jueves, 31 de agosto de 2017

El corcho de la discordia



El Restaurante-Vinoteca Fumarel de Ribadeo está sufriendo las iras de los ignorantes que, con la osadía que caracteriza al tonto, atacan sin saber. Aunque mi relación profesional o familiar con la hostelería ya no existe, toda la vida vinculado a este mundo hace que me sienten mal este tipo de ataques basados en el desconocimiento y la estulticia.

El ticket de la discordia
El gran crimen del Fumarel fue cobrar un suplemento por el descorche de una botella, que supuso un revuelo en redes sociales en todo punto injustificado, debido a que hay que saber de qué se habla antes de empezar a soltar veneno.

Empecemos por dejar claro que los restaurantes no pueden cobrar ciertos suplementos como “cubierto”, “lavandería” u otras cuestiones que se entienden incluidas en el normal funcionamiento de un local de hostelería. Sin embargo sí pueden cobrar distintos precios en diferentes ubicaciones (por eso las consumiciones en terraza suelen tener un pequeño incremento) y por diferentes servicios que ofrezcan, siendo uno de ellos es el descorche. 

“¡Qué morro!, ¿así que me pueden cobrar la botella de vino y, además, el descorcharla?”, dirá el cuñado. Pues no, señor mío, “el descorche” es una tarifa que se cobra cuando uno se trae el vino al restaurante. “¿Y eso es posible?” preguntará nuevamente. Pues en algunos locales sí, una política peculiar pero no por ello tan extravagante ni mucho menos ilegal. Muy americana, y yo personalmente no la veo, pero cada uno...

El decorche no se refiere al mero hecho de abrir la botella, sino que incluye el servicio, las copas en que bebes el vino, la mesa en que las dejas, las sillas en que te sientas, el mantenimento del local, el personal y demás. Es decir, que si a ti te regalan una caja de buen vino en Navidad y quieres llevarla a una comida en un restaurante que acepta esta política, te cobran solamente la comida y “el descorche”. Si no te gusta la idea pides vino de la carta del local (lo que lógicamente es más caro) o te quedas en casa, las opciones son evidentes.

La comparación con cobrar por cocinar un solomillo, que he visto en algunos comentarios no es ninguna tontería, aunque sí el enfoque. A nosotros nos pasó algo similar en el Verruga con gente a la que “le regalaban” unos capones o marisco y te lo traían para que lo cocinásemos. ¿Acaso les parecería mal que le cobren a alguien por preparar la comida por el mero hecho de que traiga algunos de los productos? ¿Se supone que hay que prepararla gratis? Recordemos que los restaurantes no son ONG sino empresas que tienen que pagar a sus empleados, impuestos, facturas y, a ser posible, ganar dinero.

El Fumarel es vinoteca además de restaurante.
Es importante saber de qué se habla.
El problema del lío del Fumarel es que además de restaurante es vinoteca, y que metieron en el mismo ticket tanto la venta de la botella como el descorche, creo que es un error. En la factura que originó todo el cristo se recoge que los señores tomaron una botella de Pazo de Seoane por la que les cobraron 9 euros y además el famoso “descorche”. Busquen este vino en otros restaurantes y vean los precios en carta. Se sorprenderán, porque probablemente los clientes del Fumarel han ahorrado dinero, pero quizá habría sido más lógico que hicieran dos recibos, uno de la vinoteca y otro del restaurante para evitar esta confusión. Este pequeño y discutible error no justifica sin embargo la campaña orquestada contra el local.

No he puesto un pie en mi vida en el Fumarel y que yo sepa no conozco de nada a los propietarios, pero es irrelevante porque mi defensa no se basa en la amistad o la cercanía, sino en el sentido común y en saber un poquito de qué se habla.

La hostelería suele ser el blanco de toda crítica. A los que consideran que es tal mina de oro siempre les recomiendo lo mismo… ¡monten un bar! Luego hablamos.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Desmontar la Muralla... ¡otra vez!


San Pedro fue desmontado completamente y hoy es una de la zonas más visitadas
Foto del Archivo Histórico Provincial de Lugo


La Xunta ha anunciado que va a desmontar cuatro cubos de la Muralla completamente para su restauración y consolidación. Esto ha preocupado notablemente a la población, y aunque es lógico por la desconfianza que muchos sentimos hacia este tipo de intervenciones, hay que tener en cuenta que no es la primera vez que se hace algo por el estilo así que seguramente no haya nada que temer.

La operación Muralla Limpia, que fue la que liberó a nuestro principal monumento de las construcciones que tenía adosadas en su parte exterior, supuso también la reconstrucción y mejora de zonas que estaban deterioradas... aunque se hizo de aquella manera. De hecho los cuatro cubos que se van a recuperar son de los reconstruidos en los años 70.

Obras en la Muralla
Foto del Archivo Histórico Provincial de Lugo
La Muralla en su larguísima historia ha tenido labores de reconstrucción y mantenimiento, y nos contaba el arqueólogo Celso Rodríguez en una de sus apasionantes charlas que la mayoría de las incidencias que se producen en los lienzos (muchos recordamos el derrumbe parcial en la ronda a la altura de la catedral) es en las partes reconstruidas. Roma sabía lo que hacía y los paramentos originales prácticamente no tienen problema alguno, todo lo contrario. Es el caso de la zona que se va a tratar ahora, que no hace ni 50 años se rellenó con tierra en lugar de seguir las técnicas adecuadas.

El núcleo de la Muralla está hecho de hormigón romano, opus caementicium, que sigue un proceso de petrificación que hace que la estructura completa, con el paso de los siglos, se solidifique y resista cada vez más. ¿Realmente estamos en condiciones de mejorar esto? ¿O incluso de imitarlo?

No sé si es posible reproducir la técnica del hormigón original. Por lo que se decía recientemente se ha conseguido desentrañar la fórmula original que hizo de la ingeniería romana uno de los grandes símbolos de su imperio, así que tal vez no sería descabellado intentar reconstruir los cubos usando exactamente la misma técnica.

En cualquier caso, confiemos en que estas obras sirvan para que la Muralla siga ahí muchos siglos más.

Zona en la que se va a intervenir

martes, 29 de agosto de 2017

La accesibilidad no es solo una foto

Ascensor de Sindicatos
El tema de la accesibilidad es uno de esos temas “quedabien” en que en ocasiones se preocupan más de cortar la cinta y hacer la foto que del funcionamiento posterior del chiringuito en cuestión.

