de cara a la militancia haya sido el renunciar a liderar el grupo provincial al no lograrse la mayoría absoluta, y precisamente ese error fue el que encumbró a Elena Candia a la primera línea política con su mandato como presidenta. Si la propia Raquel fuera la que protagonizaba ese papel probablemente hoy nadie le discutiría la presidencia.

Sin embargo, no creo que ese error, que no discuto, haga que no sea mi opción favorita, ya que tengo la impresión de que el continuismo anunciado por Candia lo único que hará es mantener en los mismos puestos a la gente de siempre. Si hay que elegir entre lo que había y una nueva línea avalada por el "estilo Feijoo" apuesto por esto último. ¿Que no es la panacea? Pues no, pero una vez más el PP se ve obligado a elegir el mal menor.

Saludos y gracias a Óscar por el recordatorio ;)

miércoles, 10 de febrero de 2016

¿Desaparecerá UPyD como partido?

Firma de Rosa Díez en el
libro de visitas de la Domus del Mitreo
Hay veces que la política te pone en un brete bastante difícil de explicarte a ti mismo. A los demás ya ni les cuento. A mí me pasa algo así con UPyD, un partido con el que estoy de acuerdo solo tangencialmente en unas pocas cosas, pero cuya gente en general me cae bien.

Ahora se enfrentan a la desaparición. Rosa Díez y otros líderes históricos y no tan históricos se han dado de baja y defienden la disolución como partido político, lo cual es chocante ya que ella fue quien lo fundó. Suena un poco a “sin mí no sois nada” pero dicho con cierta dosis de cariño, suponemos.

Conocí a Rosa Díez uno de los días que estuvo de campaña en Lugo de la mano de mi amiga Ana Argiz. Me pareció una persona enérgica y sincera, simpática y abierta, imagen que me casaba poco con la que transmite por televisión, donde parece más “coco”. Es dura, sí, pero eso no es malo porque en un mundo en que estás luchando por los ideales en los que crees a veces te enfrentas a enormes desafíos que no son molinos, sino auténticos gigantes.

Tampoco es que nos hiciéramos íntimos, pero estuvimos tomando unos vinos por el centro, concretamente en la terraza del Verruga, y la verdad es que hubo bastante fluidez en la conversación. Buena impresión, insisto.

Sin embargo, a pesar de esa simpatía que me despertó, no comprendo bien el movimiento que acaba de hacer. Si se quiere marchar me parece correcto, es una decisión personal, pero pedir públicamente la disolución de su partido no lo acabo de ver lógico.

UPyD presentando la denuncia contra Rato - Foto El País
Supongo que estará dolida con los españoles, y tiene algo de razón. Es llamativo que toda esa marea de gente que asegura que los medios de comunicación nos manipulan para votar lo que les da la gana, y que la corrupción es el principal problema de un país que se está demostrando podrido hasta el tuétano, haya marginado de una manera tan radical a quienes han puesto su dinero para llevar a los tribunales a parte de esos presuntos chorizos. No olvidemos que incluso llegaron a endeudarse y recurrir a tácticas como el “crowdfunding” para poder pagar las acciones judiciales.

Sin embargo los españoles dieron la espalda a UPyD en las urnas y optaron por opciones más clásicas como PSOE o IU en la izquierda o por Ciudadanos por la derecha. Me cuesta creer que alguien de ese partido haya elegido la papeleta del PP y por eso lo dejo fuera de la ecuación, aunque hay mucho despistado por el mundo.

UPyD se enfrenta ahora a su desaparición o a su reconversión en una asociación. Quizás esto último pueda parecer un disparate pero no creo que sea tan absurdo si no tiene medios para mantenerse como partido político. Irse a “vivir” a la sociedad civil, y dar el coñazo desde allí a quienes tienen que dárselo, tal y como hacen Manos Limpias u otras organizaciones, no es nada indigno, nada malo. Por supuesto pierde un poco el “poder” que le otorga estar en las instituciones, pero total, para las que les quedan tampoco es que sea un gran sacrificio.

Personalmente lo siento por este partido con cuya ideología no me identifico pero en el que hay gente a la que quiero y que sé que hace las cosas por convicción. No se merecen este castigo y lo han tenido.

lunes, 8 de febrero de 2016

¿Libertad de expresión? Sí

La libertad de expresión está estos días en boca de todos porque es la disculpa que han puesto quienes desean defender a los titiriteros de Madrid que en su espectáculo de guiñoles, con niños delante, apuñalaron a una monja con un crucifijo, ahorcaron a un juez y mataron a un guardia civil o algo así. Por último sacaron un cartel que ponía “Gora Alka-Eta”, lo que supuso la intervención de las fuerzas del orden, la suspensión del espectáculo, la prisión incondicional y sin fianza para los presuntos artistas, y la posible acusación y sentencia de ocho años de cárcel.