No hay más que recordar aquella inauguración a bombo y platillo de la “zona de pesca accesible” que se hizo junto a la antigua depuradora, un acto en que se coló a todos los partidos de la oposición y a los periodistas un montaje en que una rampa de hormigón se convertía por arte del lenguaje en un área pensada para que quien se mueve en silla de ruedas pudiera echar el sedal al agua. Dudo mucho que alguien lo hiciera, pero vaya usted a saber, pero lo que no tiene duda alguna es que se consiguió lo que se quería, un titular cortoplacista y seguramente algún voto despistado.


Lo mismo ocurre con el ascensor que salva el desnivel de la Ronda de la Muralla para acceder al llamado edificio de sindicatos, donde también está la Inspección de Trabajo. Probablemente sea una de las papeleras más caras de Lugo y uno de los nidos de mierda más viejos porque hasta donde yo sé jamás ha llegado a funcionar. Y ahí sigue, a mayor gloria de la accesibilidad.

Durante algunos años tuve el placer de empujar una silla de ruedas, la de mi abuela Emilia, y aunque no sea en primera persona como usuario sí sé lo que es tener que dar una vuelta más grande porque no hay por dónde pasar con silla o lo que sufre la persona que va sentada cuando el suelo es irregular. Los puñeteros adoquines, esa manía que en Lugo se puso tan de moda, son un horror para quien sufre los rebotes que provoca, y desde luego no debería ser la norma en una ciudad que presume de accesible.

Lugo ha avanzado muchísimo, sin duda, pero falta todavía camino por recorrer. Hace no demasiado vi como el usuario de una silla de ruedas tuvo que bajarse de la acera porque no cabía entre el espacio que quedaban entre la farola y la pared. Comprendo y comparto que las terrazas no pueden ser un obstáculo, pero recuerden que no es el único que hay y es más grave aún cuando se trata de estorbos colocados por la administración que se supone que ha de hacer cumplir las normas.

La labor de asociaciones como Auxilia, que hacen de conciencia, Pepito grillo y hasta si quieren de mosca cojonera (un papel muy digno en un estado democrático) es fundamental para detectar y denunciar estas cuestiones. Ayudemos en todo lo que podamos.

lunes, 28 de agosto de 2017

¿Ha valido la pena?

Como sabrán La Voz de Galicia desveló hace unos meses que la impresión del programa de las fiestas se daba a dedo, sin contrato y prescindiéndose de cualquier tipo de publicidad o de concurrencia competitiva. Ante la llamativa pasividad de la oposición yo mismo me molesté en remitir el asunto a Fiscalía, quien abrió una investigación pero archivó el asunto al no apreciar delito alguno, aunque sí se pusieron sobre la mesa una serie de gravísimas irregularidades administrativas que obligaron al gobierno local a reconocer por la vía de los hechos lo incorrecto de su anterior proceder y a convocar un concurso público.

Y aquí viene la decepción ¿Quién se ha presentado al concurso?: solamente la misma editorial que venía haciendo la revista durante estos tres últimos lustros. Ninguno de los publicistas, editores o imprentas que me agradecían que luchase contra un tema que era escandaloso y me decían que “menos mal que alguien hace algo” (sus asociaciones se ve que no se animaban) se han molestado siquiera en presentar oferta en el concurso.

Reconozco que lo he pasado mal con este asunto. He tenido grandes disgustos e incluso tuve que ir al juzgado porque la Editorial Mic entendía que atacaba su buen nombre, lo que jamás pretendí ya que mi lucha es con mi ayuntamiento, quien administra mal mis dineros. Afortunadamente la cosa quedó en nada porque nada había, pero el mal rato no te lo quita nadie.

Todo esto hace que uno se plantee si realmente ha servido de algo tanto esfuerzo. En realidad creo que sí. La diferencia entre este año y los anteriores es que ahora no ha optado a hacer el programa quien no ha querido, y que se imprimirá con todas las garantías y controles legales que son de recibo. Además hay unos plazos y unas obligaciones concretas que se deben cumplir, y se aportarán a las arcas municipales un mínimo de 2.000 euros, cosa que antes no sucedía.

Algo se ha logrado y solo queda felicitar a Editorial Mic por lograr la adjudicación y confiar en su buen hacer a la hora de editar el programa, cosa que no dudo porque sus trabajos en años anteriores fueron de calidad. Lo cortés no quita lo valiente.

Artículo publicado en La Voz de Galicia el 26 de agosto de 2017

viernes, 25 de agosto de 2017

La escasa y aburrida transparencia municipal



El Ayuntamiento publicita a bombo y platillo, con nota de prensa incluida, lo que califica de éxito del portal de transparencia. 5060 visitas desde que se puso en marcha esa página web, allá por mayo de 2016 son, a juicio del gobierno local, algo de lo que presumir.

Técnicamente tienen bastante poca idea de lo que dicen porque afirmar alegremente que un alto porcentaje de visitas procede de San Petesburgo o de la ciudad rusa de Samara es ignorar lo que son los robots que navegan por Internet buscando información. Pero aunque nos creamos que esas procedencias corresponden a ciudadanos rusos muy interesados por la transparencia de Lugo (en algo hay que creer) tampoco es que sean unas cifras de las que presumir.

Para que se hagan a la idea es una media de 11 visitas diarias, y lo que es peor es que ha empeorado desde su puesta en marcha. En los tres primeros meses de vida del portal de transparencia también presumieron de haber alcanzado las 2.500 visitas y un año después solo se han producido 2560 más. Como éxito deja mucho que desear. En cuanto a si 11 visitas diarias es mucho o poco, les diré que este modesto blog ha tenido, en el momento de escribir este artículo, 52.294 visitas en este último mes. Hagan cuentas.

La transparencia es importante, aún dría más, es fundamental. Sin embargo tal y como se entiende la ejecución de las normas relativas a ese asunto por nuestro ayuntamiento la cosa tiene bastante poca chicha. No se comprende que un ciudadano cotilla (y la ley nos permite serlo con asuntos relacionados con nuestro dinero público) no pueda saber, por ejemplo, cuánto ha recibido de subvención (o de subvenciones si son más de una) determinada entidad, cuántos contratos y por qué importe se han firmado con una empresa o qué coste han tenido las continuadas e inútiles reformas virtuales de la web municipal o la inoperativa página turística. Si yo quiero saber cuánto nos ha costado cada V de vecino a los lucenses tengo que tener acceso a esa información.

Los ciudadanos tenemos derecho a saber. Las instituciones más respetables del mundo publican puntualmente datos cuyo interés reside más en el hecho de su difusión que otra cosa. Eso nos permite saber, por ejemplo, que la Casa Real Británica se gastó más de medio millón de euros en bebidas alcohólicas o que emplearon 875.884 euros en gastos de lavandería.

La ausencia de información realmente relevante en la web de transparencia, más allá de cuestiones puntuales relacionadas más con el morbo de saber los sueldos de los concejales y poco más, probablemente justifica que los ciudadanos no entren asiduamente. Es una web escasamente útil.

A los tres meses se habían producido 2.500 visitas

jueves, 24 de agosto de 2017

¿Por qué le sale el autobús más caro a ciertos usuarios por un error informático?


El caos informático del Ayuntamiento de Lugo tiene consecuencias directas para los ciudadanos. Por ejemplo, ayer me encontré por la calle con una amiga que se ha jubilado recientemente y que lleva un mes para que le actualicen los datos de la tarjeta ciudadana para poder acceder al autobús al precio que le corresponde (0,31 euros) en lugar del ordinario (0,45 euros). Podrá parecer una consecuencia menor, pero oigan, cuando va al bolsillo de un pensionista no hay diferencia pequeña y hay quien lo usa cuatro o seis veces diarias, que ya es una pasta a lo largo del mes... Y además hay gente esperando por la tarjeta desde hace ya tiempo que sigue pagando  precio "normal". ¿Por qué le sale el autobús más caro a ciertos usuarios por un error informático?

El problema ya no está únicamente en la incidencia técnica en sí y en sus consecuencias, sino en la nula intención de solucionar los perjuicios causados al ciudadano. En un caso como este lo lógico es tirar de impresora (lo que no funciona es la red de conexión, los ordenadores sí funcionan) y poder trabajar con cierta normalidad. No podrán modificar la tarjeta pero sí dar constancia de la situación para que la persona pueda reclamar, cosa que tampoco se hizo cuando se quedaron “sin existencias” porque nadie fue lo bastante espabilado como para pedir tarjetas a la fábrica antes de que se terminasen.

Como decía, los ordenadores funcionan, lo que no va es la red, pero incluso aunque no fuera así siempre quedan las máquinas de escribir, inconscientemente retiradas por la administración cuando tampoco estorban tanto y pueden sacarte de un apuro… Yo mismo tengo una en la oficina que me traje de casa, para que vean la importancia que le doy y me ha sacado de más de un apuro.

Por ejemplo, en el caso que nos ocupa la persona de que les hablo pidió que le dieran un papelito que certifique el error y que no le han podido modificar la tarjeta para, si la cosa se alarga, poder reclamar los sobrecostes que le están cobrando en el autobús. Se lo negaron con el curioso argumento de que “viene mucha gente y si nos ponemos a hacer un papelito a cada uno...” sin tener en cuenta dos cosas fundamentales: la primera y más importante es que el ciudadano tiene derecho a ese papel, y la segunda es que con hacer un modelo y fotocopiarlo ya está solucionado el asunto.

A lo mejor es pretender mucha capacidad de reacción de una administración que sigue anunciando en la página de la tarjeta ciudadana que vale para pagar la ORA, un servicio suspendido hace dos años sin visos de retornar, afortunadamente.

El servicio público es una profesión, pero también tiene que tener un elemento vocacional. Como dice siempre Joaquín García Díez, “un ciudadano que viene al ayuntamiento con un problema no puede salir con dos” y esto es lo que ocurre habitualmente, que al asunto con el que te presentas se le añade la falta de resolución que en ocasiones se produce.

Por supuesto esto es generalizar, y habitualmente la administración funciona bien, y de hecho funciona muy bien gracias al esfuerzo titánico de muchos de sus componentes, que sí tienen ese espíritu de colaboración de que les hablaba. Lo malo es que siempre sale a relucir el caso negativo, como en casi todos los colectivos, y se tiende a meter a todos en el mismo saco.

Aquí hay un problema de fondo, que es el error informático que ya tiene delito con la de pasta que se han gastado en estos años en chimes electrónicos, y otro de formas y de cómo reaccionar a un problema. Se ha hecho mal, muy mal, y si la cosa sigue así pueden crear perjuicios de cierta gravedad a la gente. Inaceptable.

miércoles, 23 de agosto de 2017

Lo retro está de moda

Foto de portada del grupo de Facebook de RetroManiac@s

Que los 80 están de moda no hay ya quien lo discuta, y tiene su lógica. La música, el cine e incluso la estética de la que tanto nos quisimos alejar tenían algo que cada vez es más difícil de encontrar: personalidad.

Las películas que sufrimos hoy son poco menos que versiones de ideas que llevan dando vueltas más de treinta años cuando no “remakes” que no alcanzan ni de lejos la calidad, la frescura o incluso la profundidad del original, y que conste que yo no soy de los que tienen la costumbre de denostar las versiones ya que por ejemplo “Soy o no soy” de Mel Brooks me parece mejor que la original “Ser o no ser”, aunque esto pueda ser un pecado capital.

Los que somos algo frikis de la informática también estamos de enhorabuena. Parece que se ha llegado a un tope de desarrollo de videojuegos. Ahora es cierto que te enfundas la ya clásica personalidad de francotirador, matabichos, cazanazis o similar y entras en un mundo virtual alternativo donde los detalles son de mayor calidad que en la mismísima realidad, pero la idea de base sigue siendo la misma que la de aquel Doom viejuno y pixelado en que los pasillos eran simples paneles rectos en un laberinto… así que las grandes multinacionales están retomando sus orígenes y anuncian que lanzarán nuevamente las consolas de toda la vida en plan “homenaje”.

Logo de la web de Retro Galaicos, página de la asociación gallega dedicada al tema retro de informática
www.retrogalaicos.com

En este asunto surgen grupos e iniciativas como “RetroManiac@s” o “Retro Galaicos”, grupos de Whastsapp con presencia en redes sociales donde los que nos gustan estas cosas podemos intercambiar opiniones y recibir consejos de expertos que realmente saben de esto, gente generosa que dedica tiempo y esfuerzo a ayudarnos a los demás a recuperar aquella ilusión que sentimos de críos cuando encendíamos el Atari, el MSX o Amiga y rellenábamos con neuronas los huecos que dejaba la tecnología.

Homenaje de Correos a "La Abadía del Crimen"
Se hacen convenciones, reuniones y eventos de todo tipo e incluso Correos ha notado este movimiento y ha editado un espectacular pliego con 6 sellos de curso legal dedicados a La Abadía del Crimen, el popular juego de los años 80. Lo retro mola y está de moda. Cualquier móvil de hoy día supera con una distancia abismal aquellos viejos 286 que tan útiles fueron en su día, pero el encanto de lo original es imposible de emular.