Partiendo de la base de que no vi la obra en cuestión, ni muchas ganas la verdad, les diré que en principio y salvo que me demuestren lo contrario creo que tienen razón y que por desagradables que sea el espectáculo de las narices se puede enmarcar en la libertad de expresión. Una expresión en este caso que me repugna, y que creo que se debe condenar públicamente como un canto al mal gusto y a la chabacanería, pero nada más. Hay conceptos jurídicos que son muy difíciles de aplicar cuando no te convienen: la libertad de expresión, la presunción de inocencia… pero que precisamente en el momento en que no te interesan es cuando tienes que demostrar que crees en ellos.

El código penal recoge duras sanciones para quienes promuevan el terrorismo o insulten a las víctimas, cosa de sentido común. También se incluye entre las prohibiciones la falta a la verdad, el perjuicio al honor y otra serie de asuntos que entran dentro del sentido común. Sin embargo, que unos guiñoles saquen una pancarta o pasen del clásico garrotazo al policía al ahorcamiento del juez no debería entrar, en mi opinión, en lo que al código penal se refiere sino simplemente a lo que una mínima dosis de buen gusto y “sentidiño” debería marcar.

¿Que el espectáculo no era para niños? Es obvio. El ayuntamiento de Madrid metió la pata si lo enfocó en ese sentido, y aunque solo sea por eso deberá haber responsabilidades, pero como si hubieran puesto un espectáculo erótico en horario infantil, algo que no está prohibido ni debe estarlo pero que no es para críos.

¿Que el contenido es repugnante? Ya lo he dicho. Sí. También hay a quien le repugnan los toros y tampoco soy partidario de prohibirlos. Entiendo que llegará el día en que el público se sensibilice con esos asuntos y dejará de acudir, pero mientras lo haga no creo que el Parlamento sea quién de elegir lo que puede o no puede ver el respetable. El rollo que nos intentan colar ahora de que esta representación es una cosa artística con un fondo noble me parece una tomadura de pelo, pero recuerden que la libertad de expresión solo vale cuando permites decir lo que no te gusta escuchar.

¿Que los que lo hicieron merecen cárcel? De ninguna manera. En este país en que el pederasta confeso que reconoció haberse beneficiado a una pila de niños en un colegio haya quedado libre con cargos, y que estos tíos, por desagradable que me resulte su espectáculo, estén en prisión sin fianza me parece una tomadura de pelo. La respuesta facilona de “deben estar en la cárcel en ambos casos” no me vale, porque creo que a nadie en su sano juicio se le pasa por la cabeza que el espectáculo fuera una defensa de ETA.

En cuanto a que la mera mención del eslogan “Gora ETA”, que por cierto no se dio, es una defensa del terrorismo, la afirmación cae por la base. Si fuera así ninguna película en que saliera una esvástica o saludaran con el famoso “heil Hitler” podría proyectarse por ser apología del nazismo, y eso nos dejaría sin ver, por ejemplo “Indiana Jones y la última cruzada” o “la lista de Schindler”.

Los papás que confiaron en su ayuntamiento y llevaron a los niños a ver los guiñoles pensando que era un espectáculo inocente deberán protestar, claro que sí, y tendrán razón. El control del poder no se hace cada cuatro años sino a diario, y hay que decir que ver a la alcaldesa pidiendo disculpas es un detalle que hay que valorar como no se valoró cuando hizo lo mismo Ana Botella.

El problema de fondo de todo esto es que un grave error, que entiendo que ha de costar el puesto al tontolaba que metió esa actividad como infantil en el programa, se usa políticamente como todo en este puñetero país. Hay que asumir que los madrileños han votado lo que han votado. Se pueden haber equivocado, o no. Eso lo sabremos en tres años y pico, cuando vuelvan a poder elegir a sus representantes. A mí no me gustan muchas cosas de las que están haciendo en ese ayuntamiento, pero tampoco me gustaban muchas de las que hacían antes. Es la democracia, que a veces tiene ese pequeño problema y es que ganan los otros. Hay que tragarlo.