Las tiendas de compraventa están llenas de maquinitas tipo “Donkey Kong” o “Super Mario Bros”, que se venden a precio de oro, superando incluso el que tenían en su origen, y los portátiles viejunos se desempolvan para pasar horas cargando sistemas como el MS-DOS con Windows 3.1 o, los más adelantados, Windows 95.

Lo más grande es que cuando te pones a revisar ves que no había nada que podamos hacer con el Office 2010 que no se hiciera ya con WordPerfect, y que la obsesión por sistemas más rápidos, más potentes y más caros realmente está muy poco justificada para un usuario normal.

Para usted basura. Para mí, diversión.
Si tiene usted un viejo portátil por casa, o un pc de sobremesa, una consola que está cogiendo polvo en un desván o algo por el estilo antes de deshacerse de ella contacte con un retromaníaco. No se trata de que le vaya a sacar oro, sino de que lo que para usted es basura para esa persona pueden ser horas de entretenimiento, y a riesgo de que me maten en casa les diré que tengo un trastero muy grande donde meter lo que a ustedes les sobra de tecnología, así que ya saben, antes de meter en el contenedor nada contacten conmigo que me harán feliz con esas piezas de historia reciente.

martes, 22 de agosto de 2017

Queremos ya sanciones para los guarros con perro

Esta imagen es intolerable
El Progreso de ayer recogía que hay aproximadamente 13.700 perros censados a día de hoy en el municipio de Lugo. La cifra venía en un reportaje en que se hablaba de que la Muralla tiene que ser repasada dos veces al día para retirar colillas y heces caninas. Comprendo la queja y la comparto.

De esos casi 14.000 perros una fracción tienen dueños irresponsables y guarros que dejan la ciudad perdida de excrementos y nos hacen la puñeta a los demás lucenses, sobre todo a los que tenemos perro y sí recogemos sus cacas, cosa que no es precisamente la actividad más agradable del mundo pero que supone un precio irrisorio a pagar por tener en casa a Ducki (es como se llama nuestro perro, sí, el nombre es horrible pero ya lo traía puesto).

Los primeros que tenemos que levantar la voz para exigir vigilancia y sanciones contra los cochinos que siembran Lugo de heces somos los que tenemos mascota y hacemos lo que debemos, porque somos doblemente perjudicados: por un lado somos víctimas de la desagradable experiencia de ir viendo porquería por nuestras calles como los demás ciudadanos y por otro tenemos que aguantar las miradas de reprobación que mucha gente nos echa dando por sentado que todos somos iguales. Nada más lejos de la realidad, pero explíquele usted eso a cada persona que por la calle le pone cara de “ya os vale”.

Además, nuestra condición de dueños de mascotas nos protege hasta cierto punto del ataque de “es que a ti te molestan los perros”, una de las absurdas y estúpidas defensas que suelen utilizar como escudo los que no es que sean amantes de los animales, es que son unos guarros que creen que dejar mierda por la calle tiene algo que ver con el respeto a los perros.

Se puede querer a los perros
sin defender a los cochinos
Esas actitudes nos ponen muy difícil a los demás la tarea de defender la convivencia. Cuando el otro día escribí sobre la playa para perros que hay en Barreiros todas las críticas iban hacia el mismo lado: el de los incivilizados que dejan la playa que mete miedo, y es difícil hacer entender a la gente que eso es cosa de unos pocos porque la caca ya la han pisado. Es comprensible su enfado aunque sea injustificado meter a todos en el mismo saco.

Pasa lo mismo con casi todo. Los que tenemos bicicleta y queremos atravesar la zona peatonal de forma racional y moderada nos enfrentamos al rechazo que provocamos por culpa de quienes se piensan que están en la Vuelta Ciclista y cruzan por la plaza de España como si estuvieran a cien metros de una meta imaginaria. Y si les dices algo es que eres un intolerante que está contra las bicicletas. Así no hay quien cree escuela en estos asuntos.

Yo quiero sanciones contra los guarros con perro, claro que las quiero, y no me doy por aludido cuando alguien dice que los que no saben tener animales no deberían tenerlos. Tienen razón.

En Lugo ha habido un par de iniciativas que quedaron en nada (como siempre) respecto a esto. Una era hacer un censo genético de las mascotas de la ciudad para que cuando se encontrase una caca se pudiera saber a qué perro pertenece y sancionar al propietario. Nada que objetar, porque incluso se podría negociar con la Universidad la gestión de este asunto y serviría para que los alumnos de veterinaria (por ejemplo) hicieran prácticas. Otra de las ideas que se puso sobre la mesa fue cobrar un impuesto por las mascotas, lo que por supuesto soliviantó a una parte de los propietarios. Los que lo propusieron (fue Ciudadanos) hablaban de una cifra de unos 10 euros al año, cosa que se puede afrontar con facilidad, y de invertir ese dinero en temas relacionados con los canes. Me parece una idea buenísima.

Lugo no es una ciudad amable con los perros. No hay espacios para poder jugar con ellos (tres caniles en estado más que discutible para 13.700 perros como que son escasos), no hay ningún tipo de “pipi can” como en otras urbes, no pueden subir al bus ubano… vamos, que se toleran a duras penas porque no queda otro remedio.

Nos queda mucho camino que andar a los que tenemos y queremos mascotas para estar como debemos, pero el primer paso, sin duda, es dar un paso adelante en favor de la concienciación de todos, así que sanciones ya para los guarros con perro, y el que se dé por aludido… que se pregunte el motivo.

lunes, 21 de agosto de 2017

Nueva agresión al trazado del Camino Primitivo en Lugo

Lo del Camino Primitivo en Lugo es de traca. Ahora resulta que no solo lo han recortado sino que insisten en desviarlo por donde “quede mono” a pesar de que el trazado original no sea solamente más atractivo sino, lo que es más importante, es más correcto y es lo históricamente adecuado.

Alguna administración, y de veras que no sé cuál ha sido que si no ya saben que no me corto, ha puesto unos indicadores de metal en el suelo de nuestro Lugo querido en que se señaliza, presuntamente, el trazado del Camino por la ciudad. El problema es que nuevamente han desviado a los peregrinos por donde no es.

Esto viene de viejo. La intención de esconder el mal estado del Carmen, que da vergüenza para cualquiera que pase por allí, es obvia. Curiosamente lo malo no es la peculiar situación urbanística del barrio, que si me apuran es más adecuada al Camino que el resto del trazado por la ciudad (ir por un caminito entre huertas y árboles no tiene absolutamente nada de malo) sino la porquería y el mal estado en que se encuentra.

El Camino de Santiago en Lugo pasa indiscutiblemente por la plaza del Campo y baja por la Tinería, sale por la puerta Miñá y desde allí sigue por delante de la capilla del Carmen y desciende hasta el puente romano. No es posible que los peregrinos salieran por la puerta de Santiago porque esa era de uso privado de la Iglesia, como todo ese entorno, y quien ha señalizado la salida por ahí lo ha hecho o por negligencia (lo que es grave) o por un poco disimulado interés en tapar el estado del Camino.

No es histórico, no es lógico, y no es aceptable. Cambien las señales inmediatamente y cesen al responsable de esa barbaridad.


viernes, 18 de agosto de 2017

Cómo no reaccionar en un atentado. Incluso a distancia



Francamente no sé qué clase de mundo estamos creando. Un hijo de puta coge un furgón y se dedica a atropellar a personas cuyo grave crimen es pasear por la calle en un día de verano, y la reacción de algunos cuando ven la desgracia no es echar una mano a los heridos sino tirar de móvil y grabarlo todo. No sea que se pierdan el Pulitzer.

¿Imaginan que una víctima es de su familia? ¿Alguien a quien quieran? ¿Les parece normal esa exposición a un público carroñero ávido de sangre como en el circo romano? 

He tenido la mala suerte de ver varios accidentes y desgracias y en algunos también hice de improvisado reportero tribulete para algún medio de comunicación, pero respetando siempre la intimidad de las personas y por supuesto cerciorándome antes de que no había heridos o que estaban correctamente atendidos. No comprendo otra forma de proceder. 

Pero no solo se comporta de una forma extraña o inadecuada quien está en el lugar de los hechos. También a distancia podemos ser desconsiderados y poco civilizados con el uso de las redes sociales. 

Cuando se produce un atentado hay dos formas de difundir información. Una es la práctica diciendo dónde se puede donar sangre o cómo se puede ayudar a localizar vehículos o personas implicadas. La otra es la del morbo sensacionalista, las imágenes "gore", el mal gusto y, lo que es peor aún, ayudar a quienes se inventan noticias a lograr difusión o "retweets" o lo que coño sea. La contención no ha sido jamás una característica patria española y las redes sociales no ayudan. 

Sentidiño a la hora de compartir. Sólo hacerlo de fuentes oficiales y mirar las cuentas de la policía o de las fuerzas de seguridad. No demos a compartir alegremente a lo primero que leamos aunque ponga la típica tontería de "lo han dicho en las noticias" o "la policía dice que"... Por supuesto lo de dar información de dónde hay controles debería ser considerado incluso delictivo. 

Maduremos también en esto, que no es un circo, es algo muy serio.

jueves, 17 de agosto de 2017

Una experiencia de cine

Es la puerta del Círculo, sí...

Aunque normalmente suelo preparar el artículo del Blog el día anterior a su publicación, nunca creo haberlo hecho cerca de las cinco de la mañana. El motivo, estar desde las ocho de la tarde en el rodaje de La ley del Plomo, la película que se está desarrollando en Lugo y que tiene como uno de sus escenarios el Círculo de las Artes.

Lo de fumar el puro puede que fuera lo peor
Como no podía ser de otra forma me presenté a la selección y me cogieron para figurante. Esto viene a ser que no me verán en la película porque soy una de esas personas que apenas se distinguen, y que salen de espaldas o sabe Dios como, pero solo el estar aquí ha merecido la pena para quitarme de encima la curiosidad.

La experiencia es bastante caótica. Por una parte es interesante y por otra cansa. Ver desde dentro el tema le quita a lo de la profesión de actor gran parte del encanto porque no imaginan el rollo que es repetir una y otra vez lo mismo para conseguir la toma que desea el director, como es lógico... y esperar, esperar y esperar. El aburrimiento de las esperas se compensa con la satisfacción de la curiosidad... Pero no de todo.

"Al menos ves a Luis Tosar"... aunque sea a cierta distancia. Pero lo ves en acción, es cierto y es divertido. Ves que nadie se le acerca porque todos entendemos que está trabajando y no para firmar autógrafos o hacerse selfies con la gente, y se te hace raro porque no hace tanto andaba por Lugo como cualquiera y hasta me dio un recado para él una amiga común que no me atreví a darle.

También es peculiar ver el Salón Regio del Círculo transformado en un cabaret de los años 20. Me van a perdonar que no ponga foto de eso pero tampoco es cosa de destripar todas las imágenes de la película en Lugo.

Más de 150 figurantes además de los actores principales y un enorme equipo de técnicos y de personal de maquillaje, vestuario, luces y demás hacen que se vea lo difícil que es llevar a cabo una producción de este nivel.

Próximamente irán a Pontevedra y luego a Monforte. Es cansado participar porque empezamos a las 8 de la tarde y nos tendrán aquí hasta las 7 de la mañana pero les recomiendo que si pueden se apunten. Es una experiencia y siempre es mejor hacer de más que de menos.


Infórmate sobre la película en estos enlaces:

En IMDB - http://www.imdb.com/title/tt7104984/

En Sensacine - http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-253258/

En Filmaffinity - https://www.filmaffinity.com/es/film939356.html

miércoles, 16 de agosto de 2017

Otra oportunidad perdida en San Fernando

El triste aspecto que presenta la parcela trasera de San Fernando, un espacio que podría ser mangífico y que es un vertedero.

Hace aproximadamente un año se derribó el muro perimetral de la parte trasera del cuartel de San Fernando. La obra se hizo supuestamente porque ese lienzo presentaba peligro para los viandantes y era inestable, y se sustituyó por una verja de metal que, francamente, es todavía más fea que el muro que había, que ya es decir.

El cuartel antes de la "mejora" en junio de 2016
La que era una zona cerrada y tapada a la vista se ha convertido en una zona cerrada y visible, llena de maleza, basura y gatos. ¿Tan difícil era aprovechar la actuación para hacer un jardincito que permitiera ganar ese espacio para la ciudadanía? ¿Para qué nos ha servido tanta excavadora y tanta parafernalia si el terreno sigue vedado para su disfrute?

El cuartel del San Fernando es un símbolo de la desidia, de los encontronazos entre administraciones de distinto signo político, y sobre todo de la cabezonería de quienes se han metido entre ceja y ceja que ese edificio tiene que tener un uso como museo que va contra el más elemental sentido común, ya que hay usos mejores que además también resolverían el problema del deseado Museo de la Romanización. Pero aquí estamos, sin museo, sin colegio y sin perrito que nos ladre.