La mejor forma de que esas cosas no pasen es haciendo bien tu trabajo y no poniendo tan difícil que te voten.

viernes, 5 de febrero de 2016

El PP de Lugo comienza una ¿renovación?

José Manuel Barreiro se ha decidido a dejar la presidencia provincial del PP de Lugo, lo que ha causado un pequeño terremoto en la organización de consecuencias por ahora complicadas de calcular. Eso se sabrá con seguridad cuando nos digan quién le sucede en la presidencia.

Tras 14 años de presidencia el balance es el que es: ni se recuperó la Diputación ni el Ayuntamiento de Lugo, y el mapa es mucho menos azul en la provincia que hace casi tres lustros. Evidentemente no se le puede culpar a él de la situación política nacional, pero si tenemos en cuenta que un eventual éxito en la provincia se lo anotaría como propio podemos, de la misma manera, cargarle parcialmente el “debe” de los malos resultados de los últimos tiempos. Además, sus altas responsabilidades en la cúpula nacional del PP le otorgan una responsabilidad mayor de la que podría tener como mero presidente provincial.

La situación interna del partido, que ahora conozco menos por haberlo dejado hace ya un año y pico pero de la que se sabe lo que sabe porque mantengo muchas amistades (como no podía ser de otra forma), no es buena. Los más que discutibles nombramientos como candidatos a determinados puestos pueden tener mucho que ver con todo lo que ha pasado en la provincia en los últimos años y arrinconar a personas de reconocido prestigio en favor de otras cuya mayor virtud es la de aplaudir con más fuerza cuando habla el jefe no ha dado los buenos resultados electorales que, sorprendentemente, pretendían los de arriba.

Una de las cosas que casi nadie le decía a José Manuel es que la militancia lo criticaba con dureza por tener “desatendida” la provincia y dedicarse “demasiado a Madrid”. Esto tiene un punto de verdad pero también de maldad, ya que es obvio que si a la provincia de Lugo no le puede ir bien si al país no le va bien, así que la lógica indica que volcar sus energías en la política nacional tiene su sentido. Otra cosa es que mientras tanto mantengas tu cargo provincial, que a lo mejor es lo que deja de tener tanta coherencia, pero las experiencias de antecesores que tras soltar las riendas locales perdieron sus opciones nacionales quizás hacen que haya sido más precavido.

Supongo que algún malpensado, que los hay, podrá acusarme de decir estas cosas cuando Barreiro se marcha de la presidencia provincial, lo que sería una torpeza porque si deja el cargo es porque se va a un sitio donde manda mucho más (aunque lo mío es ser imprudente, ya lo sabemos a estas alturas). Pero deberían preguntarle al interesado porque en su momento se lo dije personalmente en una reunión que tuvimos cuando abandoné el partido. Le dije todo esto y mucho más que me callo ahora, y también que no iba a unirme a ningún otro partido ni lista para las municipales de mayo del año pasado, y lo cumplí a rajatabla como hago cuando doy mi palabra.

Toca el momento de la renovación, pero no simplemente de poner a una persona “designada” para cubrir un hueco ni de seguir con las mismas formas de hacer las cosas que han dejado al PP como lo han dejado. La corrupción, que apesta, duele más cuando es de los tuyos o de los que hasta no hace mucho eran los tuyos y aunque no guardo ni el más mínimo rencor hacia un partido en que estuve dos décadas, sí es verdad que me da mucha pena que las siglas que defendí por las ideas que encerraban se hayan prostituido de semejante manera.

El PP es un partido lleno de gente noble, trabajadora, desinteresada, honrada y cabal y es hora de que esas personas den un golpe de timón y empiecen a tomar el control de una maquinaria que siempre se ha dejado en manos de quienes se preocupan más de “estar” que de “hacer”. Si les soy sincero ahora hasta me da un poco de pena haberme marchado porque se avecinan tiempos de esperanza para que haya una regeneración total, previo batacazo.

La única pega para todo ese proceso en la parte de arriba es que probablemente Pedro Sánchez no va a conseguir formar gobierno y que Rajoy seguirá a la cabeza del PP y aunque tengo la impresión de que es una persona honrada y que ha hecho lo que ha podido por este país, también creo que dentro de “la casa” no ha hecho las cosas bien, empezando porque no hemos visto que se cogiera la escoba para iniciar la limpieza que debería, aunque es muy complicado.