El derribo en septiembre de 2016
La política de ir tapando vías de agua a poquitos refleja una pobre visión de ciudad. Lugo necesita ambición y perspectiva de conjunto, cosa que parece escasear bastante, y las obras que se vayan ejecutando tendrían que ir completando ese proyecto global. Si se gasta el dinero en una cosa que luego hay que cambiar o mejorar ya me dirán ustedes si eso es invertir o quemar pasta de todos.

El terreno del que hablamos, el de la calle Quiroga Ballesteros, sería un punto perfecto para iniciar ese nuevo Lugo que tanta falta nos hace. Un jardín sencillo, con unos banquitos y unos columpios es todo lo que haría falta. Pero no, mejor tener un solar lleno de porquería.

A día de hoy, en Agosto de 2017

lunes, 14 de agosto de 2017

El 2% de la Plaza de Abastos

Plaza de abastos de Lugo - Foto: Ola Estudio

Cuando compré mi primera vivienda fue un piso muy viejo que reformé. Por cuestiones que no vienen al caso la vendí y compré la segunda, que es donde vivo ahora y también la reformé, y para ambas obras solicité subvención. La primera me la concedieron pero la segunda se me denegó porque, con cierta lógica, hay un margen temporal que impide que la misma persona pida en menos de 10 años una segunda subvención para el mismo fin.
Pero se ve que ese razonamiento se aplica, como tantos otros, de forma diferente si eres un particular que si se trata de la todopoderosa administración, porque de otra manera no se explica que el Ayuntamiento de Lugo haya pedido, y obtenido, una subvención de la Xunta de 14.000 euros para reformar el sótano de la Plaza de Abastos.

La Plaza de Abastos de Lugo sigue siendo el principal mercado
de la ciudad. Foto: La Voz de Galicia
No deja de ser peculiar que tras haber “invertido” casi un millón y medio de euros en poner la plaza de abastos al día el adecentar y arreglar un espacio bastante amplio (estamos hablando del toda la planta inferior del edificio de Santo Domingo) solamente cueste 28.000 euros, el 2% de lo gastado en el total. O lo uno fue muy caro o lo otro es muy barato.

Nadie duda de la importancia de la obra en sí misma, ya que el sótano de la plaza sigue siendo un lugar poco recomendable e incluso me atrevería a decir que de dudosa legalidad en un local en que se venden productos frescos y de alimentación, pero aquí no hablamos de si es necesaria esa actuación, que claro que lo es, sino de si los presupuestos son proporcionales y razonables, que claro que no lo son.

Las obras públicas siempre son muchísimo más caras que las privadas por razones que escapan a mi comprensión. La nueva legislación sobre contratos nos deja claro que a la hora de buscar un proveedor el precio ha de primar sobre otras consideraciones, pero se ve que los que hacen reformas a los particulares enloquecen cuando les piden un presupuesto público y así nos luce el pelo, con acciones multimillonarias de difícil entendimiento. La que hablamos es solamente un pequeño ejemplo.

Es una buena noticia que tras casi dos años de plaza reformada por fin se vaya a acometer la última parte que hacía falta, de forma imperiosa. “Sen tempo non foi” como se suele decir, y esperemos que la finalización esté a la altura del resto de la obra... Pero permitan que tenga serias dudas sobre la gestión presupuestaria para que ahora haya que gastar más dinero en ese "dos per cent".

viernes, 11 de agosto de 2017

Abella está camino de perder la guerra

Pasillos fantasma y locales vacíos un día cualquiera por la tarde.

No soy fan de los centros comerciales. De hecho les tengo bastante manía por varias cosas, entre ellas el olor (no sé si se han fijado que todos tienen ese característico aroma a aire acondicionado y ambientador), la falta de aire libre, y la fea costumbre que tienen de prescindir de negocios locales en favor de las grandes franquicias. Prefiero mil veces sufrir las inclemencias del tiempo y pasear por las calles de cada ciudad (mejor si puede ser en su casco histórico), visitar las tiendas una por una (aunque cada vez van quedando menos de las que tienen encanto), parar a tomar un café en una terraza (sí, incluso en invierno) que estar enlatado en esos monstruos de hormigón a los que voy cuando no me queda más remedio. Por ejemplo en Lugo no queda más que acudir a Las Termas o Abella para ir al cine.

Baute y las autoridades
inaugurando la ya cerrada tienda de UPIM
Foto: www.atravesdemiarmario.com
Sin embargo, y a pesar de la introducción, no creo que sea buena noticia para la ciudad la caída en picado de una apuesta tan cara como fue el Centro Comercial de Abella. La inauguración del nuevo mamotreto fue el día 18 de noviembre de 2015, es decir hace menos de dos años, y desde aquel aquel acto, realizado a bombo y platillo y con todas las autoridades, la cosa fue de mal en peor. Ni la puesta en marcha de tiendas con presencia de “invitados de honor” como Carlos Baute (esta duró solamente un año) ha conseguido llevar público a Abella.

Hace un par de días estuve dando un paseo por allí y parece el escenario de una película postapocalíptica de zombies. Solo perviven cinco comercios: el supermercado Leclerc, Benetton, Fifty factory, Chicco, y una tienda de parafarmacia llamada Fontfarma. De hostelería solo quedan abiertos la cervecería La Sureña y el 100 montaditos tras caer también Pans & Company, y de servicios únicamente están el gimnasio, una lavandería automática de autoservicio, el karting y los cines.

No creo que 11 negocios de diferentes tamaños puedan mantener por sí mismos el centro comercial durante mucho tiempo. En los escaparates se anuncian “próximas aperturas” de diferentes comercios pero llevan puestos ya algún tiempo y no parece que vayan a cristalizar, así que el futuro no es demasiado halagüeño.

Las tiendas que hay en el centro comercial de Carrefour también fueron cayendo una tras otra y solo perviven unas poquitas, pero no es comparable porque realmente aquello es más un supermercado con anexos que un centro como los que hablamos.

¿Cuál fue el error de Abella? ¿La ubicación? ¿La promoción? ¿La elección de los comercios? El no haber contado con la presencia del “imperio” Inditex no es positivo, porque como todo el mundo sabe arrastra a mareas de personas, y quizá por eso los gestores de diferentes centros le dan enormes ventajas a las marcas de Amancio Ortega para que se instalen en sus áreas. Sin embargo eso no lo explica todo.

Probablemente la ubicación no sea la más adecuada. Si ese mismo centro se hubiera levantado en San Fiz creo que la historia no sería la misma: más cerca de la zona universitaria, a un paso de un barrio poblado como es el de Fontiñas, a una distancia razonable del centro e incluso de Aceña de Olga… pero claro, el precio del terreno obviamente no es el mismo.

Abella está perdiendo la guerra de los centros comerciales, y tarde o temprano parece que seguirá los pasos de otros fracasos como el Dolce Vita de Coruña o los problemáticos mantenimientos del Espacio también de Coruña o Área Central de Santiago.

Y encima es un mal edificio para reutilizarlo… 

jueves, 10 de agosto de 2017

¿Queremos que Lugo se convierta en Benidorm?

Se puede entender lo molesto del tema pero las pintadas son excesivas, claramente.


A los muchos términos que la prensa acuña día sí y día también para denominar nuevos fenómenos (o no tan nuevos) se ha unido uno nuevo: “turismofobia”. Las campañas que ciertas personas están orquestando contra empresas que alquilan coches, instalan empresas de uno de los sectores más productivos de España o incluso contra los propios turistas han puesto sobre la mesa un debate que, seamos sinceros, no es necesariamente malo, aunque sí lo son los extremismos.

Durante sesenta y cinco años mi familia regentó un conocido restaurante (nota publicitaria: si quieren saber las recetas del Verruga hagan clic a la derecha de este artículo, donde sale el tema del libro, y lo tienen en su casa incluso dedicado y sin gastos de envío) que se nutría de clientes locales y también de turistas. Hubo muchas personas que venían año tras año como una tradición más, clientes para los que el Verruga era una visita obligada. Con esto quiero decir que no tengo nada contra el turismo, ni mucho menos. Sin embargo sí reconozco que creo que se nos está yendo de las manos.

Hubo un tiempo en que esta playa estaba vacía
Según la pesca excesiva esquilma nuestros mares y las talas descontroladas destruyen el Amazonas, el turismo es una fuerza destructora que convierte la personalidad de cada lugar en un decorado de película de serie B y la tradición propia en llavero. No puedo evitar recordar con cariño aquellas muchas tardes que nos íbamos a Las Catedrales y estábamos cuatro gatos mal contados, por el tema de que es una playa “muy incómoda” porque “cuando sube la marea no hay playa”. Hoy día la peregrinación de turistas es tal que se han tomado medidas (ridículas por cierto, si ven que me despisto recuérdenme que otro día hablemos del estúpido sistema de control implantado en esta playa) para, supuestamente, proteger el arenal.

También estudié en Santiago de Compostela, y le tengo mucho aprecio a una ciudad que hoy día es un parque temático, con la Catedral al frente de una prosaica y hasta me atrevería a decir que herética actividad comercial. Al multimillonario negocio del Camino de Santiago (sí, yo mismo he intentado atraer a Lugo parte de ese filón, lo sé) al frente del cual se sitúa un ambicioso personaje que quiere todo el pastel para él, le falta un Cristo que expulse a los mercaderes del templo.

Ver mundo es bonito, pero lamentablemente nuestra ajetreada vida y los medios de transporte de masas han hecho que nadie viaje, sino que simplemente hagamos turismo. La diferencia es bastante evidente. Mientras que esos libros de viajes del siglo XIX o del XX trataban sobre experiencias, contacto con personas de otros ambientes, culturas e incluso religiones e ideologías, hoy la masificación ha hecho que todo se reduzca a la foto típica, el plato típico, el traje típico, la excursión típica y el “no te puedes perder” tal cosa.

Magalluf, foco del turismo cutre de botellón
Los principales polos de atracción de turismo en España son auténticas colonias donde es difícil encontrar un restaurante con la carta en castellano, y en lugar de venir a empaparse de nuestra cultura muchos turistas vienen a empaparse en alcohol y desmadrarse como no podrían hacer en sus países sin serias consecuencias legales.

Con todo esto no pretendo hablar contra el turismo, sino contra la masificación y la exageración, como en todo. Es muy difícil ordenar a los millones de visitantes que España tiene cada año, pero quizá no sería mala idea replantear el modelo que tenemos y que provoca que en ciertas zonas, afortunadamente no en nuestra ciudad por ahora, haya problemas de convivencia entre ambas “especies”, el foráneo y el local.

En Lugo no sufrimos aún las consecuencias de estas hordas, y el turismo que tenemos todavía es razonable y de cierto nivel cultural, que suele llevar aparejada también una respetable dosis de educación (por favor, no confundir esto con gente con pasta, colectivo en que no faltan sobrados, bordes y gilipollas). Estamos en un momento en que la ciudad empieza a ser conocida así que quizá no sería mala idea intentar enfocar nuestros esfuerzos a atraer a cierto sector de visitantes, los que vienen a observar y no a reventar.

Nada más lejos de mi intención que dar la razón a los que defienden esa llamada “turismofobia”, pero tengo que reconocer que yo tampoco quiero que mi Lugo querido se convierta en Benidorm. ¿Y ustedes?

miércoles, 9 de agosto de 2017

¿Por qué la A8 no tiene miradores?

Impresionantes vistas desde uno de los puentes de la A8
 Se dice que no hay mal que por bien no venga, y ayer por la tarde me ocurrió algo que en principio no tiene nada de bueno: una retención de hora y media en la autovía A8 porque un camión tuvo un accidente y quedó atravesado cortando completamente los dos carriles en sentido Lugo.

El camión accidentado. Ya ven que la cosa iba para largo.
Una vez visto que el conductor del camión no había sufrido daños de gravedad (viendo el accidente es increíble que solamente tuviera una pequeña herida en una mano) y mientras hacíamos tiempo para esperar a la Guardia Civil y los servicios de emergencia, a los que por cierto hay que felicitar por su rapidez y eficacia, tuvimos tiempo de charlar los conductores que estábamos allí parados y fijarnos en el paisaje, y eso es justo lo que me hace reflexionar sobre la falta de miradores de esta impresionante autovía.

La A8, sobre todo en la zona de Mondoñedo, es una sucesión de puentes y viaductos que abren a los viajeros una serie de paisajes imposibles de ver desde cualquier otro punto, y precisamente porque tuvimos la oportunidad de estar parados en uno de esos puentes tuvimos la excepcional ocasión de ver con detenimiento lo que teníamos delante, un espectáculo natural impresionante.

Visto lo visto es raro que en todo el recorrido no haya ni un solo mirador donde parar para observar el paisaje. He estado en otros lugares con espacios para detenerse que palidecerían de envidia ante estas increíbles vistas, solo posibles en un entorno como el que podemos disfrutar en rincones de Galicia.

Además hay lugares perfectos para hacer un pequeño merendero, un apeadero, un apartado donde detenerse a tomar un bocadillo y respirar aire puro. A los lados de la autovía vemos continuamente pequeños montes que están a pocos metros del trazado de la carretera, y sería sencillo poner unas sencillas explanadas.