Por ejemplo pongamos el caso de Rita Barberá, la que parecía que iba a ser la eterna alcaldesa de Valencia respaldada por votos y más votos. ¿Cómo le dices a alguien con ese respaldo en las urnas que se tiene que marchar, sobre todo si no hay sentencia en su contra sino solo sospechas? No puedes, directamente. Otra cosa es que una vez pierde la alcaldía, si sabes que hay manejos extraños detrás, la “premies” metiéndola en otra institución, pero es que para eso primero hay que saber que hay todas esas cosas (si es que las hay) y no es tan fácil.

“Alguien se lo habrá dicho” no vale, porque un partido político (y ninguna otra esfera de la vida) puede funcionar por susurros y acusaciones veladas. Si alguien tiene pruebas o información de un tema de corrupción ha de ponerlo sobre la mesa y no ir de correveidile intentando hacer caer a la competencia, porque de otro modo se le daría un poder absoluto a la falacia. No es un tema fácil por mucho que se intente hacer ver como tal.

El PP de Lugo inicia un proceso de cambio en su cúpula provincial. Previsiblemente en poco tiempo podría hacerse otro en la local aunque obviamente para la lista alternativa que se barajaba la salida de Barreiro (valedor del presunto cabeza) es un golpe muy duro, y más si la persona que entre se decanta por dejar las cosas como están.

Imagino que es ficción decir lo que voy a decir, pero me gustaría que por una vez en lugar de pensar en el futuro de cada cual pensaran en el futuro de un partido que para enderezar el rumbo de la ciudad, la provincia y del país primero tiene que enderezarse a sí mismo, y no tiene trazas.

Veremos…

jueves, 4 de febrero de 2016

Lucenses cableados y cabreados

El Ayuntamiento de Lugo dice que costará mucho “tiempo y dinero” retirar el cableado aéreo de la ciudad. Es posible que tengan razón, pero se debe principalmente a que no se han molestado en cumplir las ordenanzas vigentes en Lugo desde hace casi dos décadas.

En el casco histórico de la ciudad, por ejemplo, hay una normativa por todos conocida, el PEPRI aprobado en 1997, que declara fuera de ordenación todos los cableados aéreos que hay en el recinto amurallado y su entorno. Sin embargo en estos casi 20 años los diferentes gobiernos que hemos padecido no se han molestado en hacer cumplir lo contemplado en una disposición que, sin embargo, utilizan con cierta regularidad para atizar el bolsillo y la paciencia de los pequeños empresarios y vecinos del casco histórico, que se han de adaptar mientras observan cómo los grandes salen impunes de sus incumplimientos. Mientras el Ayuntamiento sanciona al comerciante por poner este toldo o porque la carpintería es de color tierra en lugar de ocre, permite a las grandes eléctricas ahorrarse el imagino que no poco dinero que les costaría cumplir con sus obligaciones y les salva las cuentas los días pares, mientras los impares las demoniza por cortar el suministro eléctrico causado por los impagos de la administración local.

Interesante y revelador "collage" de fotografías publicado por La Voz de Galicia de hoy

Nos habla el Gobierno Local de que hay que llegar a convenios con las empresas suministradoras. Es cierto, ya lo decía el artículo 54 del PEPRI: “En las instalaciones aéreas existentes, se producirá la subterraneización mediante convenio entre las compañías concesionarias y el Ayuntamiento, de modo que se realice de forma simultánea con las aperturas de zanjas de otros servicios o renovación de pavimentos, por cuenta de las Compañías respectivas y previa la oportuna programación y coordinación”.

Durante todo este tiempo me parece que no ha habido calle alguna en el casco histórico que no se haya levantado para su reparación o vaya usted a saber para qué, pero se ha ignorado completamente el respeto a esa medida que, con lógica, preveía un camino de largo recorrido en que poco a poco se fueran enterrando los horribles cables que adornan nuestras fachadas y, atención al matiz, por cuenta de las Compañías respectivas. Incluso en obras de gran coste y envergadura como la de San Marcos, que se ha terminado hace relativamente poco, se ha obviado esta obligación de ocultar los cables, cosa que se podría haber hecho gratis para el Ayuntamiento, para todos nosotros.

Lugo no puede seguir con este comportamiento de gastar millones y millones de euros en hacer las cosas mal, arreglarlas peor y rematarlas fatal. Lo único que consiguen es despilfarrar el presupuesto en cosas que costarían una fracción si se hicieran bien a la primera y mientras tanto mantenernos cableados y cabreados. 

Artículo publicado en La Voz de Galicia del 3 de febrero de 2016