No sé qué inversión supondría hacer algo así, pero seguro que saldría más rentable que algunas de las ocurrencias a las que nos tienen acostumbrados nuestros próceres.

martes, 8 de agosto de 2017

Elegir los conciertos de San Froilán no es tarea fácil

Conciertazo de Miguel Bosé en Coruña este domingo.
La foto la hice yo, que es algo que no suelo decir
pero es que me quedó muy chula ¿no creen? 
El domingo tuve el placer de asistir a un concierto en Coruña de Miguel Bosé. Dos horas de música que nos llevó a los últimos 40 años de una de las figuras más incombustibles de nuestro panorama. Si de Bosé se puede decir algo es que no pasa desapercibido, para bien y para mal, su voz, única y aterciopelada, suele protagonizar alguna canción que todos recordamos de determinada etapa de nuestra vida.

Una de las sorpresas de la noche para mí, fue que hasta se atreviera a cantar un poco de Don Diablo, con lo que demostró que no tiene ningún tipo de reparo en recordar algo que probablemente a otro hasta le podría avergonzar, pero con el desparpajo que le caracteriza y la colaboración de un público entregado no solo no fue motivo de guasa sino que volvió loco a una plaza de María Pita llena hasta la bandera. En cuanto a las canciones, la versión de “Sevilla”, con un deje que me sonó hasta heavy, me puso los pelos como escarpias.

Pero a lo que iba con todo esto es a que en el concierto había gente de todo tipo, desde chavales jóvenes de 20 años hasta gente de mediana edad (ains, ya me tengo que incluir en ese amplio grupo) y otros más talluditos que pasaban de los sesenta. Los ochenta vuelven y quizá no se pueda basar todo un programa de fiestas en esa década, pero sí que sería una opción a valorar el traer algún grupo de la época para el San Froilán.

Se ha abierto la veda de propuestas para las patronales de Lugo y según sabemos en la comisión de fiestas han propuesto a SES, Hombres G y al propio Bosé. Personalmente yo intentaría traer a Alaska, que me parece que es una leyenda viva de la época de la movida, y ya puestos a soñar sería la leche recomponer Mecano para la ocasión, aunque ya sabemos que de hacerlo el concierto sería en un sitio más apropiado como Madrid o algo así.

El concierto de Loquillo en San Froilán 2016, uno de los
grandes aciertos de la organización. Foto: El Progreso
Los conciertos de Lugo se deciden en un cerrado núcleo duro formado por grupos políticos, que a veces aciertan... pero no siempre y cuyos gustos musicales son los que sufrimos año tras año, ya que no hay programación, profesional ni dirección artística. Es una cosa en plan “a ver, ¿a quién traemos este año?” pero en que no abre la boca nadie que tenga nada que ver con el mundo del espectáculo, y así nos luce el pelo.

Gastarse la pasta que cuesta un concierto de cierto nivel es una decisión que debería trascender los gustos, en ocasiones bastante discutibles, de nuestros próceres, cuyos talentos para detectar y satisfacer las modas musicales están bastante en entredicho con las programaciones de los últimos años. En nuestra ciudad hay grandes profesionales del mundo de la farándula que probablemente lo harían mucho mejor, pero claro, eso es restar poder a la concejalía de turno y no gusta, por mucho que fuera lo más adecuado.

Sustituimos la profesionalidad por el voto a través de una plataforma tan parcial y sesgada como es Facebook, que con todos mis respetos (yo lo uso muchísimo) está limitado a personas que usen Internet y tengan una cuenta en esa red social. No se puede confundir troleo con participación ni redes sociales con democracia, por mucho que éstas colaboren activamente en la difusión de mensajes y formación de opiniones.

Les deseo la mejor de las suertes eligiendo los conciertos de este año, pero si me permiten la opinión, creo que ese tiempo deberían emplearlo en buscar y contratar un buen gestor de estas cosas que no sea el afiliado de turno o el cuñado del primo del concejal. Se evitarían el habitual ridículo y, lo que es más importante, mejorarían las fiestas. Elegir los conciertos de San Froilán no es tarea fácil. Quizá dejarlo en manos profesionales podría ser una opción.

lunes, 7 de agosto de 2017

Abre la primera playa canina de Lugo

Disfrutar de un día de playa con tu perro es un auténtico placer. ¡Gracias, Ayuntamiento de Barreiros!

Este pasado lunes 31 de julio el Pleno del Ayuntamiento de Barreiros aprobó la ordenanza por la que se permite el acceso de perros a un pequeño pero precioso arenal situado en Punta Corveira. Es la primera playa en condiciones (no contemplo la que tiene un restrictivo horario de acceso o la que está contaminada) en que podemos disfrutar con nuestros amigos caninos de un día de baños y sol, y por eso quiero aprovechar esta columna de La Voz de Galicia para difundir la noticia y agradecer al Ayuntamiento de Barreiros su sensibilidad y disposición a cumplir una vieja reivindicación.

Poner unas normas razonables
garantiza la convivencia
Por poner una pega tangencial, el acceso a la playa es complicado. Hay que bajar por unas rocas en pendiente que no son aptas para gente de edad avanzada ni para quien tenga el menor problema de movilidad, lo que es fácilmente subsanable permitiendo el acceso desde la vecina playa de Lóngara, pero eso es una mejora sobre algo que en sí ya es positivo.

Se habla siempre del derecho de los perros para ir a la playa. Personalmente me parece un disparate jurídico porque los animales, por increíble que pueda parecer, no tienen derechos ya que éstos son de titularidad exclusivamente humana. El que tiene el derecho a ir a la playa con mi perro soy yo, y como tal sí existe una obligación o una atención personal que el Ayuntamiento de Barreiros cumple por primera vez sin cortapisas ni restricciones en la provincia de Lugo.

Felicidades a la Corporación por una decisión sabia, justa y lo que es más importante para las arcas municipales, rentable, porque les auguro un gran éxito de asistencia y, por lo tanto, de mejores recaudaciones en los negocios de la zona.

Panorámica. Desde la roca que se ve a media altura hasta el pie de la foto es la playa autorizada para mascotas

Articulo publicado en La Voz de Galicia del 5 de agosto de 2017

Lamentablemente las circunstancias desde que se publicó este artículo han cambiado y me obligan a meter una advertencia. Ayer mismo un hombre murió ahogado en esta playa, y aunque el otro día cuando fuimos ya notamos unas fuertes corrientes pensamos que no serían tan graves. Lo son. 

Es una playa paradisíaca... Pero peligrosa así que disfrútenla con su perro pero con "sentidiño" no sea que un día maravilloso termine con una tragedia. 

Un saludo.